Su último día en el pueblo fue de lo más entretenido. Habían decidido volver a Madrid a la mañana siguiente así que estaban dispuestos a aprovecharlo.
Durante la mañana y también a la hora de comer, el grupo había estado acompañado de la familia de Plex, quienes les habían invitado a comer a modo de despedida. Pasaron todo el almuerzo compartiendo anécdotas de sus vidas, destacando las que contaba Ana sobre su hermano.
Este último le había contado a sus padres lo ocurrido con la hermana de su amigo y como esta era ahora su novia. A pesar de lo que ambos esperaban, no había resultado una conversación incómoda, más bien todo lo contrario. Marife, la madre de Daniel, se había encargado de hacer que la chica se sintiera a gusto con ellos. Había sido muy considerada.
-Es buena chica- decía la adulta desde el interior de la casa, viendo como Carmen bailaba junto a Ana en el jardín. Estaban grabando un par de cosas. -Si que lo es- afirmó su hijo ayudándole a ordenar un poco el salón.
Acomodó unos cojines y se sentó al sofá junto a su madre. Ella le rodeó la espalda con su brazo.
-Cuando nos la presentaste lo supe- sonrió, aquel comentario tan típico de una madre no le sorprendió al chico. -Se te da bien pillar las cosas- rió al darse cuenta de lo mal que se le daba disimular. -Ana llevaba todo el verano diciéndomelo y enseñándome fotos y todo- Daniel negó con la cabeza pero mantenía su sonrisas.
Las dos chicas entraron a la casa y la morena bajó a la planta más baja donde estaban sus demás amigos. Archie, Kruffy y Adrian estaban sentados en un sofa de aspecto usado, pero no en el mal sentido. Sostenían en sus manos los mandos de la consola y discutían sobre algo ocurrido en el juego.
Antes de poder llegar a la mitad del tramo de escaleras, alguien la agarró se la muñeca haciendo que se detuviera. Al girarse divisó a su novio, más alto de lo normal, debido a que estaba un par de peldaños por encima suya.
-¿No me esperas o qué?- preguntó él con un tono sarcástico, bajando los escalones que le faltaban hasta llegar a su nivel. -No me he dado cuenta- sonrió al verle- oye una cosa- cambió de tema- ¿a qué hora nos tenemos que despertar mañana? -Pues Kruffy y yo queremos grabar así que- revisó su teléfono- para eso hay que llegar pronto a Madrid- lo volvió a guardar- sobre las nueve más o menos. -¡Ahg!- se quejó- ¿tan pronto? Es verano, para mí eso es dar un madrugón- explicó y Dani se rió por como se estaba expresando. -No te acuestes tarde y listo- aconsejó como si no fuera algo obvio. -Seria mas fácil contigo- añadió divertida Carmen mientras le miraba a los labios. -¿El qué? ¿Dormir?- negó con el dedo- conmigo no dormirías- aquel chiste fue entendido por Carmen segundos después, provocando que abriera la boca en señal de ofensa exagerada. -¡Pero serás!- le empujó suavemente entre risas.
Cuando iba a volver a su posición original previa al empujón, la agarró de la cintura y la acercó a él. Mucho antes de que Carmen pudiera decir algo más, la besó. Era un beso lento, en el que podían escucharse sus respiraciones algo agitadas. Las manos de Dani recorrían su espalda lentamente. Se separaron, aunque ninguno quería hacerlo, y volvieron a juntar sus labios en un corto beso.
El resto de la tarde la pasaron con algunos de los que fueron amigos del colegio de Plex. Dieron una vuelta y tomaron algo, nada fuera de lo común para ellos. Estuvieron conociéndose por un rato y enseguida cogieron confianza.
Una vez caída la noche, cada uno se dirigió a la zona de la que había sido su habitación estos días a hacer la maleta. Carmen copiaba esa acción, solo que a unos metros de ellos, en el dormitorio de Ana.
Introdujo sus prendas y demás utiles de forma ordenada mientras escuchaba algo de música. En cuestión de un cuarto de hora, minuto arriba minuto abajo, pudo acabar y reunirse con los demás para poder cenar.
Cuando por fin llegaron a casa tras tres largas horas de coche, todos fueron en grupo al salón a tirarse en el sofá. Como bien había dicho Daniel el día de antes, él y su amigo fueron a grabar un par de cosas fuera de la EpicHouse, por lo que se llevaron todos los coches, dejando en la casa a Carmen junto al británico. Archie estaba demasiado cansado como para ayudarles. Se pusieron de acuerdo sobre que hacer para comer y decidieron avisar a Peacky y algunos amigos más para que la casa no estuviera tan sola.
-Sigo sin creerme que de verdad haya pasado- Carol alucinaba con lo que su amiga le estaba contando- que romántico- su expresión decía a gritos que se moría de la envidia. Envidia sana, claro está. -Fue maravilloso- resopló- además después de todo lo que ha pasado me alegra que por fin estemos juntos. -Espera que finjo que me sorprende- Archie se sumó a la conversación- no sabes lo que me costó que Plex reconociera lo que sentía- recordó sus primeras charlas sobre la morena.
"Solo me cae bien. Ahora mismo estoy centrado en el canal y en todos los proyectos que quiero hacer, no tengo cabeza para distracciones" Aquellas habían sido las palabras de Daniel.
-No sabía que habíais hablado tanto de eso- su interés se disparó. -El día que te presentamos en el canal fue cuando empecé a picarle con ese tema- confesó entre risas- y el tío venga a decir que no- sus manos se movían para ayudarle a expresarse- tendríamos que haber apostado. -Lo mismo digo- asintió Carol- ese mismo día recuerdo que te pregunté si había alguno de ellos que te interesaba y te negaste a responder- parecía que la estaba sermoneando- ahora sería de oro- añadió de forma graciosa, refiriéndose de nuevo a que debería haber apostado algo en su momento.
Al caer la tarde, Marc, Daniel y el resto regresaron a casa con los videos listos para que Adri los editase. Les había llevado todo un día pero habían logrado terminar.
-Oye Carmen- habló Dani al entrar en su habitación. Ella se giró- He reservado mesa para que vayamos a cenar los dos. -Uu ¿qué se celebra?- canturreó. -¿Te parece poco que haya conseguido a la mejor novia del mundo?- dijo él rodeándola con el brazo. -Que exagerado- murmuró con sus mejillas algo sonrojadas. -Es elegante, bastante, así que sorpréndeme- pidió con un tono de superioridad y salió de allí para arreglarse.
"Perfecto; como para nada me cuesta decidir que ponerme" Pensó mientras rodaba los ojos.
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