Capítulo 15.

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Narrador externo.

Los pensamientos de Carmen estaban completamente descontrolados. ¿Qué iba a ocurrir ahora? ¿Quería besarle? ¿O solo necesitaba consuelo?

A medida que aquellos segundos pasaban y que sus cuerpos estaban cada vez más cerca, comprendió algo. Marc le gustaba, pero no en un sentido romántico. Le gustaba pasar el rato con él, realmente se divertían juntos. Pero no era capaz de verle como algo más que su amigo.

Se dio cuenta de que la sensación que tenía ahora, al verle justo en frente suya y con su mano apoyada en ella, no podía compararse a lo que sentía cuando simplemente miraba a Dani.

Su expresión comenzó a cambiar inconscientemente y Kruffy pudo notar que algo no andaba bien, así que frenó su acción y guió el rostro de la chica hasta su hombro, rodeándola con el brazo.

Plex suspiró aliviado, pero sabía que si llegaba a pasar algo se lo merecía, por haberse ido.

-Has vuelto- dijo Kruffy mirando por encima de la chica que estaba apoyada en él y se levantó para saludarlo.

Se apartaron un poco de ella para poder hablar.

-¿Qué tal la tarde?- preguntó.
-Mejor que a eso te responda Adri, es el que realmente se lo ha pasado bien- los dos se rieron- ¿cómo esta?
-Lo mismo te digo, mejor será que te responda ella- Kruffy se despidió de su amigo y de Carmen y se fue en dirección a la casa.

Dani se sentó al lado de la joven y ella solo le miró.

-Siento haberme ido-habló por fin tras unos minutos de silencio.
-No tienes que sentirlo, he sido yo quien te ha dicho que fueses- le sonrió, pero él no respondió, solo miró hacia abajo- eh, enserio- apoyó su mano en el hombro del chico- no pasa nada.
-Carol me lo ha contado y supongo que no querrás que te diga lo mismo que todos- ella se rio, parecía como si le hubiera leído la mente.

Haberse dado cuenta de que le gustaba Plex había hecho que gran parte de sus problemas se hubiesen esfumado. Excepto el frío. Su pelo estaba mojado debido al baño que se había dado y la brisa que corría hacía que se le erizase la piel.

-Toma- el chico le entregó la sudadera que le había traído- no quiero que cojas frío.

Ella la agarró y comenzó a ponérsela. Al hacerlo, pudo notar como esta olía exactamente igual que él. Nada mas ponérsela, su cuerpo comenzó a recuperar la temperatura.

Se apoyó en el hombro de Dani y este la rodeó con el brazo. La situación era igual que la que había tenido minutos atrás con Kruffy, pero se sentía completamente distinta.

-¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor?- preguntó Plex mirándola desde arriba.
-Ya estoy mejor- susurró ella acomodándose en el hombro del chico.

Su presencia le bastaba. Él se sentía completamente lleno estando allí. Las olas del mar ambientaban perfectamente la escena. Y el hecho de que los dedos de sus manos se rozaban tímidamente cada vez que se movían hizo que se diera cuenta de que no quería que ese momento acabase. No había llegado tarde como él pensaba, había llegado en el momento adecuado.

El tren de vuelta a casa lo tenían aquella noche, aproximadamente a las ocho de la tarde, por lo que llegarían a Madrid pasadas las once. Durante aquel día decidieron hacer algo de turismo paseando por las zonas cercanas a donde estaban instalados, pero se cansaron rápido. Prefirieron invertir todo el tiempo que les quedaba en estar bañándose en la playa.

Algunos de ellos, como Carmen y su hermano, decidieron alquilar un par de canoas y remar hasta donde otros de sus amigos estaban buceando. Estaba siendo un día perfecto y ninguno quería regresar a casa.

-¿Has pensado lo que te dije?-preguntó Adri a su hermana, captando la atención de los que había a su alrededor bañándose.
-Tengo que meditarlo un poco más- respondió desde la parte delantera de la canoa y sus amigos la miraron extrañados, no sabían de que estaban hablando. Al ver sus rostros la chica habló de nuevo- cosas de familia- resumió.

Los dos hermanos habían estado hablando a cerca de que pasaría después del verano. A Adri le entusiasmaba la idea de poder vivir con su hermana, pero a ella le preocupaban un par de cosas. La casa quedaba algo lejos de su Universidad y no veía muy claro eso de tener que estudiar con ellos en la misma casa, resultaría imposible. Sin embargo, algo en ella le hacía pensar que era buena idea quedarse.

Aunque a penas le prestaba atención a ese tema, solo quería disfrutar del verano y no de que ya mismo solo le quedaría un mes de vacaciones.

Tras una ajetreada tarde de rehacer
maletas, limpiar un poco todo y devolver los coches, el grupo se subió al tren con solo una idea: dormir. Se sentaron en asientos de cuatro personas, es decir dos en frente de otros dos, excepto Plex y Archie, que iban en uno normal.

A mitad de camino, cuando Carmen volvía del baño, pasó por delante de donde los dos últimos nombrados se encontraban. Pudo fijarse en que Plex tapaba sus ojos con las manos y estaba apoyado cabizbajo en la mesilla de su asiento.

-¿Está bien?- le preguntó a Archie, el
cual si estaba despierto.
-Creo que algo mareado- añadió mirándole.
-Puede ser que tenga algunas chuches en la mochila- abrió los ojos al acordarse- espera te las traigo y le das alguna.

Se acercó a su asiento y todos los demás estaban dormidos, por lo que prefirió coger la mochila y buscarlo donde estaba Archie, para no despertarles.

-Tienen que estar por aquí- sacó y metió por quinta vez la mano en su mochila con esperanzas de encontrar el paquete de una vez.
-Mira mejor- la interrumpió el británico- quédate aquí y las buscas mas tranquila- soltó una pequeña risa- nos cambiamos de sitio anda- se levantó y cogió sus cosas para moverse.

Archie sabía exactamente lo que hacía.

-Mmm- se escuchó decir a Plex y se
comenzó a mover-¿Por qué haces tanto ruido Archie?- abrió los ojos y pudo ver a Carmen sacando un pequeño paquete de su mochila.
-No sabía que me parecía tanto a él- soltó una risa y le entregó la bolsa- toma para el mareo.
-Gracias- su voz era suave y algo somnolienta, pero podía notarse como estaba mas animada que antes.

El resto de camino lo pasaron durmiendo juntos en el tren. Carmen se había acurrucado inconscientemente en el pecho de Dani y él no puso ninguna pega.

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Nota de la autora: no sabéis la EMOCIÓN que sentí cuando escribí este capítulo(y el anterior también). ¿Qué os ha parecido?

La habitación de enfrente|| YoSoyPlexWo Geschichten leben. Entdecke jetzt