034

4.8K 431 34
                                    

—¡SOY CORDOBÉS, ME GUSTA EL VINO Y LA JODA!

—Y LO TOMO SIN SODA PORQUE ASÍ PEGA MÁS, PEGA MÁS, PEGA MÁS.

Los miré con una ceja enarcada y dejé lentamente mi vaso sobre la mesa para ir a sentarme al lado de Cristian, que estaba viendo cómo Oriana grababa a los dos chicos.

—¿Siempre son así? —pregunté sintiendo como una sonrisa de diversión amenazaba por asomarse.

—¿Paulo y Juli? Cuando están medios en pedo nomás —me respondió Enzo, lo miré y tenía una jarra de vino con pomelo—. ¿Querés?

—No gracias, yo no tomo —rechacé con una sonrisa bastante simpática, mientras seguía viendo a Julián y Paulo bailar de lo más animados. Me había sorprendido bastante lo suelto que estaba Julián, pero supuse que sería por el alcohol.

—Pero hoy es una ocasión especial culi'a, toma con nosotros —habló el cuti estirándome su jarra de Fernet.

—Si no quiere tomar dejala —dijo Enzo bastante serio.

Lo pensé unos segundos, nunca antes había tomado y la mayoría estaban medio borrachos ya. Los nenes se habían ido a dormir hacían ya como dos horas, justo cuando terminamos de comer el asado.

—Bueno dale —accedí y tomé de la jarra del cuti. Hice una mueca de asco por la cantidad de Fernet que tenía, nunca lo había probado pero definitivamente no me gustó.

—¿Y? —habló el cuti expectante.

—No me gusta.

—Toma de vuelta y vas a ver que te gusta.

Con la nariz arrugada, seguí la indicación de Cristian y le di otro sorbo al Fernet. Esta vez le había encontrado un gusto más rico así que volví a tomar y Enzo me alejó la jarra de la boca.

—No tomes tanto de golpe porque te puede pegar —me advirtió en un tono de voz paternal.

—¡¿Qué le están haciendo a mi nena?! —escuché un gritito del dibu y como acto seguido, les había pegado un sopapo en la cabeza a Enzo y Cristian—. Ella no toma, ¿Cómo la van a hacer tomar? ¡Javier, mira lo que le están haciendo a tu hija! —escuché que llamo a mi papá y reí, aunque de inmediato mi risa cesó cuando mi papá caminó hasta nosotros.

—¿Qué pasó?

—¡La están haciendo escabiar!

Mi papá nos miró a Enzo, Cristian y a mi por unos segundos bastante largos. El dibu miraba a los chicos como si fuera un nene chiquito que les acababa de sacar el juguete que quería.

—Por fin —respondió mi papá para sorpresa de todos—. No se dan una idea de cuánto tiempo estuve esperando para que pase esto, ¡Tu primer trago, sol!

Fruncí el ceño y lo miré antes de reír confundida. No entendía, ¿estaba feliz porque había tomado? Yo me sentía culpable por tomar porque pensé que él y mi mamá se enojarían.

Juli se acercó a mi tambaleante y me extendió su mano, lo dudé antes de aceptarlo y sostenerlo para que no se caiga.

—vamos a bailar —pidió con un tono de voz bastante alegre.

—¿Estás bien, Ju? —lo miré preocupada.

—Obvio solcito —sonrió—, hoy estás más linda de lo normal, ¿Te hiciste algo?

—No.

Los dos fuimos hasta la pista improvisada donde Oriana estaba con Paulo, ellos parecían estar en mejor condiciones que Julián porque hablaban tranquilamente.

Sobre Ruedas-Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora