Falsas Verdades (TERMINADA)

Capítulo 47

NARRA FABI

Hacía una hora que intentaba dormir pero no podía, pues mi cabeza solo era capaz de pensar en el día que pasé con Nadir. Hubiese amado que el tiempo se hubiese congelado y quedarnos ahí por siempre.

Cuando por fin iba conciliando el sueño, de repente una fuerte explosión se oyó por todo el lugar, asustándome por lo que podría haber sido. Me apresuré a levantarme de la cama y salí para ver que estaba pasando, a pesar de que estaba aterrada.

Axel, Donato y Darna, que dormían en la misma planta, salieron corriendo de sus habitaciones igual de confundidos que yo.

— ¿Qué fue eso? —preguntó un alarmado Axel.

— Nada bueno —respondió Donato corriendo escaleras abajo, seguido por nosotros.

Mis piernas temblaban por cada paso que daba. Intentaba mantener la calma pensando que quizás no debió ser nada grabe, pero el miedo no dejaba que me tranquilizara, no mientras mi cabeza me repetía que alguien podría estar herido.

Una vez en la planta de abajo nos encontramos con Luca y Eli, lo cuales también iban saliendo de la casa.

Fuera vimos como todo el club se encontraba reunido, igual de inquietos e intrigados. Lo malo es que con tantas personas era casi imposible ver lo que estaba pasando.

Se apreciaba una gran nube de humo, la cual me alarmó al pensar que quizás haya sido otro incendio. Los chicos iban corriendo a coger sus motos para acercarse al lugar de donde salía el humo, pero se les hizo imposible cuando disparos empezaron a oírse.

Corrí lo más que pude para protegerme mientras lloraba fuertemente debido al miedo. El pánico se hizo presente entre todos, los hombres protegían a las mujeres resguardándolas hasta el interior de la casa. Cuando estaba por entrar yo también me congelé a ver a los chicos del club cargando armas y disparando.

Era incapaz de moverme de mi lugar, al no entender cómo o por qué había pasado esto tan de repente. Miraba a mí alrededor y todo era un caos, oía disparos por todos lados, veía como algunos caían lastimados y yo solo podía preguntarme, ¿dónde estaba Nadir?

De repente siento una mano jalar de mi brazo fuertemente, alejándome de aquel lugar. Salí de mi trancé para poder ubicar a Luca frente a mí.

— ¡¿QUÉ HACÍAS AHÍ PARADA?! — preguntó mientras tiraba de mí. — ¡VAMOS, TE TENGO QUE LLEVAR A UN LUGAR SEGURO! — él seguía arrastrándome hasta la casa, pero no quería irme, no sin saber dónde estaba Nadir.

— ¡Luca, espera! — insistí mientras intentaba zafarme de su agarre.

— ¡JODER, MUEVETE MALDITA SEA!

— Nadir... ¿dónde está Nadir? — él no respondió, solo continuó arrastrándome.

Otro estruendo se hoyó haciéndome caer al suelo con las manos sobre mi cabeza y llorando con más fuerza. No soportaba lo que estaba pasando, el miedo me estaba matando.

Sentí como unos fuertes brazos me elevaban del suelo, no hacía falta abrir los ojos para saber que era Luca el que me cargaba. No peleé ni protesté, simplemente me dejé llevar por él.

Abrí los ojos una vez sentí que me soltaba, encontrándome la cara de Luca a escasos centímetros de mi rostro.

— Todo va a estar bien, ¿vale? — dijo mientras acunaba mi rostro entre sus grandes manos. Asentí en respuesta mientras las lágrimas seguían bajando.

Cuando se aseguró de que estaba segura, se fue corriendo a la salida. Miré a mí alrededor y todas las mujeres se encontraban inquietas y preocupadas.