Capítulo 60

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Un baile, una noticia, un secreto

Existe una teoría un poco loca que plantea y defiende la hipótesis de que el universo se creó el anterior jueves. Se conoce como «pasado juevesismo» y es una corriente filosófica satírica, con la que se busca ridiculizar la idea de la creación.

Para los defensores de este planteamiento, inverosímil en grado superlativo, si se alega que la Tierra fue creada en solo siete días por un poder divino y pareciendo un mundo de billones de años de existencia, ¿por qué no podemos creer que todo sucedió el jueves pasado?, ¿por qué negarnos a aceptar que Dios también nos creó nuestros recuerdos de toda una vida que en realidad, nunca ha existido?, ¿por qué el tiempo, las memorias pasadas y la historia, no pueden ser solamente una ilusión?

Robin ha leído el artículo de la revista en voz alta para que Silver la escuche.
Están sobre una manta de picnic en un parque. Ella sentada y él acostado, con la cabeza sobre su regazo. Han ido allí a estudiar para los exámenes finales que comienzan justo al otro día, huyendo de la intranquilidad de Tadeo, de la neurótica de Natasha que llama cada cinco segundos a aclarar dudas que en realidad no tiene, y de la cama.

Ese insaciable apetito del uno por el otro no los deja estar cerca de ningún mueble con superficie acolchonada o plana que soporte sus pesos, sin que terminen devorándose como si fuera la primera vez que hacen el amor.

De ahí que decidieran apostarle al aire libre, a la luz del día y a las miradas de todos, sin duda un buen freno para sus impulsos y una motivación para concentrarse en los estudios.

La teoría sobre la que leía Robin hasta hace un momento no irá a examen, pero igual han decidido debatirla otra vez, como en la última clase, porque, para sorpresa de todos, ha sido la única en cuatro largos cursos que no los ha puesto a pelear cual si fueran Hegel y Schopenhauer.

Se habían puesto de acuerdo con la idea de que el «pasado juevesismo» era un absurdo total y sobre eso precisamente estaban redundando. Un poco porque les hacía gracia la coincidencia de esta teoría con la historia que ellos habían compartido en el pasado, precisamente, los jueves.

—¿Crees que el amor nos vaya a fastidiar la emoción de discernir en lo profesional?—preguntó él mientras se incorporaba a su lado con un gesto de picardía en la mirada.

—¿Por qué la pregunta?, ¿es que no te gusta que por alguna jodida vez estemos de acuerdo en algo?—exclamó ella con extrañesa.

—No es eso—se defendió con rapidez y le dejó un beso en la mejilla a modo de disculpa. —Es que lo de discutir contigo en clases me encantaba sabes, era lo más genuino que tenía en mi cabrona vida. Creo que llegué a hacerme adicto a tus reacciones y tus contestas, y ahora esto de coincidir en algo me da un poco de corte. Voy a extrañar llevarte la contraria en el aula—confesó con la vista perdida en el paisaje.

—Te tengo una solución. Podemos rebatir puntos de vista en casa, las 24 horas del día, si quieres—contestó ella mirándole fijamente.

—Ro, no seas boba, no quiero estar discutiendo contigo cada dos por tres. Además, para eso tendríamos que vivir juntos—respondió Silver con una media sonrisa.

Robin pareció concentrarse en una de las flores que adornaban la manta.

—¿Sería demasiado pronto pedírtelo, verdad?—dijo casi en un susurro.

—¿En serio me lo estás proponiendo?—a Silver se le alocó la mirada de repente.

—Sí, por qué no. No me parece que sea una mala idea, pero igual, si piensas que es precipita...

La morena no pudo seguir su alocución. Su chico de plata se avalanzó sobre ella y cubrió su boca con un torrente de besos, algunos fugaces, otros más intensos y no paró hasta tenderse sobre su cuerpo.

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⏰ Last updated: Nov 25, 2023 ⏰

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El secreto de sus juevesWhere stories live. Discover now