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Jimin volvió a casa luego de conversar con la alfa y decirle que era momento que se diera su lugar y dejara de mendigar por un amor que nunca iba a recibir, en el camino a la residencia sintió que alguien lo iba siguiendo, por lo cual caminó más despacio. Cuando la persona vio eso lo tomó del brazo y lo giró provocando que tirara al suelo las compras que llevaba, Jimin lo vio y arqueo una ceja, el alfa lo soltó y le sonrió de manera coqueta.

—Jimin, hola. —le dijo.

—Hola, Taeyang. —lo vio. —¿Por qué me seguías?

—Solo quería verte. —le dijo. —ver a mi destinado.

—No me hagas reír. —se cruzó de brazos. —¿Ahora lo soy?

—Siempre lo has sido. —lo vio.

—No lo fui cuando te acostaste con Rose o con los múltiples omegas que se te cruzaban. —hablo.

—Vamos Jimin deja de ser un mojigato. —lo vio.

—¿A qué viniste? —pregunto serio. —oh ya entiendo. —asintió. —porque ahora ves que tengo dinero vienes a mí.

—Es tu deber. —lo señaló.

—¿Mi deber? —soltó una carcajada. —¿Desde cuándo el deber de un omega es mantener a los alfas?

Cuando el alfa iba a hablar, tres hombres bien vestidos se acercaron al omega en señal de protección, lo que hizo que el alfa retrocediera y viera al omega, el cual no decía nada.

—Joven Park. —hablo un alfa. —¿Este hombre lo está molestando?

—Sí. —dijo frío. —me viene acosando desde que salí de comprar en la tienda de Dior.

—Joven, es mejor que se vaya si no quiere tener problemas. —habló otro alfa.

—Él me conoce. —dijo nervioso, pues esos alfas eran mucho más grandes que él.

—Yo no te conozco. —hablo Jimin. —me seguías sin motivo alguno, me tomaste del brazo e hiciste que tirara mis compras.

Unos alfas recogieron rápido las bolsas del omega y otros se los llevaron a la casa para que estuviera seguro, Jimin vio a su alfa por última vez para dar la orden que le dieran una lección por seguirlo. El alfa le suplicaba al omega, pero Jimin no hizo caso, al entrar a la casa Yoongi vio a Jimin y se acercó para revisarlo si estaba bien, no quería sonar como acosador, pero vigilar a Jimin era esencial para que estuviera seguro y cuando vio que un alfa lo seguía no dudo en mandar a sus guardaespaldas para que fueran por él.

—¿Estás bien cariño? —preguntó Yoongi.

—Lo estoy, cariño. —sonrió.

—De ahora en adelante tendrás guardaespaldas que te cuiden y a tu servicio. — se alejó.

Enemy [Y.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora