Enemy [Y.M]

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Cuando el omega estuvo listo, Yoongi sonrió y las personas de las diferentes marcas le tomaban fotografías al omega para postearlo en sus redes sociales. Yoongi acompañó a su omega para dejarlo en el restaurante, ambos iban en el auto, Jimin soltó una risa y Yoongi lo vio.

—¿Qué es gracioso? —le pregunto Yoongi.

—Todas las marcas costosas me dieron algo, pero tu marca Valentino no me dio nada. —habló Jimin.

—Cariño, pero si abriste hace bastante tu regalo. —le tomó de la mano y le dio un corto beso.

—Es una pena que no tuve tiempo suficiente para disfrutar de mi regalo. —le dio un corto beso.

—Cuando termine la cena podremos ir a la torre Eiffel. —hablo Yoongi. —Lo renté para nosotros dos.

Al llegar al restaurante los omegas ya esperaban al omega y al ver el auto solo pudieron hacer muecas de desagrado. Yoongi bajó primero y le abrió la puerta del auto y ayudó a su esposo a salir, el cual llamó la atención de los presentes.

—Familias. —habló Yoongi.

—Yoongi es un honor verte aquí. —dijo un omega.

—Solo vine a dejar a mi esposo. —le sonrió a Jimin. —disfruta la cena cariño.

Ambos se despidieron con un corto beso e ingresaron al lugar, estos estaban listos para burlarse de Jimin.

—Escuchamos que eras un cría cerdos. —habló un omega. —alguien tan elegante como lo es Yoongi se juntó con un sucio cerdo lleno de lodo.

—A Yoongi no le importa mancharse de lodo con tal de cogerse a este cerdo. —dijo Jimin. —Porque ese tigre prefiere mil veces a un pobre y acabado cerdo que a unos buitres bañados en oro.

Una omega tomó su copa de champaña y se la tiro en la cara al omega, este solo sacó el pañuelo que le habían regalado y se limpió el rostro de manera lenta.

—Hasta este cerdo lleno de lodo tiene más modales que estos buitres. —habló Jimin.

—Eres un estúpido. —le dijo una omega.

—¿Estúpido? —soltó una carcajada. —¿Acaso tenemos cinco años para decirnos esos apodos?

—Qué ropa tan fea tienes. —lo vio otro omega con burla.

—Tienes razón, mi ropa y tu cara tienen algo en común. —se rio Jimin.

—No hay mucho que conocer de ti para saber qué clase de persona eres. —hablo Rose.

—Rose, tú no me conoces, tú sabes de mí lo que yo quiera que sepas. —la vio seriamente. —entendiste.