Capítulo 5

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Hanna

—Oye, con calma. Van tres en tres meses, Hanna. Es de lo único que hablas.

—¿Y? si no te gusta no vengas —respondo a Andrea mientras me humecto con bálsamo los labios frente al espejo del baño de la escuela.

—No exageres, Andy —se mete peinándose la rubia junto a mi—. Además, Thomas nos acompañó la segunda vez, es seguro.

—No Mel, no me está gustando la frecuencia con la que va esto —dice insegura jugando con el lado izquierdo de su melena.

—Pff —ruedo los ojos y me giro hacia ella—, entonces simplemente no deberías ir a la siguiente y solo quedarte con Derek para variar—bufo—. Son igual de aburridos.

Ella abre sus ojos y se muestra ofendida dando un paso atrás.

—¿Por qué me tratas así? —pregunta dolida.

Silencio de mi parte manteniendo mi seriedad y sin apartar mi mirada de sus ojos que no entienden nada.

Mira a Mel.

—Melissa, di algo. —suplica.

Mel se posa junto a mi cruzándose de brazos.

—Ella tiene razón, estás muy intensa. Cada que hablamos de esto solo sabes arruinar todo con tus quejas e ideas que no ocurrirán ¿Qué no ves que disfrutamos de la época que está empezando para nosotras? No todas somos un ratón de biblioteca que es feliz con salir una vez al año.

Andrea contrae su expresión y traga saliva visiblemente.

—Mel... ¡son unas absurdas fiestas! Ni siquiera son amigas de esas personas.

—Creo que nos haría bien distanciarnos por un tiempo —le suelto y un hipido se le escapa.

—¿Por qué? —atina a decir en voz baja.

—No estamos en la misma sintonía y—explico procurando no verme tan insensible—... no quiero incomodarte más.

Le cuesta aceptar, pero no tarda en incorporar su postura y fruncir el ceño.

—Bien, ¡perfecto! Ojalá no terminen perdiendo un órgano en medio de sus jueguitos, ingratas de... —dice cuando abandonando el baño con molestia.

—¿No habrás exagerado? —salgo con la rubia al patio.

—No, si no entiende ni nos apoya ¿para que obligarla a estar con nosotras? En otras palabras y aunque suene feo "lo que no sirve que no estorbe"

—Has estado radical desde hace un tiempo ¿no?

—Como tiene que ser, Mel ¿Cómo podría sobrevivir en esa jungla de hormonas si no es así?

—Entonces es una buena evolución —bromea dándome un codazo.

Siento que soy una nueva yo mejorada desde que salí de la burbuja escolar.

El timbre anuncia el retorno a clases e ingreso seguida por mi amiga encontrándome a Thomas de camino a su asiento. Ambos nos miramos desde nuestros extremos del salón y cuando ingresa el maestro ambos coincidimos con la mirada en que quisiéramos dormir durante las siguientes dos horas más aburridas del día.

—Buen día, alumnos —dice dejando un libro sobre la mesa junto al pizarrón.

Todos saludan poniéndose en pie para luego sentasen de nuevo. Empieza la clase hablando acerca de algo sobre la importancia de conocerse uno mismo y saber de dónde venimos, la importancia de los orígenes y eventos que trascienden el tiempo hasta el presente y más palabras que me arrullan y hacen que mi cabeza cabecee sobre mi mano.

A través del abismoWhere stories live. Discover now