A través del abismo

Capítulo 18

Hanna

-Parece que los chicos se entienden bien. -escucho en medio de nuestra charla la voz del padre de Aaron, seguido de la risa de su madre.

Los ignoro para seguir con el chico en nuestro lado de la mesa una vez que papá responde a la defensiva.

-Así que, te sirvió el tutorial de algebra avanzada que te envié.

-Básicamente, resumiste muy bien mi explicación -bebo del jugo de uva -. Debo admitir que nunca pensé que fueras un nerd, tu cara no da para pensar eso.

-Oh, ¿de veras? Y ¿Qué te hace pensar mi rostro según eso? -pasa una mano por el dorado de su cabello.

-Hmm, excelente pregunta... ¿quieres la verdad o continuamos siendo amigos? -las risas no faltan con él.

--Muy graciosa, dime la verdad. -apoya su mentón.

-La verdad... por tu atractivo, la primera impresión que das es de uno de esos descerebrados, pero con rostro hermoso, ¿entiendes?

-Que dulce, amo tu honestidad.

-Lo sé.

-Acabas de admitir que soy atractivo -señala bailando las cejas.

Desvío la vista divertida.

-¿Tendría algún caso negarlo? Solo debes mirarte a un espejo o llamar la atención femenina para reafirmar lo que ya sabes.

-No soy tan arrogante como puedo parecer.

-Hasta lo que te he conocido, no pareces serlo ni un poco, es decir ¿has entablado una conversación con mi padre? -susurro la pregunta acercando mi rostro al suyo por sobre la mesa señalando con discreción a mi progenitor-ahí se conoce la verdadera arrogancia encarnada.

-¿Y que dices de ti? -susurra con voz grave acercándose más, tanto como para que mi nariz disfrute de su aliento mentolado-No eres muy distinta en ese tema.

Levanto ambos hombros ignorando el ligero nerviosismo que la cercanía me provoca.

-De tal palo tal astilla, supongo.

-Hasta en la belleza... -suelta antes de apartarse hacia atrás.

Me acomodo en mi asiento respirando profundo.

-¿Te gusta mi padre, acaso? -bromeo para no permitir pensamientos que no van al caso.

-Lo decía por tu madre, boba. -niega con la cabeza.

-Entonces ¿te parece feo mi papá? -lo molesto.

Continuamos hablando y bromeando un rato, él me habla de sus dudas acerca de su carrera universitaria y yo acerca de cómo ese tema aún no me quita el sueño. Seguimos con lo mismo hasta que nos avisan que pronto traen el postre, por lo que antes de eso nuestros padre solicitan una foto grupal en la zona cercana de donde proviene la música en vivo quedando la fotografía con un bello fondo. Las tres parejas quedan en el centro, mis hermanos junto a mis padres a la derecha y yo junto a Aaron en la otra esquina siendo tomada por este de la cintura con mucho respeto, tanto que me desespera... ¿Qué demonios estoy pensando? ¡Es un amigo, Hanna!

Los tres flashes se disparan de la cámara profesional.

-Perfecto, estarán mañana por la tarde en los periódicos. -dice el camarógrafo que dejaron entrar mientras revisa la cámara.

-¡En primera plana! No puede pasar desapercibido el cerrar un excelente trato con los Harrison -dice Federic Taylor estrechando la mano de mi padre mientras las mujeres charlan a un lado para estirar las piernas.