Capítulo 19

12 6 2
                                    

Jackson

—¿¡Pero que mierda es esto!? —mascullo apretando hasta casi romper el papel del periódico.

No estoy seguro de si arrojar al suelo la premisa con sus fotos o si mantenerlas conmigo para pegarle un tiro al que sale tomándola por la cintura junto a su familia. Como si fuesen la perfecta pareja feliz aprobada por los malditos padres que la acompañan.

Respiro profundo para que nadie en la casa me note y salgo de esta a grandes zancadas para montar la moto como puedo cegado por el rojo en mi vista.

¡Esa niñita me va a escuchar!

Hanna

Aterrizo con extremo cuidado de no toparme por error con alguna sorpresa dada la seguridad extra que mis padres pusieron, pero rápidamente confirmo que no custodian lugares que fuera de las salidas y entradas, consiguiendo que mis pies se estabilicen y tome la ruta de siempre.

Me pongo una chaqueta que saco del maletín para cubrir el uniforme y por la sombra logro llegar a la brevedad al callejón en donde busco con la mirada sin llamar la atención hasta el fondo de este, rodeada de una sensación de tensión y de que alguien desde algún lugar me observa.

Los vellos de los brazos se me erizan, los aplaco acariciándolos con las manos examinando con cuidado si estoy loca o si realmente soy la presa de un cazador en este lugar.

—¿Jackson...? —unas manos me toman por detrás acorralándome contra la pared del fondo cerca al basurero en donde no tengo escapatoria.

Ahogo un grito.

Quedamos entre las sombras y acerca su rostro rozando mi nariz, pero sin ninguna dulzura. Sus ojos marrones no me admiran, me devoran y la presión sobre mis brazos me pone tensa.

—Vaya, hasta que decidiste aparecer... —gruñe en voz baja.

—¿Qué te sucede? ¿Qué haces? —intento zafarme en vano. Me niego a pensar que es temor lo que está despertando mi novio en mi en este instante.

—Oh —dice irónico sin soltar ni retroceder—, ¿tienes el descaro de no saber porque estoy así, Hanna? —niego con la cabeza procurando no bajarla ante la intensidad de su mirada—parece que tendré que refrescarte la memoria sobre lo que no me contaste de esa estúpida cena.

—¿Cena? No entiendo que...

Me suelta y de su pantalón saca un periódico que arroja sobre mi rostro sin ningún cuidado. Trago fuerte saliva y dejo caer mi espalda contra la pared al ver las fotos de la cena de la semana pasada. La miro con cuidado y no veo lo alarmante, no veo el motivo de sus ojos iracundos sobre mí.

Parece esperar que diga algo y pienso antes de decir cualquier cosa, parece que alguien despertó con el pie izquierdo esta mañana.

—Es una foto familiar ¿Qué tiene de malo?

—¡Ah! Y ese hijo de puta que te tiene de la cintura debe ser un hermano perdido del que no me habías contado ¿verdad? —espeta sin una pizca de humor y capto lo que ocurre.

—Jack... ¿estás celoso? —no sé si sentirme halagada o asustada.

—¿¡Quién es ese, Hanna Sofia!? —eleva la voz provocando que brinque en mi puesto.

—Cálmate, te lo explicaré, pero ¿podrías dejar de gritar por un momento?

Su pecho sube y baja, noto como lucha por no alterarse más.

—Te escucho —se cruza de brazos dando otro paso ante mí.

Exhalo abundante aire agradecida.

—Es un amigo.

A través del abismoWhere stories live. Discover now