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Dos meses después Jimin estaba de vuelta, él había estado en Busan por órdenes de su padre, ese se había convertido en su refugio los últimos dos meses; en eses lugar nadie se atrevería a molestarlo, ni siquiera Jeon.

_ señor Park el señor Jeon ha dejado varios mensajes y me pidió que le rogara leerlos.

Jimin después de meditarlo largo rato y por ruegos de su lobo accedió a verlos.

_ dame los mensajes.

Jiho le entregó la caja con todos los sobres con los mensajes, abrió uno de ellos y en él le pedía perdón; en otro el deseo de estar juntos y nuevamente pedía perdón y así uno tras otro, eso hizo que él quisiera llorar.

su omega era débil, su lobo nuevamente había perdido la voluntad y quería a su alfa, la marca dolía nuevamente, era como si su lazo con Jungkook fuera a romperse; Jimin apuñó los mensajes, para él solo eran palabras sin valor viniendo de ese alfa, para Jimin, él solo era una mala broma de la diosa luna, aun se preguntaba por qué la diosa le castigó con un alfa así.

_Jiho cualquier cosa que venga de él, recházalo.

Al entrar a su oficina esta estaba llena de rosas de todos los colores, Jimin se acercó a estas, el aroma era exquisito adoraba las rosas, pero en cuanto leyó la nota en uno de los ramos, sollozó.

_ quiero que saquen todo esto de mi oficina y cuando regrese no quiero ver ningún rastro de esto. - dijo Jimin yéndose rápidamente al ascensor dejando a Jiho sobresaltada por su repentino enojo.

Estando en la azotea se quedó contemplando unos minutos la ciudad, el ámbar en su mirada era fugaz, su lobo trataba de convencerlo de darle una oportunidad a su alfa.

_ ¿Qué haces aquí solo? - dijo Taeyang viéndolo terminar su cigarrillo.

_ están limpiando mi oficina, había basura en ella. - dijo secando disimuladamente sus lágrimas para luego pisar la colilla del cigarro.

_ tus ojos están...

_ es el humo del cigarrillo. - dijo evadiendo su mirada.

Taeyang abrazó a Jimin con mucho cariño, su tierno hermanito necesitaba de sus mimos; el sabia que su lobo extraña a su alfa, ningún omega resiste la ausencia de este una vez que lleve su marca.

el corazón de un omega es frágil como el pétalo de una rosa y aunque Jimin siempre se ha caracterizado por ser fuerte esta vez no lo era; no se puede luchar contra el destino que la diosa a marcado.

El dolor de su hermano es comprensible totalmente, de niño escuchaba de su padre sobre la marca y el lazo entre alfa y omega, como algo dulce, romántico, mágico tal cual es; pero Jimin no vivió ese momento que por años había deseado.

siempre le hizo ilusión conocer a su destinado de la manera como su padre conoció a su madre, esa era como su referencia de una linda historia de amor; ahora que él  conocía a su destinado y después de todo lo que este le hizo, solo terminó lastimado.

_ todas esas flores eran de tu alfa, ¿no es así? - pregunto Taeyang.

_ yo no tengo alfa... él solo quiere jugar conmigo para obtener el contrato que quiere.

_si el insiste una vez le des ese contrato... ¿Qué pasaría si insiste en estar a tu lado?

_ eso no sucederá, e ya tiene omega, uno muy desagradable por cierto y muy corriente. - dijo Jimin mientras sin darse cuenta emanaba feromonas amargas; era algo fuera de su control.

_tranquilo, no quiero que te pongas así; traje algo que sé que te encanta, solo lo mejor de lo mejor para mi cachorro.

Jimin hizo un puchero precioso al ver sus bocadillos favoritos y un ramo de rosas enormes, Taeyang al igual que Jimin había leído las notas y visto las flores cuando estaban por tirarlas a la basura.

Dulce Problema [KOOKMIN]Where stories live. Discover now