Capítulo 21

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Lauren's POV

Bajé la cremallera de su vestido lentamente, mientras ella me besaba quitando uno a uno los botones de mi camisa, aunque tiró de esta para pegarme un poco más a ella.

-Me da pena quitarte el vestido. –Susurré contra sus labios, a la vez que este caía al suelo junto con mi camisa. Coló un dedo por el borde de mi pantalón y tiró de mí atrayéndome hacia la cama, hasta colocarme encima de ella y Camila se acomodó un poco, acariciándome el cuello hasta colar las manos bajo mi pelo.

-¿Has cerrado la puerta con pestillo? –Me preguntó mordiendo mi oreja, pasando la lengua por mi oreja. Suspiré y llegué hasta la puerta, cerrándola. Cuando me di la vuelta, Camila se quitaba el sujetador, y me llamó con el dedo índice para que fuese con ella. Y casi me tiro encima entre sus piernas, sus manos me terminaron de quitar el sujetador mientras mi boca ya se deslizaba por su cuello junto con mi lengua, hasta llegar a sus pechos, donde se enredaron con sus pezones arrancándole a Camila un jadeo de sus labios.

Sus manos acariciaban mi pecho, y no sabía si aquello le gustaba más a ella o a mí. Verdaderamente estaba disfrutando mientras bordeaba sus pechos, jugaba con ellos, y una de mis manos bajaba lentamente por su abdomen hasta llegar a su sexo. Mis labios tocaron de nuevo su cuello, mis dedos comenzaron a moverse lentamente sobre su clítoris, y ella comenzó a acariciarme el brazo hasta llegar a mi hombro. Una de las cosas que me gustaba de aquello y que Camila no me decía, era lo rápido que se excitaba, porque en aquél momento casi se estaba derritiendo contra mi mano. Uno de mis dedos se hundió lentamente en ella, y de la misma manera salía y entraba. Mi lengua jugaba con la de Camila, tan pausado, con calma, que podía disfrutar de cada recoveco de su boca, besando sus labios a la vez que me separaba, buscando un beso profundo y húmedo tras otro. Mientras, un segundo dedo se unía al primero, moviéndolos algo más rápido para provocar unos jadeos más intensos. Mi brazo se movía rápidamente contra ella, y aparecieron sus gemidos, apartándose de mi boca para poder gemir.

Sin decir nada, retiré mi mano poco a poco y me tumbé a su lado, cogiéndola de la mano. Y la besé, como lo habíamos hecho anteriormente, uniendo nuestras lenguas y casi las fundimos en una. Camila se colocó encima de mí con una pierna a cada lado de mis costados, y bajé su ropa interior que sacó con facilidad.

-Ven y siéntate. –Susurré tirando de sus muslos hacia mi cara, y ella avanzó de rodillas hasta mi cabeza. Desde abajo, podría jurar que tenía las mejores vistas de toda la ciudad. Puse las manos en sus caderas para que bajase un poco, y así, abrí la boca para tenerla entre mis labios por completo. Comenzó a moverse de arriba abajo, y eso daba facilidad para que mi lengua entrase y saliese. Podía escuchar sus gemidos, y sin necesidad de verla, me imaginaba su cara, lo que hacía que mi lengua fuese incluso más rápido. Abrí los ojos un momento para verla apoyada en el cabecero de la cama, apretando la sábana en su mano jadeando de forma seguida, pero me separé. Ella ni siquiera se quejó, levantó una pierna para quedar a mi lado, y volver a besarme lentamente sacando mi lengua para lamerla ella misma.

De rodillas a mi lado mientras me besaba, una de sus manos se coló bajo mi pantalón y mi ropa interior, presionando suavemente con la yema de dos dedos en forma circular. Notaba cómo sus dedos comenzaban a estimularme más rápido de lo que yo había hecho con ella, y Camila disfrutaba teniendo el control por un momento, aunque aproveché para llevar una mano a su trasero, apretándolo con fuerza. Cuando me quise dar cuenta, Camila llevaba cinco minutos embistiéndome y yo llevaba cinco minutos gimiéndole en la boca, porque a la vez que metía sus dedos, seguía estimulándome con el pulgar. Retiré su mano con cuidado y volví a tumbarla en la cama, sin darme tiempo a decir nada cuando me estaba desabrochando el pantalón, casi precipitada, retirando a la vez la ropa interior.

a coat in the winter; camrenWhere stories live. Discover now