Capítulo 26

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Lauren's POV

Desde una esquina del sofá, veíamos cómo Ally ponía la tarta de cumpleaños en mitad de la mesa, tenía un glaseado rosa y con letras blancas ponía "Felicidades Maia", además llevaba esa vela en forma de cinco.

-¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños feliz! ¡Te deseamos todos, cumpleaños feliz! –Maia se tapaba la boca con las manos mientras daba saltitos, y sopló la vela aplaudiendo, y Camila la abrazó. A fin de cuentas, era su pequeña, y siempre lo sería. Le daba besos en la mejilla, y yo, acariciaba su espalda suavemente.

-¿Te ha gustado? –Pregunté sonriendo, inclinándome hacia Maia que me abrazó rodeando mi cuello con los brazos.

-Mucho mucho Lauren. –Dijo la pequeña, dándome un beso en la mejilla. La dejé ir con Nick, Ivy y Summer, que jugaban con los nuevos regalos de Maia.

Mientras la conversación entre los adultos fluía, uno de mis brazos estaba por encima del hombro de Camila, y ella tenía la mano enlazada con la mía, acariciándola lentamente.

-¿Cómo te sientes ahora que estás casada? –Me preguntó Dinah, y Camila giró la cabeza hacia mí.

-Pues exactamente igual que antes, pero con un anillo. –Todos rieron, pero yo no, porque no debía cambar nada.

Y cuando todos se fueron, Maia acabó dormida en una esquina del sofá, y nosotras en la misma posición que antes.

-Voy a acostarla, ¿vale? –Sonreí al sentir el beso en la mejilla, y la vi subir con Maia en brazos, desapareciendo escaleras arriba.

Estaba agradecida de que pasasen más tiempo en mi casa, que pudiésemos parecer una... Una familia, en definitiva. Porque me gustaba saber que podía ir a recoger a Maia al colegio, que podía ser su "madre". Aunque me asustaba un poco Camila en sí. No sabía si ella estaba de acuerdo en todo eso, no sabía si había aceptado porque era su último recurso, porque me quería, o no sé. No sabía si a ella le gustaba eso de jugar a las familias, o simplemente lo hacía para que Maia tuviese a alguien.

Cuando Camila bajó, se volvió a sentar a mi lado, dándome un beso en los labios que respondí levemente.

-¿Ocurre algo? –Negué enlazando mi mano con la suya por encima de sus hombros, quedándome en silencio. –Vamos, cuéntamelo.

-Sólo estoy cansada. –Dije, echando la cabeza hacia atrás. El silencio no duró más de diez segundos.

-Lauren, venga... -Se sentó en mi regazo con una pierna a cada lado, dándome un beso lento del que se separó. –Sé que te pasa algo.

-Es que... No estoy muy segura de esto. Por ti, no por mí. Yo sé que te quiero, y quiero que... Que seamos una familia. Pero no sé si tú quieres, o si lo haces sólo por Maia. –No quería abrir los ojos, porque probablemente ahora estaría enfadada, y el simple hecho de tener que discutir con ella me dolía.

-Hey... Te quiero. Estoy enamorada de ti, Lauren, y estoy segura de que vamos a ser una familia que todo el mundo va a envidiar porque Maia va a tener a una madre genial. Y cuando pase un tiempo nos mudaremos a esta casa, o a la mía, o donde quieras tú. Pero el problema no soy yo, cariño. –Puso las manos en mis mejillas acariciándolas con los pulgares. –Si no tuviésemos a Maia, probablemente ya estaría viviendo contigo, pero está ella. No puedes cambiar tan rápido el ambiente en el que vive una niña de cuatro años, no puedes confundirla así. La que tendría que estar insegura soy yo, podrías estar con una modelo y sin embargo estás conmigo, que soy... Nada y tengo una hija.

-Eres una madre maravillosa, y eso es mucho más que una modelo superficial. Además, eres preciosa. –Le di un beso suavemente, sintiendo sus manos acariciar mi cuello. -¿Quieres tener sexo marital esta noche?

a coat in the winter; camrenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt