No todo es lo que parece

Capítulo 1: Dudas

-Dicen que el tiempo cambia, y que si conoces el futuro puedes cambiarlo según tus actos, y ¿si eso no es cierto? Y que si con todo lo que haces todo termina igual, todo sucede de la manera predicha, tarde o temprano. Que el destino no está escrito dicen, que simple y meramente es un decir de aquellos que no luchan, pero ¿Qué si puedas cambiar algunas cosas, todo termina igual, o hasta peor? Estos pensamiento me torturan desde que lo vi con mis propios ojos la muerte de un ser querido. ¿No se supone que iba a evitar a toda costa su muerte, por qué? ¿Por qué? No entiendo, esto no tenía que suceder, lo habíamos conseguido, habíamos derrotado al enemigo que se suponía que haría de nuestras vidas una pesadilla pero no logro comprender que sucedió, que tengo que hacer que hay que hacer para evitar todo eso, si esto sigue así tendré que tomar acciones rápidamente, tengo que darme prisa tengo que...-

-Tsuna, ven se te enfría el desayuno.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por su madre. -bueno tengo que pensar en lo que voy a hacer a partir de ahora, tengo que encontrar una solución, este problema solo yo lo sé, en otras palabras es solo de mi incumbencia.

Bajó tranquilamente al comedor hay le estaba esperando su mamá con el desayuno en la mesa, y en esta se encontraban sentados Lambo e I-pin ya de 8 años de edad.

- eh, con que al fin bajas Dame-Tsuna, el gran Lambo se estaba a punto de tomar tu desayuno.

El Lambo de ahora era igual de terco y molestoso, ya no era tan gritón ni causaba tanto alboroto, pero seguía pensando que era el mejor, su apariencia ahora era un camisa de un estampado de vaca y unos pantalones blancos, su calzado negro.

-Lambo, respeta que Tsuna es mayor, además él tiene más responsabilidades que tú.

I-pin seguía siendo la misma niña que respetaba a sus mayores, ahora era más tierna y cariñosa, sin embargo nunca dejaba de regañar a Lambo, ahora se podía notar más los cambios de ambiente, seguía vistiendo la ropa de estilo chino pero su acento era más japonés.

-Tsu-kun come que se enfría el desayuno y llegaras tarde a la escuela.

Nana no había cambiado, era la misma mujer cariñosa y amorosa de siempre esto traía un gran alivio para Tsuna.

-Tranquila mamá, estoy bien con el tiempo, pero ¿Dónde están Bianqui, Reborn y papá?

Sí, Iemetsu estaba en esos momentos en la casa después que le dijo a Nana que fue a rescatar a todos los animales del mundo de una plaga casi incurable.

-Ellos salieron dijeron que iban a conseguir el almuerzo, ¿no es romántico tu padre?-

En verdad, engañar a esta mujer era tan "fácil".

-sí, seguro algo pasó, no me sorprendería que cosas extrañas sucedan hoy. Em claro mamá, sabes creo que si se me hace tarde, hoy nos van a dar algo para el examen y creo que debo llegar más temprano, así que me voy yendo.

Tsuna cogió su trozo de pan en la boca y despidiéndose de todos con la mano se fue. Casi siempre esperaba a sus amigos para ir juntos, solo que ese día solo camino hasta llegar al colegio, pero cuando llegó todavía no habría sus puertas y de esa forma decidió dar un paseo por un parque cercano hasta que abran las puertas de su colegio. Esta, sí fue la peor opción ya recordó cosas que prefería olvidar.

//////////////////////////////////////Flash back //////////////////////////////////////////

-¿¡Por qué, que pasó, por qué lo hiciste?! Se supone que esto no pasaría, no de nuevo.

Las lágrimas caía por su rostro mientras una mano le acariciaba suavemente la mejilla dejando un ligero rastro de sangre por esta.

-No. No llores mi pequeño, este era mis destino, mi condena, nada se podía hacer, *cof* sabía*cof* que resultaría doloroso.