Capítulo 17: Dulce vida mía (jueves)

2.7K 156 48
                                    

"Mátame mil veces con tu mirada, para que reviva mil veces con tu recuerdo"

Era el día de la fiesta, en la tarde se celebraría la graduación de los chicos. Comenzando por la ceremonia en el coliseo de la institución y después a la fiesta de gala de los alumnos. Todo estaba previamente dispuesto. Los adornos, el cáterin, las flores, el hotel, todo. Los empleados iban y venían para informar y notificar todo. Nada podía ir mal ese día. Ni siquiera la tentativa de muerte de un loco psicópata esquizofrénico detendría sus planes de festejar.

Un castaño bien vestido iba de nuevo a la sección de hospitalización de la guarida, en ella todos los doctores y enfermeras le saludaron con respeto, él saludó con una sonrisa. Entró al cuarto despacio, intentando no hacer mucho ruido. Dentro de la habitación se encontró con un grupo de personas dormidas alrededor de su amigo peli rojo

-Hola- saludó susurrando con una sonrisa mientras atraía a sí mismo un asiento.

Los chicos se levantaron tan rápido que, a los ojos de Tsuna, parecían suricatas cuando escuchan algún ruido. Rió bajo junto a su amigo, todos intentaban despertar y ver bien quien era.

-Bueno días chicos- saludó el castaño a los chicos con una sonrisa.

Todos saludaron, preguntaron por la condición de Enma, la respuesta no iba cambiar ni por que el cielo se cayera; "bien". Sus guardianes iban a reclamarle si no fuera porque inmediatamente les pidió que salieran para poder conversar con el castaño. Dudando y preguntándose con las miradas tardaron un buen momento, pero al final accedieron. Cuando se quedaron solos el peli rojo comenzó.

-Es bueno que por lo menos tengamos la fiesta de graduación, ya que una persona no puede mantenerse de pie y no podrá ofrecer una ceremonia de graduación.

El castaño había sido tomado por sorpresa. No había demostrado que no aguantaba estar mucho tiempo parado, ni si quiera había patojeado. Le miró raro, como si le preguntara de qué hablaba.

-No te hagas el loco, aun menos el que no sabe. Te vi ayer en el colegio, estás luchando por mantenerte de pie.

Tsuna sonrió, su amigo era muy perspicaz para darse cuenta de su situación.

-Según tú, pero nadie más lo han dicho, además de eso, no me siento tan mal ¿sabes? Me siento de maravilla.

-A mí no me mientas, anda a mentirle a Reborn o a tu papá- Tsuna frunció el ceño –No me mires así, Dino ya me contó que se adelantaron tus síntomas- miró para otra parte, el monitor de sus pulsos era más interesante en ese momento–Conozco a la perfección que ese dolor de pecho indica el corto tiempo.

Tsuna se miraba las manos, no se había dado cuenta que sus dedos estaban más delgados, no de no ser porque se comenzaron a resbalar sus anillos. Tenía que ser sincero, los síntomas ya los había vivido con su esposa, él vio como poco a poco ella fue perdiendo contextura, su piel se iba opacando con el tiempo y como con cada paso del tiempo la debilidad en su rostro se marcaba a pasos alargados.

-No voy a mentirte- rio bajo, pero más parecía un lamento –el tiempo se me acortó, la sospecha de Raquelle parece que es cierta, aún no la confirmo por el sobre, pero si por el rostro con el que me mira Jasid- el rostro de su amigo se veía asustado –no me mires así, no puedes.- le ordenó.

-¿¡CÓMO NO QUIERES QUE TE MIRE ASÍ?! – Sus latidos sonaron mucho más rápidos en el monitor –CON ESO...¿¡ COMO PRETENDES VIVIR MÁS TIEMPO QUE NOSOTROS?!- comenzó a murmurar –ella nos va a matar apenas nos vea, nos lanzará en su bazuca por los aires, lo hará sin dudar si ve que tú la acompañas antes que nosotros.

No todo es lo que pareceWhere stories live. Discover now