No todo es lo que parece

Capítulo 26: Una nueva apuesta

"No todo lo que el corazón desea es lo que el alma ruega"

Iba caminando por los pasillos de la inmensa mansión, sus piernas finalmente se habían recuperado gracias al reciente tratamiento y sin embargo tenía que arrimarse a un bastón. Cuando estaba paseando para asegurarse que todo estuviera bajo orden se fijó en la luz de un cuarto, se quedó parado un rato viéndola, su intuición le decía que algo estaba pasando.

-¿Décimo?- habló una muchacha que caminaba junto a él.

-Dime, Sasha- le respondió sin regresarla a ver – ¿crees en los malos augurios?- La muchacha le quedó viendo confundida –olvídalo- comenzó a caminar sin esperar a la muchacha que tuvo que caminar aún más rápido para poder alcanzarle.

Caminaron solamente con una linterna. Sasha, una chica de las empleadas, era su fiel compañera desde la muerte de su esposa. Llegaron a la inmensa sala donde se encontraba Xanxus y su escuadrón entero acompañados de su primo político, su gran amigo peli rojo, su hermano mayor y un doctor de cabellos negros y una barba de algunos días.

-Bien, es hora de comenzar- dijo el castaño mientras cerraba sus manos y sonreía.

Mientras, dentro de esa habitación con la luz prendida se veía a dos hombres sumamente cansados y con toda la seriedad posible a esa hora, eran las tres de la madrugada y ellos no habían descansado desde noches atrás. Estaban viendo, gracias a la conexión satelital, como Ángelo estaba frente a los anteriores guardianes. La tensión se podía ver en los ojos de los ancianos que tenían sus armas listas. El rubio sonreía con gran confianza, con sorna e incluso la diversión de enfrentarse a seis personajes que comandaban actualmente los escuadrones directos de la más grande organización de la mafia.

-¿Me escuchan todos?- preguntó Coyote acomodándose bien el audífono para escuchar a quienes hablaba.

-Fuerte y claro capitán – se escuchó la voz de un señor, seguramente de los escuadrones ocultos.

-Fuerte y claro- respondió Gokudera frente a sus compañeros, la mamá del castaño, los niños y su hermana.

Coyote sonrió y regresó a ver por el rabillo del ojo a sus compañeros, pudo observar como ellos asentían con su cabeza mientras una gran sonrisa surcaba sus rostros mostrando diversión, se podía ver la emoción en algunos rostros y en otros un sentimiento de entusiasmo. Volvió su vista a su objetivo y no pudo evitar bajar la mirada con una sonrisa en su rostro. El rubio comenzó a ser atacado por varios hombres, unas quince personas con todo tipo de armas comenzaron a distraer al rubio para darles tiempo a los señores enternados.

-Bien- dijo respirando profundo- Escuadrones de Vongola, ustedes, que son la gente que esta organización ha elegido como dignos de confianza, han estado bajo el mando de los elementos que abarcó el noveno cielo. Hoy, aun sin ceremonia, tendrán que trabajar bajo el mando de los elementos que abarca actualmente el décimo cielo- alzó su vista y se podía ver la determinación en su mirada –Juran, dar su mayor esfuerzo a pesar de la circunstancias, obedecer a los guardianes del décimo cielo como lo han hecho con nosotros y finalmente, enorgullecer al cielo que los cubre y a la organización que los acobija.

Se escuchó como esos escuadrones gritaban un fuerte y claro "Sí, lo juramos". Los corazones de los mayores se encogieron al igual que el de los jóvenes. Coyote sintió la melancolía en su pecho.

-Jamás pensé que esto pasaría, amigo mío - pensó la tormenta con la viva imagen de Timoteo sonriéndole frente a la pequeña explosión que se generaba frente a él –Eso espero- susurró –Guardianes del décimo cielo, ustedes, que han tomado la libre decisión de seguir al cielo y ser los elementos que lo acompañan, tienen el deber de guiar a los elegidos para apoyar al cielo en el día y la noche. El día de hoy tomarán el papel legítimo que les corresponde- Coyote comenzó a andar a donde se encontraba su enemigo –recitarán un juramento que les he dejado junto a Nana. Solamente cuando su antecesor les de la autorización se dirigirán a las distintas puertas para reunirse con sus futuros escuadrones y allí, Reborn les informarán los actos que tendrán que realizar.