Capítulo 18: El final del ocaso

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"El momento de abandonar la burbuja y afrontar la realidad llega cuando se liberan las cadenas del pasado y rompen las barreras del futuro"

Reborn había llevado a Tsuna a su cuarto, fue seguido por sus tres amigos, los padres del castaño y una hilera de personal: doctores, enfermeras, empleados y unas chicas que, al parecer, eran modistas. Los capos había decidido acatar el contenido de la carta, sus palabras antes de irse fueron "Nos vemos en la fiesta" y se fueron llevándose a sus guardianes mientras gritaban que tenían que estar con su jefe, parecía que comprendían el mensaje de Tsuna.

Ahora, dentro de la habitación del castaño se habían reunido todos. Los doctores comenzaron con un procedimiento de rutina, medición de los signos vitales, medición de temperatura y una que otra petición de medicamentos, todo era como una costumbre para ellos. Mientras los doctores cumplían su papel, los empleados limpiaban con paños mojados su cuerpo, eliminando así, todo rastro de sangre. Las modistas sacaron de una funda el uniforme de su colegio y la otra sacaba una bolsa de maquillaje.

Tsuna despertó cuando sintió los trapos limpiando su rostro, no quería abrir sus ojos, estaba muy cómodo con eso, su cuerpo se lo pedía a gritos. Su intuición de advirtió sobre sus padres, incluyendo Reborn. Lo que le sorprendió, fue sentir a los arcobalenos esperar fuera de la habitación. Bien, eso significaba que lo habían perdonado o simplemente querían ver que era lo que iba a pasar, pero eso no arruinaría sus planes.

Si bien, el agua limpió de su rostro la sangre, también lo había hecho el maquillaje que horas atrás, las chicas que estaban listas para arreglarle, le habían puesto. Sabía a la perfección que el tatuaje se podía ver de maravilla en su cuello, pero no solo eso, también se podrían observar las ojeras crecientes con el pasar de los días, los moretones de las peleas y lo que era peor, se podría ver lo delgado que se estaba poniendo.

Solo que ya no le preocupaba mucho mientras los empleados hicieran una cortina para tapar su condición, porque desde el comienzo les había advertido que siempre tendrían que evitar que sus más allegados vieran esa condición suya, la única que lo vio fue su esposa. Y como lo pensó, los empleados acabaron de limpiar la sangre y las modistas se acercaron a él sin dejar ver a los espectadores lo que pasaba. Rápidamente el procedimiento de tapar todo rastro de imperfección y de tapar todo lo oscurecido de su rostro le ayudaron a levantarse.

Ahora se quitó su camisa, olvidándose de los demás presentes. No contaba con que, mientras les daba la espalada para alcanzar su uniforme, Reborn mandara volando a los empleados que le impedían ver. Sus padres no se acostumbraban a ver las cicatrices que ni el mejor maquillaje taparía por lo que su mirada era fija y sin pestañear. Eso sí que lo incomodó.

-Este... ¿Pueden dejarme solo mientras me cambio?- preguntó con tacto, sus padres parecían no escucharle y para rematar, estaban con la mirada triste.

Estaba bien que se sintieran incómodos al ver que estaba marcado, quemado, lastimado y todo, pero esas miradas le provocaban asco, solo le recordaban a él que pasó un mal momento. Por su suerte Reborn leyó entre líneas y sacó a todos de ahí, menos a él.

-Quiero que me expliques esa carta que está en la cama- dijo su tutor mientras se acercaba y cogía el sobre que Jasid le había entregado en la reunión.

Tsuna lo vio, aun no estaba abierto ese sobre. Por un lado sabía a lo que se refería Reborn, en el sobre estaba claramente estampado el nombre de un laboratorio clínico, pero por otro lado, no quería que su tutor se enterara y eso era peor.

-No lo sé, no lo he abierto- mintió con gran descaro diciendo una verdad mientras ordenaba que las chicas le ayudaran a vestir.

Los estragos de su condición lo hacían sentir cansado y sin poder caminar, no lo demostraría frente a su tutor, pero es que la fuerza simplemente se le iba. Reborn le veía detenidamente, analizándolo, no le estaba gustando para nada como su vista viajaba por su cuerpo para revisar que sorpresa nueva se la encontraba.

No todo es lo que pareceWhere stories live. Discover now