Capítulo 35: Una última mirada

1.3K 103 91
                                    

El movimiento era constante, de un lado al otro ¿estaría en algún vehículo? Sentía como su cabeza reposaba entre las piernas de alguien. Todo era borroso, nada se escuchaba constante, se sentía como si viera pequeños cortos de una animación, solo lograba escuchar pequeñas frases, ver sombras y manchas de colores. ¿Qué había pasado esa vez? No lo recordaba, no podía recordar nada preciso. Sintió algo cálido en su mejilla, era un poco húmedo, esta se resbaló hasta solo dejar el rastro de su existencia ¿Alguien estaba llorando?

¿Dónde estaba? Decidió dejar de luchar contra lo que no podía, mejor era dejarse llevar, ya había peleado lo suficiente. ¿Había peleado? ¿Contra quién? ¿Por qué?

-¡A la izquierda, rápido! – escuchó una orden de... no sabía, no podía reconocerla.

Las sombras volvían, sus ojos apenas y pudieron abrir un pequeño espacio para identificar lo responsable de esas manchas negras. Vio dos manchas, una roja y una amarilla enfrente, solo sus ojos se movieron y notaron una mancha café y negra ¿A qué le recordaban?

-¿¡Falta mucho?!- exigió saber una voz ruda y la mayor de todas, sabía que lo había escuchado antes.

¿Quiénes eran? ¿De dónde los conocía?

-Resiste... por favor... resiste –esa misma voz rota que exigía una respuesta se dirigía a él, o eso le decía algo dentro de él.

¿Resistir? ¿Por qué? ¿A qué? Se sentía ligero, nada le dolía, nada le molestaba. Si hubiese tenido que describir, él diría que estaba en medio de un bosque, sobre las hojas caídas del otoño más precioso que alguna vez vio; con un rayo de luz alumbrando por entre la espesura del bosque, calentando lo necesario el atardecer. A lo lejos del paisaje otoñal se veía la silueta curveada de algo que sus ojos no lograban identificar ¿sería una mujer?

Su mundo se cerró ¿Cuál era la realidad? ¿Qué era una mentira?

"La vida no es lo que parece, no es más que una mentira constante y una búsqueda de la verdad inexistente. Lo blanco por dentro es negro y lo negro por dentro es blanco, entonces ¿Qué es qué?"

<<Unas imágenes rodearon su mente, una mujer castaña de cabellos largos y ojos cafés lo abrazaba entre sus brazos con mucho amor, parecía decir algo, pero como todo, no entendía bien lo qué era. Al parecer él estaba de un tamaño muy pequeño porque su cabeza entró entre su hombro y su cuello con facilidad y dejando espacios vacíos. Suaves palmadas eran recibidas en su espalda, la mano de la mujer profesaba amor puro, luego pudo ver a un joven de cabellos dorados, tenía una barba de dos días del mismo color. Cuando sintió que estaba cerca de la mujer que lo sostenía extendió su mano pequeña abriendo sus deditos. "Nuestro pequeño" Escuchó decir con una voz fuerte, sus labios formaron una sonrisa y una vocecita sonó como el canto de un pajarito.>>

-¡RÁPIDO! – sus ojos pudieron divisar blanco, nada más, podía haber regresado... ¿a dónde, exactamente?

-¿¡Qué le pasó?!- esa voz sonaba alarmada, era el hombre de su recuerdo.

"Iemetsu"

-Ahora hay que darle tratamiento de urgencia, después podremos decirles.

No se esforzaría en recordar, no tenía fuerzas para pensar o recordar, solo quería dormir, pero esa mano moviéndolo constantemente no le dejaba cumplir su deseo.

-¡MI NIÑO!- era la misma voz que la joven que lo había cargado en los brazos, aunque sonaba un poco mayor – ¡DÉJAME, ES MI PEQUEÑO, MI NIÑO! ¡¿QUÉ LE PASÓ?! –escuchó como si un golpe se diera en el suelo, luego escuchó un llanto ¿por qué lloraba la mujer? –Hijo mío.

No todo es lo que pareceWhere stories live. Discover now