No todo es lo que parece

Capítulo 14: La realidad de antemano

"Fíate solo en lo que ve tu alma, porque hasta tus propios sentidos te pueden llegar a traicionar"

Todos tuvieron que quedarse a dormir esa noche. El cuartel constaba de ocho pisos bajo tierra, el primer piso estaba de todo tipo de armas: ametralladoras, bazucas, pistolas de todos los calibres, armamento para elegir. En el segundo piso estaban cualquier tipo de vehículos móviles tanto como para pasear como para preparar un escape armamentado. En el tercer piso había salas muy elegantes, parecía que eran de reuniones y una que parecía un estudio que constaba de libros para todos los gustos y un escritorio bien equipado con el símbolo de los Vongola en el centro. En el cuarto piso estaba una enorme cocina bien equipada, la sala con elegantes muebles y un comedor capaz de abarcar a más de treinta personas. En el quinto piso estaban los dormitorios donde todos tenían que ir a dormir, no vieron que es lo que los otros pisos tenían ya que según Squalo no eran de importancia.

El castaño resultó haber cambiado de sentimientos a estar enojado y alterado, tanto que Jasid les aconsejó a todos que al día siguiente el castaño les contaría todo, según lo que habían conversado.

Dino había sido el primero en ser expulsado del cuarto del menor en cuando intentó hablar con él, salió salvando su vida entre balas que habían sido disparadas a diestra y siniestra. Después Nana entró y después de un rato salió para pedir a todos que nadie entrara, nadie pudo negarse así que todos fueron yendo a las habitaciones que Squalo les indicaban, habían visto pasar a Timoteo corriendo de una habitación a otra, pero en todo el tramo nadie había pronunciado palabra. La noche pasó rápido, de vez en cuando se escuchaba como las cosas se caían o el chico de cabellos castaños pasando de un lado al otro.

Las siete de la mañana dieron y el primero en levantarse fue Reborn, se dirigió a la sala que parecía un estudio. El trayecto fue ininterrumpido, eso le dio tranquilidad. Tenía que reunir información. El día anterior, no, mejor dicho, hace dos semanas todo había cambiado, primero Tsuna comenzó a actuar raro, salía de la casa sin decir a donde iba, después se enfrentó a Iemetsu y a él, le ocultó muchas cosas a sus mejores amigos. Dino llegó y a él le da una fiebre con la cual los doctores le darían como muerto, después lo ven en bares que él no debería estar; no alguien que tenía el carácter débil como el castaño, más tarde él se les reveló y se portó como nunca antes lo había hecho, sus amigos dejaron de confiar en él.

En el colegio fue llamado varias veces donde el rector y al parecer este le tiene tanto miedo al menor como si fuera el mismísimo diablo. Hasta ahí, Reborn podía considerar que su carácter pasaba a uno más firme.Pero de pronto se portó indiferente con la muerte de alguien que era importante para él, si no mal se acordaba, a Tsuna le había comenzado a gustar Rachele, tanto que fue capaz de hacer olvidar quién era Kyoko para él. Se enteró de que su alumno, su estúpido y tierno alumno está casado y no ha dicho con quién, mata a personas a sangre fría, tiene heridas mortales y al parecer, una condición que lo puede llegar a matar.

Reborn subió por las escaleras para ir con tranquilidad y no despertar a nadie, menos a su problemático alumno. Se le cruzó por la cabeza ¿Qué tenía que ver Tsuna con su antiguo gran amigo Ángelo? Él era un buen jefe y como amigo nunca le había fallado, su pregunta era sobre las palabras de Tsuna, la reacción que tuvo cuando lo vio, y como Ángelo se refería a su pequeño pupilo. Reborn no supo cómo actuar cuando los vio a los dos, eso era raro en él y lo sabía.

Cuando llegó a la sala que él quería investigar, despacio abrió la puerta y se encontró a su pupilo, vistiendo un terno negro revisando unos papeles junto a una laptop sobre su escritorio. Se quedó parado ahí sin saber bien que hacer, claro no lo demostró. Un saludo carismático fue quien lo trajo de vuelta a la realidad.