Capítulo 8: Mamá, el comienzo de todo

3.2K 190 20
                                    

"Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae perdición envuelta en dones que parecen inocentes." William Shakespeare

Después de que Tsuna saliera con sus amigos, Nana y Fuuta salieron a pasear al parque cerca de Namimori-chuu, cuando se sentaron Nana comenzó a llorar y el menor solo le abrazó en forma de darle consuelo, pasaron los minutos y Nana se dispuso a hablar.

-Mi pequeño, mi pequeño- Nana se limpiaba las lágrimas. Como madre, le dolía saber que su niño había crecido –lo he estado cuidando desde el día en que nació, desde el momento en el que vino Timoteo-san supe que mi niño no estaría conmigo para siempre y que enfrentaría muchos problemas, por eso siempre estuve con él, cuando Iemetsu se fue, me hice la que le creía que se iba a trabajar como petrolero, sin embargo yo no me iba a quedar con la duda, así que contrate a un investigador, ahí me entere sobre la organización de la CEDEFF, me enteré que era el asesor externo de la familia Vongola, me enteré de tantas cosas. Estuve a punto de decir que no quería que mi hijo pasara por eso, pero también amo demasiado a ese hombre, por eso me hice la tonta todo este tiempo.

Fuuta tenía sus ojos abiertos, no se esperaba que supiera todo.

-Entonces mamá, sabes que Tsuna..... bueno, él es el candidato a décimo jefe Vongola- Nana le sonrió dulcemente y bajó su cabeza, se limpió sus lágrimas y asintió con su cabeza – y que todo este tiempo, sus lastimados no eran por caerse de la escalera, ni de romper la mano con un vidrio, ni la explosión del laboratorio de química –Nana asentía a todo los dicho.

-Todo, siempre lo supe todo, sé que mi hijo no es tan tonto como siempre lo hace parecer, cuando era niño parecía muy tierno, pero cuando me lastimaba, o yo tropezaba siempre me decía con una mirada decidida "yo te protegeré, así sea del suelo mamá" y me sonreía como solo él sabe hacerlo- esto causó ternura a Fuuta –si le tiene miedo a los chihuahuas fue porque uno le mordió después de salvarlo, fue muy chistoso, pero lo que me dijo me confirmo que no era miedo a que ellos le hicieran algo a él, sino que él temía lastimarlos- el llanto de Nana se había calmado, Fuuta le dio una botella de agua y ella con gusto la aceptó –cuando vino Reborn, me sorprendí que el profesor de mi hijo fuera un niño, eso también lo investigue y me enteré de su maldición, mantuve mi silencio por que es Tsuna quién debe decidir por su vida, aunque estuve a punto de decir que dejara todo lo que hacía cuando pelearon contra Bermuda, ahí me dio mucho miedo –Fuuta recordó que Iemetsu había salido lastimado en esa batalla, pero algo no le encajaba, se suponía que Nana creía lo que le habían dicho, solo un sueño y una caída del tejado– pero al ver el rostro de decisión de mi hijo, preferí callar – Fuuta también había visto ese cambio, y es que a quién no lo había visto era porque no fue un verdadero amigo de Tsuna

-¿Entonces mamá, por qué estás tan triste?

Nana abrió los ojos, no sabía si decirlo o no, pero optó por lo primero, cosa que se arrepentiría después.

-Porqué está grande y ya no me necesita- 

Esas palabras eran por parte verdad, y por otra no, Fuuta no se quedaría sin hacer nada así que la afrontó.

-Mamá, él no solo está grande, él tiene un problema, y ese problema tú ya te enteraste, es tan grande que Tsuna está utilizando una máscara que comenzó desde la reunión que tuvo con el Nono en Italia, él cambió, y no me digas que no mamá. Siempre que le pregunto, él me responde que nada, algo pasó que nos miente cada 5 minutos, ya hasta forma parte en mi ranking en primer lugar de los mejores mentirosos, y primer lugar de ocultar cosas.

Fuuta también había madurado, eso era algo que había pasado igual de rápido que todo lo demás. Nana le escuchó con atención, sabía que no diría nada, pero ya que se iba a enterar en menos de 5 días optó por decirle 

No todo es lo que pareceWhere stories live. Discover now