¿Salvador?

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— Emm yo. — Comenzaba a hablar.

Estaba a punto de decirle, cuando se escucho un portazo desde abajo.

— Oh no, alguien vino y yo no terminé de ordenar la lavandería — Corrí a la puerta.

— Te ayudo — Gritó Elsa.

— No — Grité — Digo... no, tu tienes que quedarte en tu cama a descansar, éstas enferma ¿si? — Asintió.

— Ah Jack.

— ¿Si? — Dije apurado.

— Gracias — Dicho esto beso mi mejilla y cerro la puerta de su habitación dejándome en estado de shock.

Llevé una de mis manos a mi mejilla donde ella había depositado el beso, sentí una sensación rara, muy rara, sacudí mi cabeza despertando del transe y corrí a la lavandería.
Al llegar quedé espantado, todo estaba sumamente desordenado, rápidamente comencé a dejar todo en su lugar, estaba muy apurado, tenía miedo de que alguien llegase a venir aquí y vea todo esto.
Y luego de unos largos minutos, pude dejar todo como estaba, largué un suspiro, ahora debía ir nuevamente abajo, para ver que era lo que me faltaba.
Eché un vistazo a la lista y lo que me faltaba era limpiar la casa.
Una tos falsa me interrumpió los pensamientos.

— Señor — Dije — ¿Cómo esta?.

— Bien bien, venia a ver que tal estaba Elsa.

— Ah Elsa — Dije un poco nervioso — La señorita Elsa esta muy bien, tiene mucha tos, pero ya le entregué su medicina y ahora iba a comenzar a ordenar aquí.

— Bien — Dijo acomodándose la corbata — Iré arriba a verla — Solo sonreí viendo como se dirigía a la escalera.

Narras Elsa.

Recuerdo exactamente lo que pasó esta mañana y lo que me llevó a hacer lo que hice.

FlashBack.

— Hoy iremos a la cena importante.
Gruñí — ¿Por qué?.

— Ya comienzas a fastidiar — Casi grito — Iras quieras o no.

— ¡Porque rayos debo ir, me tienes cansada, yo me quedaré aquí! — Grité.

— No, ¿cuántas veces quieres que te lo diga?, iras conmigo.

— No, no iré contigo, no me siento bien para ir a un estúpido salón, a una estúpida cena, con todos tus estúpidos "amigos" — Hice comillas con mis dedos.

— ¿¡Quién te crees para hablarme así!? — Gritó levantando una de sus manos.

— ¿Qué vas a hacer? ¿¡Eh!? — Grité llorando — ¿Vas a golpearme?.

— ¡Hay ya deja de llorar como una niñita!.

— ¡Tu deja de decirme que hacer! — Grité llorando — Te odio.

— Mira — Me agarró de las muñecas — Me colmas la paciencia Elsa, eres un simple error — Gritó.

Al decir eso se fue por donde había venido, estoy harta de esto, yo no soy feliz viviendo aquí, mi papá casi me pega, en realidad no merece que le llamen papá.
Suspire y tomé una decisión, pues si era un error, este error nunca tendría que a ver nacido, no te preocupes "papá" a este error no lo veras nunca más...

Limpiando mis lágrimas con brusquedad, corrí al baño, prendí el agua de la bañera, y comencé a desvestirme, cuando ya estaba llena me metí, sin apagar la canilla.
Odio mi vida, la odio, soy sólo un simple error, nunca tendría que a ver nacido, estoy cansada de todo, vivo en un infierno, lo único que quiero es tranquilidad y supe que de esta manera la voy a encontrar.

— Hasta nunca desgraciados — Susurré y me metí debajo del agua.

Luego, cuando pensé que ya todo había acabado, sentí que alguien me cargaba, y finalmente volví a ver esos ojos de color azules que tanto me gustaban.

Fin de FlashBack.

Jack, Jack, Jack, ese nombre resonaba en mi cabeza una y otra vez, ¿el fue la señal de que esa no era la forma correcta de solucionar los problemas?, ¿el puede llegar a ser mi salvador? ¿El es como mi esperanza?
Negué con mi cabeza ¿Qué estoy pensando? Toda el agua que trague debe haberme echo mal.

— Hija — Sentí a alguien entrar por la puerta.

— ¿Si? — Respondí seca.

— ¿Cómo estas?.

— Ah — Recordé que estaba enferma — Bien — Fingí una tos.

— ¿Necesitas algo?.

— No, si necesito algo, puedo pedírselo al sirviente.. ¿puedes irte? quiero estar sola...

Al momento que se fue, las lágrimas volvieron hacia mis ojos.

La dama y el vagabundo (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•Where stories live. Discover now