La dama y el vagabundo (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•

Enamorada

— Jack... — Dije sorprendida pero algo me interrumpió.

— Llegamos — Se sintió una voz chillona.. Melanie y papá estaban aquí.

Rápidamente noté como Jack se paraba, y corría hacia mí, me dio un rápido beso en los labios y corrió hacia el pasillo, hacia su habitación, creo.

— Papá — Fingí emoción cuando lo ví.

— Hola querida — Dijo con una sonrisa, al parecer estaba de buenas hoy.

— Hola Elsa — Me sonrió Melanie.

— Hola Mel — Le sonreí también y en eso llegó Caro.

— Hola — Dijo Caro mientras los abrazaba.

Comenzaron a hablar de cosas sin sentido, lentamente fui caminando hacia atrás para irme, cuando estaba a suficiente distancia me di la vuelta para caminar hacia las escaleras cuando mi padre me llamó.

— Elsa ¿dónde vas? — Volteé para ver a mi padre con el ceño fruncido.

— Iba a ir a arriba — Dije.

— No, quédate aquí que ya vamos a irnos.

Lo único que sabía de ellos es que se iban por dos semanas de luna de miel, pero no tenía idea dónde, supongo que irían al caribe o a algún lugar paradisíaco con mar, lo cual me supongo estaba lejos del frío Londres.

— ¿Nuestras maletas están listas? — Preguntó mi padre con voz firme.

— Si señor — Dijo Casto y se fue de allí, a buscar las maletas.

— ¿Te ayudo?

— Claro — Me sonrió.

Corrí junto a ella y comenzamos a subir las escaleras, a la habitación de mí padre.

— ¿Y Jack? — Me susurró.

— Corrió al pasillo — Pausé — A su habitación, creo.

— Bien — Rió.

Llegamos a la habitación y tomamos las valijas, creo que tomé la de Melanie porque de verdad estaba pesada, las de mi padre siempre son livianas, pero se nota que Melanie lleva mucha ropa, era una rubia con ropa de sobra que siempre quería estar a la moda, típico.

— Aquí están — Dijo Caro y apoyamos las valijas en el suelo, delante de nosotras estaba el chofer; que suponía las llevaría hasta el auto.

— Bueno, adiós — Dijo Melanie y me abrazó.

— Hasta luego, que lo pasen lindo — Dije.

— Compórtate Elsa — Me miró mí padre y luego me dio un abrazo rápido — ¿Los sirvientes ya se fueron? — Preguntó.

— Este.. Ja..Ja..

— Si, todos se fueron — Dijo Caro mientras reía y golpeaba mi hombro disimuladamente.

— Bueno, nos vamos — Mi papá tomó la mano de Melanie y caminaron hasta la puerta.

— Si, si, Adiós — Dije nerviosa y los acompañé hasta la puerta.

Ví cómo se dirigían hacia el auto y entraban, Melanie se despedía con la mano mientras sonreía como tonta, cuando el auto arranco me despedí con mi mano.

— ¡Hasta luego!, ojalá que se pierdan en el mar — Dije mientras agitaba mi mano, luego miré a Cristina y soltamos una carcajada.

Al fin libre, sin mí padre para controlarme, podré pasar tiempo con Jack... esperen.. Jack ¿dónde está? y lo que me dijo... ¡oh cielos!

"Nunca creí que me enamoraría de ti."

Corrí hacia dentro y luego hacia el pasillo.

— Jack, Jack — Lo llamaba.

Llegué hasta su puerta y entré sin tocar, allí estaba él, sobre la cama mirando hacia la pared.

— ¿Ya se fueron? — Preguntó sonriéndome.

— Si — Fui junto a él y me senté en su cama.

Nadie decía nada, ninguna palabra, sólo nos mirábamos, sólo esperaba que retomara lo que había dicho antes de que llegara mí padre.

— ¿Qué habías dicho antes que llegara mí padre? — Hablé ansiosa.

— Oh — Sonrió y miró hacia abajo — Bueno.. lo que te dije.. es...

— Yo también estoy enamorada de ti — Dije.

— ¿Qué? — Me miró.

— También estoy enamorada de ti.

Y al decir eso me sonrió acercándose a mí, para juntar nuestros labios en un dulce beso.