Celos

2.5K 244 25
                                    

— De nada — Dijo con su perfecta sonrisa —  Pero ten en claro, que lo hago por ti.

— Lo sé — Le sonreí y bese su mejilla — Ahora ¿con qué te vestirás? — Le pregunté emocionada.

— Oh — Dijo mirando hacia todos los lados—  Yo... no tengo precisamente ropa para salir.

— Oh — Dije — Bueno no importa, iremos a comprarte.

— ¿Qué? No — Dijo negando con su cabeza.

— ¿Entonces cómo planeas ir? — Levanté una de mis cejas.

— Con lo que me den — Dijo sin importancia.

— Escucha Jack, te iremos a comprar un traje.

— Se supone que voy de servicio, me darán un uniforme de camarero.

— Pero... cuando empiece la primera tanda de baile — Lo miré — Te cambiaras.

— Pe... — Se quejó.

— Vamos Jack — Hice cara de perrito que nadie podría negar— Por mi.

— Ya hice suficiente ¿no crees?

— Lo ultimo lo ultimo — Reí.

— ¿Y qué se supone que le digas a tú padre? ¿Qué iras a comprarme ropa? — Río.

—No, le diré que me acompañarás a comprar un vestido, para mí.

— Mmmh — Dijo.

— Vamos — Rogué — Te juro que no te pediré y no te molestaré con otra cosa.

— Está bien — Rodó los ojos y luego río.

— Bien, prepárate que ya nos vamos — Abrí la puerta del armario y corrí hacía la oficina de papá.

Toqué la puerta y recibí un "pase", entré y allí estaba mi padre revisando unos papeles.

— Papá, iré a comprarme un vestido — Lo miré.

— Está bien — Dijo.

— Mmh — Pausé — ¿Me darías dinero?

Rodo los ojos — Toma — Extendió su mano dejando observar mágicamente mil dólares.

— Creo que necesitaré más — Dije.

— ¿Tanto? — Me miró.

— Si — Dije nerviosa.

Extendió su mano otra vez pero con unos trecientos dólares mas.

— ¿Con quién irás? — Preguntó.

— Con Jack.

— Bien — Dijo sin tomarme importancia.

Rodé los ojos y salí de su oficina, caminé por el pasillo buscando con mi mirada a Jack.

— Jack ¿Dónde estás? — Dije en un canto.

— Aquí estoy — Apareció delante de mí con un salto.

Carcajee — ¿Vamos? — Sonreí.

— Sip — Recalcó la "P".

Caminamos a las escaleras y sin avisar nada salimos por la puerta, hiríamos caminando ya que el centro comercial no quedaba lejos de mi casa.

Mientras caminábamos reíamos como tontos, pasar tiempo con Jack es genial, es divertido, cariñoso y sobre todo es lindísimo.

— Estoy cansado — Dijo actuando.

— Ya, no seas dramático — Reí — Vamos que ya llegamos.

Tomé su mano y lo jalé con fuerza para caminar mas rápido... hasta que por fin llegamos, entramos y no había demasiada gente, lo que había más eran adolescentes, de mi edad y la edad de Jack.

— Jack — Lo llamé y me miró — Nunca me contaste todo sobre ti.

Suspiró — No te preocupes, tarde o temprano te lo contaré.

— Okey — Sonreí y divisé a lo lejos la tienda de vestidos, que es mi favorita — Mira, allá compraré mi vestido, vamos.

Entramos a la tienda y saludé a las chicas que estaban detrás del mostrador, ya las conocía y ellas a mí, les dije que miraría algunos vestidos y ellas me sonrieron, como siempre, pero había algo diferente, no dejaban de mirar a Jack.

— Jack — Lo llamé — Ven — Tomé su mano y lo alejé de aquellas chicas — ¿Me ayudas?

— Claro — Sonrió.

Estuvimos buscando durante varios minutos, hasta que encontré el vestido perfecto.

— Mira éste — Dije con asombro sacando el bellísimo vestido negro — Es perfecto.

— Está lindo — Dijo algo dudoso — Pero...

— Pero... — Continúe intentando que él completara la frase.

— Me parece — Pausó dando tensión — Que éste es mejor...

Un vestido azúl delante de mis ojos deslumbraba, era el vestido mas perfecto que había visto, tiré al suelo el que antes decía que era bellísimo y corrí a agarrar el azúl, cuando lo tomé, sentí su suavidad, ese vestido era hermoso.

— Oh Jack — Dije — Éste vestido es hermoso.

— Y más hermoso se vera en ti — Me sonrió y mis mejillas tornaron a un color rojo suave, me ruboricé.

Narra Jack.

Llevaba ya varios minutos en el probador, sabía que ése vestido le quedaría perfecto, ella es hermosa y apuesto que con ese vestido se vería como la chica mas hermosa que he visto, cuando sentí que la puerta del probador se abrió, dejando ver su hermosa sonrisa.

Salió caminando perfectamente, con ese vestido bien encajado a su cuerpo, dejaba ver su hermosa figura, pero no era sólo eso lo que llamaba la atención, si no era su sonrisa, sus ojos, sus labios y su cabello.

— ¿Cómo me queda? — Preguntó.

— Perfecto — La miré y sonreí hechizado por su belleza.

Luego ella se volvió a cambiar y caminamos hasta la caja donde pagaríamos por el vestido, ella hablo unas breves palabras con la chica detrás del mostrador y luego sacó el dinero, honestamente me sentí mal por no tener el suficiente dinero para pagarle su vestido, pero juro que cuando tenga más dinero le compraré algo especial, un regalo por todo lo que ha hecho por mí.

— Listo — Tomó la bolsa con su vestido y me miró — Ahora vamos por tu traje — Sonrió y me tomó de la mano.

Salimos del negocio y caminábamos en dirección... a quién sabe donde, seguro ella sabrá, mientras caminábamos, yo de lo más feliz tomado de su mano, localicé a unos chicos a pocos metros de nosotros, observándola de pies a cabeza mientras susurraban entre ellos.

Hoy no, no conmigo... Tomé a Elsa de la cintura y la traje mas cerca de mi.

Ella soltó una risita ¿Qué acabo de hacer? ¿fueron celos?

La dama y el vagabundo (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora