La dama y el vagabundo (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•

¿Trampa?

Narra Elsa.

— Oye Elsa — Gritaron a mis espaldas.

— Anna — Corrí a abrazarla.

Anna era mi mejor amiga desde que teníamos 4 años, siempre juntas, nunca nos separábamos, ella era alta, de cabello color anaranjado y ojos verde aqua, ella era hermosa y era una excelente persona.

— ¿Quién era ese chico? — Me pregunto.

— Oh, el es.. — Suspire — Uno de mis sirvientes.

— ¿Y porque te acompañó? — Río.

— Es como un amigo para mi — Sonreí.

— Es muy lindo — Pausó — Pero es tuyo — Empujó mi brazo.

— Cállate — Reí — Y vamos que llegaremos tarde.

Entramos al salón de clase, como siempre nos sentamos juntas, a Anna le encantaba hablar, toda la clase se la pasaba hablando conmigo, con el de atrás, con el de adelante, con todos.

— Ya cállate Anna — Dije riendo — Cállate un poco.

— Yo no hablo mucho — Se hizo la ofendida.

— Oh claro que no — Dije y reí.

— ¿Hoy puedo ir a tu casa? — Me preguntó.

— Claro, papá no esta.

— ¿Dónde está?

— De viaje — Rodé los ojos — Preferiría que ese fuera su trabajo — Me recosté sobre mi asiento — Que viaje, que viaje todo el tiempo.

— Ya amiga — Me abrazó.

Luego de terminar la mañana ya estábamos volviendo a casa, mientras caminábamos, Anna es toda una bromista, siempre que estás con ella, mueres de la risa, es una gran amiga.

— Oigan, espérenme — Gritaron desde atrás.

— Kristoff — Dijimos.

—Hola — Nos abrazo a las dos.

Kristoff, mi otro mejor amigo, el estaba completamente enamorado de Anna, pero lo escondía.

— ¿A dónde iban? — Nos preguntó.

— A mi casa — Respondí — ¿Quieres venir?

— Claro — Respondió y sonrió.

En lo que quedaba del camino reímos mucho, hasta que llegamos a casa, entramos y dejamos nuestras mochilas sobre los sillones.

— Llegue — Grite y rápidamente mi nana se acercó.

— Hola — Dijo mi nana.

— Hola nana — Dijo Anna y la abrazó.

— Hola Caro — Dijo Kristoff.

— ¿Cómo están? ¿tienen hambre?

— Mucha — Dije y reímos.

Caro nos trajo comida, nos sentamos en la sala a comer mientras mirábamos televisión, Anna hacía caras raras y graciosas, que provocaban que escupa todo el jugo de mi boca.

— ¡Dios basta! — Grité mientras carcajeaba.

— ¿Vieron que gracioso?

— Lo es — Dijo Kristoff mirando a Anna.

— Oigan ya vengo — Me paré y le guiñe un ojo a Kristoff.

Era mejor que deje a esos tortolitos un tiempo a solas, Salí de la sala, sin mirar, pero choqué con alguien, provocando que tiré todas las toallas al suelo.
Rápidamente comencé a juntar hasta que vi su cara.

— Jack — Le sonreí.

— Elsa — Me sonrió con su perfecta sonrisa.

— ¿Cómo estas? — Lo ayudé con las toallas.

— Bien y ¿tu?

— Bien — Le sonreí.

— Sabes — Dejó las toallas en una mesa que había al lado — No terminamos lo que comenzamos hoy, digo, según tu yo hice trampa.

— Es qué hiciste trampa Frost, acéptalo — Me reí.

— Yo no hice trampa — Se acercó a mi y mis nervios aumentaban.

— Claro que si.

— No — Dijo.

— Si.

— Oh ya veras — Corrió hacía mi y comenzó a hacerme cosquillas.

Luego me tomó en sus brazos y comenzó a girar, provocando que me mareara, me reía mucho, porque el cantaba una canción "Y así gira, gira y gira"

— Eres un tonto — Le dije riendo cuando me bajó — Me tomo por la cintura.

— Pero me quieres.

— Claro que si — Le sonreí.

Jackson Overland Frost estaba solo a pocos centímetros de mi.