La Boda

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Una falsa tos se escuchó.

Rápidamente abrí mis ojos para encontrarme con los brazos de Jack rodeándome la cintura, observé la puerta y allí estaba Rapunzel: con una cara traviesa.

— Con razón no lo encontraba en su habitación — Dijo y rió suavemente.

— Lo siento — Dije con la cara más roja que alguna vez tuve.

— ¿Lo sientes? ¿Por qué? — Me miró tiernamente — No hay nada malo en ello.

— No lo sé, me alegro de que seas tú y no mí padre — Miré a Jack — Nos mataría.

— Lo sé, hay que tener cuidado con eso señorita — Pausó — Ahora levántate que tienes que ir al colegio.

— Ok, ya voy — Dije y Rapunzel sonriendo cerró la puerta dejándonos a Jack y a mí solos — Te vez tan adorable — Susurré en su oreja y luego besé su cuello.

— Mmmh — Se movió aún con sus ojos cerrados — Joder, quién me besa así, me encanta — Reí — ¡Oh! — Abrió sus ojos de repente y me sonrió — Así qué eres tú.

— Claro, quién mas — carcajee.

— Bueno — Golpeó mi hombro suavemente y luego frotó sus ojos.

— Debo irme a la escuela — Besé su nariz — Nos veremos está noche.

— Mmmh — Se quejó.

— ¿Qué pasa? — Lo miré mientras caminaba hacia mi closet.

— Yo no quiero un beso en mí nariz — Rió pícaramente.

— Oh — Me acerqué — ¿Entonces aquí? — Besé su mejilla y negó con la cabeza — Mmh ¿aquí? — Besé su frente y volvió a negar — ¿Dónde? — Dije haciéndome la tonta.

— Aquí — Dijo y besó suavemente mis labios para luego separarse de mí y mover sus cejas con rapidez.

Sonreí evitando mirarlo, ya que sentía que era un tomate viviente, el solo rió y salió por la puerta diciendo en un cántico "adiós".

Suspiré emocionada por lo que acaba de pasar y corrí a mi closet buscando el uniforme de mi colegio.

{...}

— Cinco minutos tienes, sólo cinco minutos — Gritó mí padre totalmente irritable, estábamos un poco retrasados a la boda.

— Tú novia llegará en dos horas ¿Por qué tanto apuro? — Le dije cuando abrí la puerta de mí habitación, ya con mi vestido puesto.

— Porqué quiero llegar — Suspiró — Ya sabes... nervios — Dijo y me abrazó.

Un abrazo.. hace meses y quizás varios, en los cuales no recibía abrazos de mí padre ¿eso significaba que me quería? No lo sé, pero éste abrazo que hizo sentir mejor de lo que estaba, necesitaba un poco de amor familiar.

Unas pequeñas lagrimas estaban por salir de mis ojos cuando mi padre sonrió y rápidamente bajó las escaleras.

Hoy me había retirado del colegio con Anna, que ella estaba en el baño terminándose de arreglar, habíamos ido a hacer un par de compras y fuimos a la peluquería, nos demoramos un poco, así que se puede decir que anduvimos a las corridas.

No esperaba por ver a Jack, se debe de ver tan hermoso en ese traje, espero verlo pronto, me come la emoción.

— Oye — Susurraron detrás de mi.

— ¿Qué pasa Anny? — La llame por su apodo.

— ¿vamos? — Sonrió y luego enroscó su brazo con el mio — ¡Ay amiga estamos perfectas! — Dijo y yo reí.

— ¿Crees que le gustará a Jack? — Le pregunté suavemente bajando las escaleras, no quería que mi padre irritado y nervioso me escuche.

— Obvio — Dijo y sonrió.

Terminamos de bajar y con esperanza en mis ojos comencé a buscar a Jack, pero no estaba.

— ¿Y Jack? — Pregunté.

— Está en el salón querida, acuérdate que es del servicio.

— Oh, si.. — Susurré recordando que debía trabajar como camarero.

— ¡Vamos, vamos, vamos!

Nos subimos al auto en donde conduciría hacía la iglesia, íbamos yo, Anna, Cristina y mi padre.

Y en un rápido abrir y cerrar de ojos estábamos en la puerta de la iglesia.. todavía había personas que entraban apuradas.. qué tontos, todavía hay que esperar un rato más, quién sabe a qué hora llegará Melanie.

Nos bajamos y rápidamente entró mí padre saludando a todo el que podía, yo y Anna caminamos hacia los asientos de adelante, me senté queriendo comunicarme con Jack.

— Cristina — Le susurré y ella caminó hacía mí con un poco de dificultad, dado a sus tacones, cuando ella estaba frente a mí, le hablé — ¿Sabes como puedo comunicarme con Jack?

Rió — Bueno hoy tu padre les entregó un teléfono a cada uno, déjame ver si tengo el número, uhm — Dijo buscando dentro de su cartera — Aquí está — Dijo y sacó un papel con cinco números — Ése es de Jack — Señaló la tercer fila.

— Gracias — Besé su mejilla.

— De nada mi pequeña enamorada — Ella y Anna rieron mirándome con ternura.

Tomé mí teléfono y marqué rápidamente el número que se hallaba en el papel, esperando ansiosamente que desde el otro lado contestaran.

— ¿Hola? — Respondió una sensual voz; era de él.

— Jack — Mordí mi labio — Hola — Dije como tonta.

— Hola Elsa — Dijo riendo.

— ¿En dónde estás? — Pregunté con ánimo.

— En el salón. Ya sabes, preparando lo que falta y ensayando nuestra entrada con la comida.

Carcajee y él desde el otro lado del teléfono también — Oh, será muy gracioso verte llevando comida.

Rió — Debes estar muy hermosa.

Me sonrojé — No dudo que tú también — Sonreí.

— ¿Con éste traje de camarero? — Pausó — Pff, no tienes idea, parezco un modelo de playboy.

Reí fuertemente provocando que algunas personas me miren — Seguro que si y con tú traje demasiado hermoso.

— Ya me verás nena y morderás los labios — Dijo con voz seductora — Bueno, tengo que irme, nos veremos más tarde.

— Hasta entonces, adiós Jack — Colgué y sonreí estúpidamente.

La dama y el vagabundo (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•Where stories live. Discover now