Albus Potter y la maldición de los Potter || #PNovel

3. Entre dos sexos.

-Ya te dije que no -gruñó Paris, una vez más.

-Sólo quería dejarlo en claro. Colin me hizo sentir un mal amigo por no habértelo preguntado.

Era cierto. Me sentía mal por no haberle preguntado a Paris si estaba interesada en alguien. Cuando le preguntaba por sus novios (que ahora eran todos unos insistentes Ex's) no hablaba mucho, simplemente me dejaba ver que intentaba estar con ellos porque sí, sin ninguna razón aparente. Nunca había querido a ninguno de ellos en verdad y yo nunca me había preguntado si ella tenía algún amor no correspondido.

Es decir, ¿quién no correspondía a Paris Peyton? Todo el mundo consideraba que era perfecta.

Más allá de eso, simplemente pensé que en cuanto se viera interesada en alguien, me lo contaría. Pero, la duda había crecido en mí con la afirmación de Colin y me vi en la necesidad de preguntar para tranquilizarme, porque... ¿cómo era posible que en los tres años en los que éramos mejores amigos no se había interesado por nadie? Eso era verdaderamente extraño.

Aun así, ella aseguraba que no sentía nada romántico por nadie.

-¿Y Colin? -le pregunté-. ¿No has pensado en volver con él?

-Estoy bien con ser su amiga. Me gusta como amigo, nunca podré sentir nada más por él.

Ladeé la cabeza en señal de haberlo entendido. Paris era una chica difícil de complacer, pero era muy bueno el que no se comportara como histérica con los chicos que trataban de conquistarla. Ella era realmente igual con todo el mundo, nunca se mostraba de una forma que no fuera ella misma y eso, de alguna forma, cautivaba aún más a sus enamorados.

Paris tenía a gran parte del alumnado masculino tras ella y no le importaba: lo que molestaba a las demás chicas envidiosas que soñaban con tener tanto como ella.

Hacía un par de horas, Marcus Flint nos había entregado el horario de este año. Y sí, al parecer, el profesor Slughorn al fin había decidido retirarse de la enseñanza, por lo que ahora, para mi mala suerte, Flint vendría a impartir Pociones y ser el nuevo representante de la casa Slytherin. El que me haya besado a su hija hace unos meses no me ayudaba demasiado.

-Tendrás Transformaciones y Defensas Contras las Artes Oscuras conmigo -dijo Paris, arrebatándome el horario para consultarlo-. Pociones e Historia de la Magia con Gryffindor...

-¡Oh, no! -exclamé-. Eso significa que será otro año con Joseph y Scorpius encerrados en un mismo cuarto lleno de sustancias.

No quería repetir lo que había pasado en quinto año. Aunque había sido muy divertido ver a Joseph repleto de verrugas, Rose y Scorpius estuvieron peleando como por una semana, mientras que yo aún seguía preguntándome porque habían dejado a Amelie y mi hermano a cargo cuando ambos eran un desastre.

-Oh, diablos -murmuró Paris esta vez-. Como me gustaría estar con ustedes para ver de nuevo algo como eso.

Y sí, porque hacía dos años ella se había escapado de su clase para estar con nosotros el mismo día en que ocurrió el accidente con los polvos verrugosos.

Paris había sido la peor prefecta del mundo, tal vez por eso no había sido elegida como Premio Anual.

-Y... tienes Herbología y Adivinación con Hufflepuff -culminó, mirándome fijamente.

Eso significaba que tendría aquellas asignaturas con Alice. Y yo estaba realmente nervioso por ello, aunque Paris sonriera burlona por lo pálido que debía estar mi rostro.

Estaba preocupado por lo que sea que vaya a hablar con Alice, lo que era algo ilógico considerando que habíamos pasado un montón de tiempo juntos y habíamos logrado conseguir un poco de confianza entre ambos. Todos aquellos avances se habían ido por el retrete por culpa mía...