11. Rompecorazones.

6K 414 676
                                    

-¡Claro que sí! Mire, aquí dice: Paris Peyton y pareja -volvió a repetir mi mejor amiga, leyendo atentamente como si la profesora McGonagall no entendiera.

-Ya es la quinta vez que me lo dice, señorita Peyton, y será la quinta vez que le repetiré que: necesito algo que me lo confirme.

Resople y di vuelta una página. Ya llevábamos media hora de Paris y McGonagall discutiendo sólo porque mi mejor amiga no tenía la capacidad de escuchar a los mayores... ni a cualquier persona con autoridad.

Mis pies se estaban agotando de mantenerme apoyado contra una de las columnas, mientras que Scorpius y Rose, por otra parte, estaban cómodamente sentados en las sillas frente al escritorio de la directora.

Oh, por Merlín, Paris. Ya sólo deja de discutir.

-¡Pero si acá está! -chilló desesperada, sacudiendo la invitación al casamiento frente a los ojos de McGonagall.

-No me refiero a eso -bufó frustrada-. Me refiero a que deben venir con una autorización de sus tutores.

-Harry nos deja, ¿cierto, Albus?

Solté un escueto "aja", algo ya cansado.

-Pero necesito las autorizaciones en papel.

-Harry podrá dárselas en cualquier momento.

-¿El señor Potter es también tutor de la señorita Weasley y el señor Malfoy?

-Ummm... no, pero la invitación dice: Paris Peyton y pareja -Merlín, sexta vez que lo repetía. Golpeé mi frente con la palma abierta-. ¡Y Scorpius es mi pareja!

Y Rose la mía, pero me abstuve a decirlo ya que la profesora McGonagall lo sabía... Paris lo había dicho ya cuatro veces.

Nuestro plan era poder llevar a Scorpius a la boda de nuestra prima Dominique, pero claramente Rose no tendría el permiso para llevarlo como pareja y sería bastante raro si fuera la mía...

Oh, por Merlín, ¿Quién de ustedes llevará el vestido?

Así que lo más obvio y posible es que Scorpius fuera la pareja de Paris, y Rose la mía, así nos acompañábamos para no quedar solos.

El segundo problema estaba en que no sabíamos si el padre de Scorpius le daría autorización de ir, ya que el casamiento era el viernes de la primera semana de clases luego de las vacaciones, lo que significaba que necesitábamos el permiso de nuestros padres para faltar a clases ese día y utilizar los polvos Flu de la directora para asistir.

-¡Paris Peyton y pareja! -volvió a decir, mientras yo golpeaba mi cabeza contra la pared.

No sé si lo hacía para: 1) cansar a McGonagall hasta que aceptara, 2) darle a entender que el nombre de Scorpius no figuraba y, por lo tanto, no requería autorización, 3) o porque le gustaba como sonaba su nombre y "pareja" en una misma oración.

-¿Scorpius y tú son novios?

-¡No! -chillaron Rose, Scorpius y Paris al mismo tiempo.

Yo solté una risita.

-Era una broma -soltó McGonagall sonriendo-. Ya sé que la señorita Weasley y el señor Malfoy son pareja, he pasado años rodeada de adolescentes como para notarlo.

¿McGonagall haciendo una broma? Realmente también había pasado años rodeada de merodeadores como para poder hacerlo.

-¿Está... está usted de buen humor? -preguntó Paris, escudriñando con los ojos entrecerrados a la directora-. Entonces... verá, la invitación dice "Paris Peyton y pareja"...

Albus Potter y la maldición de los Potter || #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora