7. ¿Qué carajos?

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-¡Hola, Albus!

Cuando di media vuelta me encontré a Psique a unos pocos centímetros de mí. Apoyo una mano en mi hombro y apresuradamente me dio un beso en la mejilla, sin dejar de sonreír carismáticamente. Sin embargo, se detuvo en cuanto se encontró a Colin, quien movió sus cejas significativamente en son de burla. Aprovechando que Psique había dejado de mirarme, rodé los ojos.

Estaba seguro de que Colin estaba pensando en que una pelirroja bastante cariñosa me había saludado como un extraño no lo haría... y es que Psique no era una extraña. Pero tampoco una amiga, claro. Apenas era una conocida que gustaba invadir mi espacio personal siendo excesivamente amorosa, algo que sólo solían hacer mis primas, hermana y Paris... ¡Ni siquiera me gustaba que Alice lo hiciera muy seguido en público cuando éramos novios!

Disimuladamente di un paso más lejos de ella antes de que pase el brazo por mis hombros como el otro día. Ella era una chica agradable, pero demasiado pegajosa. Trataba de evitarla y alejarla todo lo que podía sin ser brusco y herir sus sentimientos: sabía que gustaba de mí, tal vez ella era demasiado obvia.

Y era atractiva... pero era pelirroja. Y, además, yo estaba enamorado de Alice infinitamente.

-Psique, él es Colin. Colin, ella es Psique -los presenté, tratando de desviar de atención la burla de mi rubio amigo.

Había estado con Colin desde el almuerzo. Hoy era domingo, así que todos los estudiantes deambulaban por el Castillo sin saber qué hacer. Rose y Scorpius se habían escapado de nosotros sin que nos diéramos cuenta y había visto a París sólo cinco minutos, en los que nos dio un breve saludo mientras jalaba a Ethan y Gaia fuera de la Sala Común.

Sólo esperaba que Gaia pasara toda la tarde con mi mejor amiga y que no se separara nunca. Nunca. Nunca. Nunca.

O, simplemente, que Ethan desapareciera. Así mi vida como mejor amigo sobreprotector sería más fácil.

-Oh, ya escuché hablar de ti -señaló Psique-. Eres el ex de Paris.

Colin bufó.

-Es algo triste que todo el mundo me conozca sólo por eso -murmuró-. Aunque creo que tú estás en lo mismo que yo, ¿cierto?

-Oh, claro -concordó Psique, soltando una carcajada.

Fruncí el ceño sin entender. Aunque no eran amigos ni conocidos, ellos ya parecían haber escuchado del otro sin necesidad de que los presente. El problema estaba en que yo no había escuchado hablar de Psique nunca antes, ni por sus amigas, ni por sus familiares... ni por su exnovio, algo que parecía obvio para Colin.

-¿Quién es tu ex? -pregunté, con curiosidad. Si ella supuestamente se había vuelto una persona conocida por él, estaba de seguro de que debía conocerlo.

Sin embargo, ninguno de los dos me contestó. En lugar de eso, soltaron una carcajada, la cual fue seguida de una interminable cadena de risas, como si yo fuera idiota.

-¿En serio estás en Hogwarts?

-¿Vives en este mundo?

Y así, una vez más, Colin y Psique volvieron a estallar en carcajadas. Yo refunfuñe molesto y me crucé de brazos mientras daba media vuelta, seguro de que prefería estar en la Sala Común antes de que se me burlaran constantemente.

¿Tanta risa les daba porque no supiera quien es el exnovio de Psique? ¿Es que acaso es de vital importancia saberlo? ¡Oh, Merlín, perdóname por no ser un estúpido cotilla como todos los alumnos de este castillo! Y sí, estoy siendo sarcástico, idiotas.

Relájate, Albus. Calma esa agresividad, chico.

En serio, mi conciencia era una mierda... ¡Tenía voz de James!

Albus Potter y la maldición de los Potter || #PNovelWhere stories live. Discover now