Capítulo 21: "Falling For You" (P.1)

100K 4.5K 4.1K
                                    

"Don't you see me now? I think I'm falling, I'm falling for you, Don't you need me? I think I'm falling, I'm falling for you"

"Falling for You" The 1975

CAMILA'S POV

Cuando era niña y estaba en quinto de primaria hice el descubrimiento más grande y especial del mundo para una niña rechazada y sola. Descubrí los libros. Esos libros que con sus historias y sus letras pueden transportarte a un mundo exacto y perfecto. Un mundo mágico. Ese mundo perfecto que un escritor puede imaginarse y plasmar con letras. Harry Potter, Lord of The Rings, Narnia. Esos libros de autores diferentes pero cada uno con la habilidad de crear mundos llenos de magia. Mundos alternos a la realidad que vivimos día con día. Un escape de la realidad que cada uno de esas personas, cada uno de esos autores vivía día con día.

Los libros se convirtieron en eso para mí, un escape de mi horrible realidad. Empecé a crear mi propio mundo. Ese mundo donde todo era perfecto. Un mundo donde había amor y sonrisas. Empecé simplemente a escribir.

Toda mi vida crecí con ese sentimiento de que algo malo debía de haber en mí. Que tenía que tener algo diferente para que mi mundo fuera diferente al de tantos niños y niñas que conocía. Esos niños que su mamá besaba a la entrada del colegio para despedirse, o que volvían a besarlos al salir. Un padre que te sonriera con orgullo al llevar una A+ en alguno de tus trabajos. Dos padres que asistieran a tus reuniones para ver tus proyectos infantiles. Unos padres que antes de dormir te dieran un beso de buenas noches, y te leyeran un cuento. Que te abrazaran, que te sonrieran. Dos padres que te amaran sobre todas las cosas. Esa era mi pequeña realidad creada en letras. Una realidad que yo jamás viví.

Mi realidad eran gritos, golpes y lágrimas. Un padrastro que golpeaba a mi madre y a mí siempre que podía para demostrar su hombría. Un hombre que jamás tuvo uno palabra de cariño hacia mí y que siempre me vio como "la molesta carga" de mi madre. Nunca me sentí una niña querida ni especial.

Luego de esa infancia tan triste quise escapar rápidamente. Mi inexperiencia y mi ingenuidad me hicieron terminar en brazos de Jason. Y volví a caer en un ciclo repetitivo. Un hombre que me golpeaba. La nueva generación de mujeres Estrabao.

Un hombre que posiblemente jamás me había amado. Había huido de una realidad horrible para encontrarme con otra igual o peor. Atada en matrimonio a un hombre que no valoraba mi trabajo, ni a mí como mujer. Y lo peor de todo era que yo lo permitía. Había caído tan bajo. Pero era simplemente porque no me creía digna de merecer más. No me creía capaz de merecer más. No creía que merecía que podía ser diferente, pero algo había cambiado, no lo había creído hasta este momento.

Los brazos de Lauren Jauregui me rodeaban la cintura pegándome a ella mientras sus labios seguían pegados a los míos besándonos desesperadamente. Mis manos enterradas en ese cabello suave y perfecto. Aquello iba más allá de mis más locos sueños. Nunca me había sentido de este modo. Sentía que podía lograr lo que quisiera con ella a mi lado, que podía llegar a donde quisiera si ella me apoyaba.

Sus suaves labios pasaron de mis labios a mi cuello y me perdí. Un suave gemido salió de mi garganta sorprendiéndome. Aquello era simplemente increíble. Lauren era una mujer maravillosa en todos los sentidos. Una mujer que me estaba volviendo completamente loca. Si una semana atrás me hubieran dicho que estaría totalmente loca y perdida en brazos de otra mujer me hubiera reído; me hubiera reído de saber que eso sería imposible porque Jason me repetía constantemente lo fría y distante que era en el sexo. Jason me llamaba frígida. Pero con Jason jamás me había sentido de esta forma.

-Tú sabor es delicioso-me susurró Lauren justo en mi oído mientras sus labios dejaban besos húmedos en mi cuello.

Mi garganta se cerró mientras intente decir algo. La sensación era espectacular haciendo que mis labios únicamente pudieran soltar gemidos entrecortados. ¿Qué era aquello? ¿Qué era esa sensación de sentirme completa? Mis manos acariciaron suavemente la espalda de Lauren sintiendo sus caricias en lo más profundo de mi ser.

Amanecer en Vancouver (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora