▪Agente 201▪

Cap.15

Me quedé quieta ante la llamada de aquel sujetó. Mis ojos comenzaron a acumular algunas lágrimas ¿Cómo alguien era capaz de lastimar a Harry, sólo para hacerme daño? Sentí un gran nudo en el pecho y algunas lágrimas cayeron por mis mejillas, me senté sobre el borde de la cama y empecé a llorar aún más fuerte.

—Gina.—miré hacía la puerta que se encontraba abierta y en el marco de la puerta estaba Liam—Olvide mi maletín en el elevador, pero dime ¿Qué pasó?

—Harry tuvo un accidente automovilístico.—Liam se acercó hasta donde me encontraba y se arrodilló frente a mí.

—Eso es terrible, pero ahora debes preocuparte por otra cosa.—miré a Liam y seque algunas lágrimas de mi rostro—El juicio será adelantado para el día de mañana.

— ¿Qué? ¿Pero por qué?—me levanté de la cama un poco alterada.

—Susi, adelantó el caso. Simplemente no se el porque.

Mi mente divago un momento y recordé que Liam podría estar involucrado con las notas, me aleje un poco de él hasta llegar al otro lado de la habitación.

—Claro que lo sabes, tu estas ayudando a Susi para verme en una cárcel.—Liam me miró sorprendido ante mis palabras.

— ¿De que estas hablando? Gina, jamás te haría daño.—trató de acercarse hasta donde me encontraba, tomé impulso y lo golpee en las costillas provocando que se cayera al suelo.

— ¿Por qué debo confiar en ti?—pregunté amenazando en volver a golpearlo.

—No confíes en mí, si no en Richard, se que está muerto pero el siempre quiso lo mejor para ti.—lo miré directamente a los ojos y en ellos vi un toqué de sinceridad, sabía perfectamente que Richard sólo confiaba en muy pocas personas y yo debía hacer lo mismo que él, confiar en la gente en la cual confío.

—Lo siento, el accidente de Harry me alteró.—entendí mi mano en espera de que el la tomará, y así lo hizo.

—Se que ahora no confías en mí, pero algún día te mostraré que haría todo por ti.—reí un poco.

La tarde se había consumido con las conversaciones que había tenido con Liam para el juicio de mañana. Eran cerca de las tres de la mañana y aún no podía dormir, tomé el teléfono y marqué al número de Kaila, esperé unos segundos hasta que alguien contestó.

—Kaila ¿Cómo esta Harry?—la respiración de la otra persona me inquietó un poco.

—Kaila, esta con Harry en estos momentos.—la voz de Austin apareció al otro lado de la línea, maldije por dentro el hecho de que él contestará.

—Oh sabes como se encuentra él.—sabía que hablar con Austin lo único que causaría eran alterar mis sentimientos hacía él.

—Tiene algunos huesos rotos, pero el doctor dijo que estará bien.—escuchar la voz de Austin hacía que una sonrisa se escapará de mis labios—El único problema ahora, es que al parecer no habrá boda.

—Creó que a ti te alegra eso.—escuché su risa contagiosa al otro lado. Me imaginé a Austin sonriendo a más no poder.

—Sólo un poco, es difícil aceptar que la persona que más quieres se casé.—mi sonrisa desapareció en esos momentos al recordar que Austin se casaría con Ashley.

—Sí, es difícil aceptarlo.—pude escuchar un gran suspiró de su parte.

—Creó que no debí mencionar eso.—antes de poder decir algo una voz femenina apareció de, otro lado.

—Deja a mi prometido maldita perra.—pude distinguir la voz de Ashley, e inmediatamente colgó.

Dejé el teléfono aún lado. Haber hablado con Austin de aquella manera aún me daba una pequeña esperanza que él no se casará.

*

Había llegado al juzgado 10 minutos antes de ,a hora, Charlie me había traído como de costumbre, al estacionar el auto frente al lugar respire profundo para calmar los nervios.

—Todo estará bien señorita.—habló Charlie dándome ánimos—Y sólo recuerde, estaré aquí afuera esperando la para cualquier viaje.

—Gracias Charlie.—dije para bajar del auto.

Entre al gran lugar y me senté aún lado de Liam y Esteban. Al parecer él Juez revisaba los últimos detalles de mi caso para dar su veredicto.

—Bien, después de dos días de revisar este caso, he llegado a un veredicto.—antes de que él hombre hablará Susi apareció corriendo con una carpeta entre manos y entregandola al juez. Él leyó detenidamente el documento y me miró—La señorita Gina Cooper, es culpable. De haber entregado información secreta a los amigos más cercanos de James Cooper.

Culpable las palabras del juez retumbaron en mi cabeza, sentí como mi cuerpo se debilitó al instante.

—Mi cliente no puede ser culpable.—habló Liam desafiando al juez.

—Pues lo es, ahora oficiales arresten a la señorita.—mi cuerpo reaccionó y salí corriendodel lugar, sentía los pasos grandes de los oficiales detrás de mí.

Vi la camioneta de Charlie estacionada y sólo subí a ella.

— ¡Vámonos!—grité y Charlie sólo abedecio.

¿Qué acababa de hacer? ¿Por qué estaba huyendo como una criminal? Sabía que esto me traería muchos más problemas.

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