Christopher Wells nunca pensó que April Jones quien es su mejor amiga, se volvería algo más para él. Luego de su "incidente" su amistad ya no volverá ser igual ¿o sí?
Melanie Wells nunca pensó que aquel chico quien ha sido su compañero de clases po...
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Melanie.
Mi madre se detiene frente a la casa donde supuse que sería la de mi compañero, compruebo la dirección y el número de la casa y efectivamente es aquí. Miro a mi madre pero su mirada estaba puesta en el volante.
―¿Todo bien mamá?―Pregunto, en todo el camino no ha dicho ni media palabra.
Debe estar así por mi hermano.
―Si, cariño.―Miente.―Cuando termines me avisas para venir por ti ¿bien?―Me coge la mano y con su dedo pulgar me acaricia.
Ay madre, eres pésima mintiendo al igual que yo.
―No te preocupes mamá, cualquier cosa les aviso.―Ella asiente y me inclino hacía para darle un dulce beso en la mejilla.
Me bajé del auto y espero a que mi madre se vaya, antes de irse me sonríe hasta que el auto desaparece de mi campo de visión.
Me pregunto cómo estará papá, en verdad se veía muy enfadado con mi hermano y mucho peor que la última vez. Borro esos pensamientos de mi cabeza y me giro caminando en dirección a la puerta.
Toque el timbre y espero a que me abran, jugueteo con el trozo de papel que me dio James con su dirección y cuando estaba por volver a tocar la puerta se abre dejándome ver a una mujer no más de sesenta años, es un poco más alta que yo, su cabello es negro y crespo, sus ojos son idénticos a los de James.
―Buenas tardes, ¿se encontrara James?―Pregunto, la mujer abre la puerta por completo.
―Mi nieto me dijo que vendrías, ven pasa.―Me sonríe y me deja entrar a lo que ella cierra la puerta.
La abuela de mi compañero me guía hacia la sala, parece un lugar muy acogedor y agradable de estar, estaba pintando de color manzana, en el pasillo de la entrada se encontraban las escaleras que daba al segundo piso donde supuse que estaría la habitación de James, la iluminación es perfecta y me sorprende que casi todo los muebles hacían juego con el color de las paredes.
―Le avisare a mi nieto que ya estás aquí, puedes tomar asiento querida.―Con una sonrisita tímida asiento, mientras ella se dirigí a buscar a su nieto.
Que agradable mujer.
Me quito la mochila mientras espero, pero me levanto al ver unas cuantas fotos sobre una repisa de palet muy bonita. Curiosa me acerco y veo las fotos, no puedo evitar sonreír al ver a un James pequeño siendo graduado del kínder abrazado por su abuela.
Ni siquiera en ese momento fue capaz de sonreír cuando tiene una linda sonrisa y...
¡¿Qué estoy diciendo!?
Veo otra foto donde sale James con unos diez años parado al lado de una bicicleta y junto a él había un hombre alto vestido de negro, llevaba lentes de sol y con sus dedos hacia el símbolo de "amor y paz".
