Choose Me.

Capítulo 14.

April Jones.

Llevaba quince minutos en mi habitación, aun acostada mirando el techo recordando lo que sucedió. No supe en que momento Christopher entro a la sala de teatro, pareció molesto pero ¿Qué más da? Después de que él se fue comencé a sentirme mal y me desmaye, cuando desperté mi padre ya estaba conmigo en la enfermería de la universidad.

<<Vamos April, ya es hora de ir a la universidad...>>

Entonces me levanté para darme una ducha. Minutos después salí con mi cuerpo envuelto en una toalla amarilla y busco algo en mi armario para ponerme e ir a mi ensayo.

Cuando ya estoy vestida vuelvo al baño para mirarme en el espejo, tengo unas ojeras horribles, supongo que la enfermera tiene razón y debo preocuparme un poco más de mí, no he comido muy bien últimamente y ni siquiera he dormido las horas correspondiente por estar amaneciéndome estudiando y ensayando mis diálogos.

¿Qué pasa conmigo?

Bajé las escaleras y me dirijo a la cocina donde me encuentro a mi padre ya vestido para ir a su trabajo, sonreí al verlo con su delantal de cocina.

―¿Cómo amaneciste hoy, hija?―Preguntó mi padre, dejando el desayuno sobre la mesa.―¿Te sientes bien para ir hoy?

La verdad es que no mucho, pero tampoco deseo quedarme en casa.

―Estoy mejor.―Digo, dándole una sonrisa de boca cerrada.―Tal vez invite a mis amigos, ya sabes a Sebastián, a Emmy y a la Lionel.―Le doy un sorbo a mi vaso con zumo de naranja.

―Puedes invitarlos cuando quieras.―Mi padre se sienta frente a mi, dándole un sorbo a su café.―Hoy estábamos invitados a cenar a casa de la familia Wells.―No lo miro.―Creí que te gustaría ir.

No, no quiero.

―Papá, sabes que no quiero ver a Christopher.―Relamí mis labios, no quiero comenzar mi día discutiendo con mi padre, ha estado intentado que vuelva acercarme a él y poder hablar pero es mejor mantenernos distanciados por un tiempo.―Por favor quiero que me entiendas.

―Y te entiendo, no volveré a insistir te lo prometo.―Asiento y le doy un bocado a mi tostada con mermelada de mora.―Pero deben hablar de lo que sucedió algún día.

Ay no.

Fruncí el ceño y tragué con cierta dificultad mi tostada que yacía en mi boca, llevo una mano a mi vientre.―Creo que ya me voy.

Mi padre me mira con el ceño fruncido, me levanto y voy en busca de mis cosas entes de poder salir su voz me detiene.

―Si no te sientes bien es mejor que no vayas, April.―Aprieto mis labios.

―Estoy bien, de verdad.―Digo sin mirarlo, salgo de la casa y me subo a mi auto dejando mi mochila sobre el asiento del copiloto.

En el trayecto no he dejado de pensar en lo estúpida que fui aquella noche en que le confesé a Christopher. Mi papá me dijo que no era algo malo confesar lo que sientes, pero estábamos hablado de Christopher Wells mi mejor amigo; nos criamos prácticamente juntos, compartíamos demasiadas cosas que nos hacían unidos y por mi culpa porque si fue mi culpa, todo se arruino.