Christopher Wells nunca pensó que April Jones quien es su mejor amiga, se volvería algo más para él. Luego de su "incidente" su amistad ya no volverá ser igual ¿o sí?
Melanie Wells nunca pensó que aquel chico quien ha sido su compañero de clases po...
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¡Lean la nota final!
Valentina Wells.
Hace diecisiete años atrás.
Metí toda la ropita que compré ayer por la tarde, en el bolso de mi bebé y algunos pañales. Miro por la ventana para asegurarme que mi esposo no venga del trabajo.
Me apresuro en cerrar el cierre y salgo para abrir el maletero de mi auto, meto el bolso con los tres paquetes de pañales y lo cierro. Vuelvo a entrar a la casa y el delicioso olor a cupckaes de chocolate con nueces se esparce por toda la sala.
―¡A mi pequeño le va a encantar!―Escucho gritar a mi suegra.―¿Valentina, cariño?
―Aquí en la sala.―Le digo, ella se asoma por la cocina sacándose los guantes.―Huele delicioso.―Me acerco al coche de mi bebé para comprobar que sigua dormida.
―¿Tu madre y Parick vendrán a cenar?―Mi suegra y mi madre se han vuelto muy amigas.―Llamare a mi hijo para preguntarle en donde viene.
Mi esposo pasaría por nuestro hijo a la escuela, estaba nerviosa así que tomo mi cartera y las llaves. Le doy un beso en la frente a mi pequeña antes de irme.
―Mi madre ya debe estar por llegar, yo debo salir un momento pero no tardare.―Sonreí, me apresuro en salir antes de que la madre de mi esposo me hiciera ciento de preguntas.
Me subo al auto y dejo mis cosas sobre el asiento del copiloto, tomo una gran bocanada de aire y pongo en marcha el auto.
Ya no hay marcha atrás, debo hacerlo...quiero hacerlo.
***
Una hora me tomo en conducir hasta aquí, aun no me atrevo en bajarme y caminar hacia ese lugar. Me asusto al oír mi celular sonar y compruebo quien es mi esposo que me está llamando.
No puedo contestarle.
Me bajo del auto y abro el maletero para sacar las cosas que he traído, me dirijo a la entrada y me permiten entrar. Al entrar a la sala de visitas digo el nombre de la mujer a quien busco.
Me siento a esperar pero antes una guardia supervisa las cosas que he traído y me las devuelve, entonces las dos puertas grises se abren dejándome ver a Mery.
Mery Tanner, la mujer quien me apuñalo con lágrimas en sus ojos pidiéndome perdón estaba a unos cuantos pasos de mi.
Estaba mucho más delgada de lo que la recuerdo, sus mejillas hundidas y sonrosadas, su cabello estaba corto a la altura de sus hombros. Desde aquí podía notar las enormes ojeras debajo de sus ojos, su aspecto demacrado pero me hace sentirle lastima.
¿Por qué?
Porque ella era una mujer hermosa, pude entender que vio mi esposo en ella antes de que estuviéramos oficialmente juntos, pero ahora, ahora esa mujer radiante y que decía estar enamorada de Cameron ahora luce apagada.
