Capítulo 38.

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Dedicada a @Natyardi

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Dedicada a @Natyardi

James.

Me dejo caer en el sofá que hay en su pequeña sala de casa rodante. Llevo más de media hora esperando a que Eich se digne en regresar del maldito taller. Así que mientras esperaba por él seguía tecleando un par de cosas en la laptop que él me regalo para mi cumpleaños.

Cuando termino de escribir dejo la laptop sobre la mesita de centro y camino hacia la cocina a buscar algo de beber, pero me detengo al ver el mueble que se encontraba al lado de su cama abierta.

Eich siempre ha mantenido esa puertecilla con candado.

Curioso decido acercarme y olvido lo que iba ir hacer a la cocina, me pongo de rodillas frente al mueble de madera y abro la puertecilla por completo.

Entonces me encuentro con una caja fuerte de madera semi abierta, la saco y en su interior se caen unos cuantos sobres y fotografías.

¿Qué es esto?

Dejo la caja a un lado y tomo un par de sombres que para mí mala suerte seguían selladas. Pero eso no fue lo que llamo mi atención, sino fue que la persona quien envió esta carta que sostenía en mis manos fue ni nada menos que mi madre.

¿Por qué Mery le enviaría esta carta a Eich?

¿Se conocen?

Para asegurarme comienzo a revisar los otros sobres que estaban intactos. Y de igual manera venia por parte de esa mujer.

¿Qué demonios?

<<Revisa las fotos, James...>>

Y lo hago, tomo un par de fotos y en una de ella salgo yo cuando tenía uno seis años junto a Eich cargándome en sus brazos.

Pero la otra salía mi madre y Eich, juntos tomados de las manos y ella aún estaba...embarazada.

¿Qué...?

Sin poder contenerme más tome un sobre y lo rompí sacando del interior un papel color rosa. Por alguna razón no quería leer.

<<Hazlo...>>

Eich:

Nunca llegue a imaginar que iba a volver a enamorarme, él nunca estuvo para mí pero tú siempre lo estuviste y estábamos dispuestos a correr el riesgo con tal de permanecer juntos. Siento que te he perdido, te extraño y me pregunto ¿Qué hubiera pasado si yo hubiese decidido huir de él? Te necesito, quiero salir de estas cuatro paredes y poder estar juntos los tres como la familia que me has prometido construir. Pero eso jamás va a suceder ¿cierto? Tal vez esta sea la última carta que me permitan enviarte, es por eso que te digo que la vida no se acaba por mucho que duela despedirnos, puede que sea un proceso difícil o tal vez un proceso fácil para ti. Para mi si es difícil poder decirte adiós, poder seguir este largo y duro camino sin ti, porque la vida en si es difícil Eich.

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