Christopher Wells nunca pensó que April Jones quien es su mejor amiga, se volvería algo más para él. Luego de su "incidente" su amistad ya no volverá ser igual ¿o sí?
Melanie Wells nunca pensó que aquel chico quien ha sido su compañero de clases po...
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April Jones.
Me encontraba recostada en el sofá largo de mi casa con mis piernas estiradas, comiendo unos cheetos y leyendo un par de diálogos para mi última obra que realizare antes del nacimiento de mi hija.
Mi padre y Christopher habían salido a comprar la cuna para nuestra pequeña, mi familia estaba tan ansiosos por querer conocer ya a mi hija y yo aún estoy nerviosa para el día en que llegue el parto.
Dejo el palito de queso a mitad de camino a mi boca al sentir como mi bebé se movía dentro de mí, me siento acomodando mis pies descalzos en la alfombra y acaricio mi vientre.
―¿No quieres que mami coma más cheetos mi vida?―Siento otro golpecito y entendí el mensaje.―Ok, ok, papá se molestara si me ve comer esto...entiendo.―Suelto una risita y me pongo de pie para ir a tirar el paquete de cheetos al basurero.
Cuando estaba a punto de volver al sofá siento que alguien toca la puerta, asomo mi ojo por el orificio de la puerta y me encuentro con Jared.
Christopher me ha dicho que no estaría en la ciudad hoy.
Abro la puerta y me quedo boquiabierta al ver su facha, su cabello todo revuelto, su labio roto y su nariz brotaba un hilo de sangre.
―¡¿Qué demonios te sucedió!?―Chillé, su camiseta estaba rasgada en la parte derecha de su pecho.―Entra, creo que va a llover.
Jared sin decir nada entra a mi casa, cierro la puerta y lo sigo hasta la sala donde me paro a unos cuantos centímetros de él, me estaba dando la espalda y noto como mantiene sus puños apretados.
Lo jalo del brazo obligando a que se gire hacia a mi, observo su rostro con detenimiento y llevo con delicadeza mi mano y él se queja apenas toco su mejilla.
―Estoy bien, April...―Me susurra.
―¡¿Bien dices!?―Lo empujo.―Mírate, ¿Quién te arruino esa cara tan bonita?―Gruñí a lo que él se ríe.―Agradece que Christopher no está.
―Lo sé, por eso he venido a ti.―Pasó por mi lado para sentarse en el sofá en donde yo estaba hace un par de minutos atrás.
―¿Con quién te agarraste a golpes, eh?―Me siento a su lado, sosteniendo mi vientre con ambas manos.―Jared, te he hecho una pregunta.
Parece inquieto.
He notado a Jared muy extraño últimamente, le he preguntado qué es lo que le sucede pero siempre responde con lo mismo "nada" pero está claro que "nada" significa algo.
―Me he peleado con Max y con uno de sus amigos que se metió a defenderlo.―Confesó, me quedo sorprendida sin saber que decir.
―¿Max Hamilton?―Exclamo.―Pero que te ha hecho ese chico para que reacciones así. Tú no sueles reaccionar de esa manera con nadie a excepción cuando se meten con Christopher o conmigo.
