¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)

Capítulo 40

Annabeth PoV:

Yo creo que es muy embarazoso que tu padre te vea besando a tu novio, pero lo que es peor, es que les diga a todos lo rojo de la cara de Percy cuando nos separamos, y lo que es aún peor, es un ataque de celos por parte de Bobby, Matthew y Jason, sobre todo Matt. Agradezco que Malcom ya se haya ido, él es peor, consideren que soy su hermanita pequeña, según él.

En fin, se harán una idea de lo que los enfrentamos en la mesa cuando serví en desayuno... exacto, un caos total.

Matthew y Jason con un ataque de celos, mi padre, Helen y Thalia riéndose de ellos, y Bobby mirando expectante de que algo pasara y Percy con una cara de horror por lo que se tiene que enfrentar.

-¡Basta a todo el mundo!- Grité lo suficientemente alto para hacerlos callar a todos. -Estoy aburrida de sus problemas con Percy, ninguno de ustedes tiene derecho a opinar, sólo yo, y creo que actúan de una forma muy estúpida.-

-Pero Annie...- Intentó decir Matt.

-No, se acabó, y si quieren comer, no dirán nada hasta que yo lo diga.-

Ellos comieron en silencio, yo me quedé mirando y vigilando que todo esté bien, ya almorcé con Malcom antes de que se fuera, así que no tenía hambre.

Cuando terminaron, llevé a Percy a su casa, en dónde me presentaría oficialmente como su novia, no sé por qué, pero estaba muy nerviosa, a pesar de ya conozco a sus padres, pero esta vez es diferente, quiero quedar bien frente a mis nuevos suegros.

Cuando llegamos, Sally y Paul estaban en la cocina, hacia donde Percy me dirigió.

-Hola familia.- Dijo él cuando llegamos.

-Hola mi niño.- Dijo Sally besando su frente. -Hola Annabeth, ¿que tal han estado?-

-Bastante bien la verdad, gracias.- Dije con una sonrisa, la misma que tengo desde que llegué.

-Mami, Paul, tengo algo importante que decirles.- Dijo mi novio con una sonrisa que me dió un poco más tranquilidad, sus padres lo miraban expectantes. -Annabeth es mi novia.-

Luego de unos segundos de silencio, que parecieron una eternidad la verdad, Sally fue la primera en reaccionar, afortunadamente se veía muy feliz. -Gracias a los dioses, mi niño, estoy tan feliz por ti.- Dijo abrazándolo y luego se acercó a hacer lo mismo conmigo.

Paul también se acercó y le dijo algo en el oído a Percy antes de abrazarme para demostrarme su alegría. Ambos estaban muy felices, lo que a mí me tranquilizó mucho, no quería tener problemas con mis suegros. El resto de la tarde la pasamos entre risas y palomitas porque nos pusimos a ver una película. Hace mucho tiempo que no me sentía tan feliz.

Percy PoV:

Ese día llegué a mi casa muy nervioso, aún no podía creer que Annabeth sea mi novia, aunque la escena vergonzosa de esta mañana deberían haberme ayudado, pero no.

Afortunadamente se lo tomaron muy bien, ambos se alegraron por mi, pero Paul me dijo que me mataría si le hacía algo a su mejor estudiante. Lo cual me pone muy alerta, y debo preocuparme a cada detalle. Espero que todo salga bien, normalmente arruino este tipo de cosas.

Cuando llegó la hora de que Annie se fuera, la acompañé hasta la puerta.

-Me alegro mucho que se pudieran así de felices, Percy.- Me dijo.

-Yo también, para mí siempre ha sido muy importante que mi madre me apoye en mi vida. Durante mucho tiempo, ambos hemos sido el soporte del otro.-

-Es muy linda su relación. Es parecido a lo que yo tengo con Thalia y Jason. Sabemos que podemos contar el uno con el otro.-

-Incluso sin decirme nada.- Ataqué. Annabeth soltó una carcajada, a la que yo me uní.

-Te confesare algo.- Dijo seria nuevamente. -Me asusta un poco lo que pasará mañana en la escuela.-

-No entiendo.- Confesé.

-Toda mi vida he sido invisible, me he esforzado mucho por lograrlo. De la nada logré convertirme el la reina del baile y ese mismo día me convertí en tu novia... creo que Rachel y su séquito me harán la vida imposible.- La abracé con fuerza.

-No te preocupes, piensa que te ganaste todo esto. Te ganaste la corona porque eres hermosa, y me ganaste a mí porque eres una increíble persona Annie. No lo olvides eso.- Estoy casi seguro que estaba con la cara roja.

-¿Cómo quieres que me enfrenta a ellas? Jamás lo he hecho.-

-Tienes todo mi apoyo y confianza, sé que lo lograrás. Eres inteligente y lograrás sacar confianza para enfrentado dentro a ti. Yo lo sé.-

-Gracias.- Me dijo con una sonrisa, ¿que como lo sé? Levantó la cabeza, y tenía un leve color rojizo, tal como esperaba.

He de decirlo, no me resistí a besarla, fue un beso en el que traté de mostrarle todo mi cariño hacia ella.

-Adiós.- Dijo cuando nos separamos. -Nos vemos mañana. Bien temprano.-

-No soy muy bueno en las mañanas Annie.- Comenzó a dirigirse a su auto.

-Odio que me digan Annie, creo que ya te lo había dicho.-

-Entonces no soy muy bueno en las mañanas Annabeth.- Ella se rió.

-¿Quieres que venga por ti?- Preguntó.

-Tal vez le diga a Jason que pase.-

-Avísame. Adiós.- Se subió y casi se va, pero recordé algo.

-Annie.- Grité corriendo hacia ella.

-No me digas así.- Dijo bajando el vidrio.

-Lo siento, pero recuerda algo. Tú sabes donde vivo.-

-¿Qué?-

-Tu no te sentías tranquila por los ataques de Rachel, pero recuerda que eres tan importante que te dije donde vivo, sólo tu y Jaso lo saben.-

Ella lo pensó un poco. -Tienes razón. Lo tendré en cuenta. Adiós.-

Ella a fue y yo volví a casa, afortunadamente no me dijeron nada y pude ir a dormir tranquilo.

Me quedé pensando un largo rato sobre lo que pude pasar mañana. No me había dado cuenta de que Annie puede salir herida mañana si no estoy alerta, que bueno que esta ella para ayudarme a protegerla, ¡que extraño suena eso!

Pero no me malentiendan, tengo claro que ella puede ser mucho más peligrosa de lo que aparenta, pero si es por mi culpa que la atormenten, algo tengo que hacer.