Capítulo 46

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Annabeth PoV:

El resto de la semana fue asombrosa, parecía que todo iba de bueno a mejor, el viernes en el almuerzo, Piper nos invitó a todos a ver una película en su casa, a lo que obviamente aceptamos todos, es como nuestra primera junta en nuestro nuevo grupo. Aunque he de destacar, que le hice prometer que no habría ninguno otra fiesta sorpresa a la que me arrastraría. Ella dijo que todo aquella noche sería transparente.

Luego de la escuela nos fuimos directo a casa de la morena, en donde pasamos toda la tarde sin ningún inconveniente, vimos una película de acción a petición de los muchachos y una romántica a petición nuestra, está demás decir que él único que se vió beneficiado por la última fue Percy, que se aprovechó de la situación y me abrazaba en todas las partes tristes o para llorar.

-Bueno chicos.- Dijo Leo una vez que terminó la película. -Eso fue mucho más de lo que puedo tolerar, así que ¿qué les parece un juego?-

-¿Cómo cuál?- Preguntó Jason.

-Tal vez... verdad o reto.- Todo estuvieron de acuerdo, exepto Jason, Percy y yo, pero somos tres contra cuatro así que comenzamos a jugar.

-Bien, comencemos por algo fácil.- Dijo el duende latino. -Muy bien sirenito.- Se refería a Percy. -¿Verdad o reto?-

-Verdad.- Respondió él.

-Excelente.- Dijo Leo muy maliciosamente. -¿Quién es la persona a la que más amas en este mundo?-

Él hizo esa pregunta mirándome, cómo esperando que sea yo, "lamento decepcionarte Leo" Pensé. "Su madre es a quién más ama."

-Esa es fácil.- Respondió mi novio. -Mi madre.-

Leo soltó una carcajada y seguimos con el juego.

Estuvimos así unas dos o tres horas más, hasta que sonó mi celular. Era de mi casa.

*En el teléfono.*

-¿Hola?-

-Annabeth, ¿a qué no adivinas quién acaba de llegar?- Eras mis hermanos, como siempre hablando al unísono.

-No, no lo hago, así que hablen ya.-

-Nopis, tú debes hacerlo. Así que ven rápido. Adiós.- Y colgaron. Qué hermosos hermanos tengo, ¿verdad?

*Fuera del teléfono.*

-Lo siento chicos, pero debo irme, mis hermanos dijeron que alguien llegó llegó a mi casa, y la verdad tengo curiosidad para saber quién es.-

-Adiós Annie.- Dijeron todos.

Cuando llegué a casa, prácticamente corrí al cuarto de los enanos, porque todo lo demás se veía normal, juro por el Río Estigio que si ellos me mintieron, no les hablaré por una semana, y sé que podría hacerlo.

-Muy bien, hablen.- Dije cuando entré a su cuarto.

-Thalia está en su casa.- Dijo Bobby como si no fuera importante.

-¡¿Y por qué diablos eso no lo podían decir por teléfono?!- Grité haciendo que se sobresaltaran.

No tuve tiempo para ver su reacción, porque después de gritarles, fui corriendo a la casa de enfrente. Si lo sé, estoy convencida que a estas alturas de la vida ustedes ya saben que tanto los Chase como los Grace tenemos un inmenso problema de cordura, todos estamos dementes. Admitirlo es bueno... creo... ¿no?

Toqué la puerta, ni siquiera saludé a Ed, entré directamente al cuarto de Thalia. ¡Cómo la extrañaba!

-¡Thals!- Grité.

-¡Annie!- Me gritó de vuelta y apareció por la puerta del baño con los brazos abiertos para recibirme en un abrazo de eso muy fuerte, de esos que te dejan sin aliento.

-¡Te he echado mucho de menos!- Le dije. -¿Por qué no nos dijiste que vendrías.-

-Porque no lo sabía, me enteré esta tarde que no tenía nada que hacer estos dos días, así que vine lo más rápido posible. Y tú.- La miré extrañada. -Cuéntame todo de todo lo que me he perdido estas dos semanas en las que no he estado.-

Estuvimos mucho tiempo, no sé cuánto exactamente, hablando de mis primeras semanas en la escuela, le conté sobre las chicas, sobre todo de Piper, también de Percy y el baile, y por supuesto, de las tres arpías o reinas de las zorras. Ella me escuchaba con mucha atención, tratando de no perderse ningún detalle.

Cuando estaba como en la mitad de mi relato, Jason llegó y se puso tan feliz como yo por verla y me ayudó con los detalles que e me iban escapando sobre lo que ha pasado, luego él contó sus propias experiencias.

Acordamos que esa noche me quedaría con ellos, hablando y tal vez con una película de fondo, la cual es probable que no veamos, aunque no sabría decir si eso es bueno o malo. De todas formas nos dirigimos a su sala de proyecciones, esta se usa un poco más que la nuestra, al señor Grace le fascinan las películas, más si está su esposa, y mucho más cuando están ella y Thalia, así puede ver películas con toda su familia, es algo bonito que a mi me gustaría hacer cuando tenga hijos. En casa eso no se hace porque juntarnos a mí y a Helen durante dos horas aproximadamente no siempre es buena idea, hasta mis hermanitos han terminado atemorizados de lo que nos podríamos hacernos.

Pero, eso es otra historia.

La película que en este caso será el adorno de las conversaciones será "Divergente" porque esa ya la hemos visto mucho, así que en caso de necesitarlo, podemos contarle a alguien de que se trata y lo buena que ha estado.

-Muy bien chica y chico.- Jason la miró confundido. -Si hermano, dije chica primero porque no soy una mujer machista.-

-Me preguntaba porque tan misteriosa y extraña de repente.- Respondió mi amigo. Yo también me hacía la misma pregunta.

-Pues... porque me dió la gana ¿okey?- El rubio levantó las manos en señal de rendición.

-No era mi intención que te enfadaras.-

-Pero no estaba enojada, tal vez ahora si lo estoy.- ¿Recuerdan cuando les hablé de la locura que hay a mi alrededor? Bien, por lo que puedo ver, este es uno de esos momentos.

-Eso es excelente, ¿necesitas más ayuda con eso?-

-Tal vez me estás dando demasiada, ¿no lo crees?-

-No, no lo creo hermana, pero lo que si es claro, es que ahora tú me estas ayudando a enfadarme.- Momento de intervenir.

-Iré por palomitas, ¿alguno quiere?-

-No intentes cambiar el tema Chase.- Dijeron al unísono. ¡Por favor!, ambos se quejan de que mis hermanos hablan así. -Pero yo quiero una porción extra-grande, con mucha mantequilla.- Aún hablan al unísono.

-Si alguna persona llega a dudar que ustedes son hermanos, es que no los conoce. Ahora vuelvo, no se maten en 5 minuto. ¿Podrán?-

-¿Por qué tendríamos que matarnos? Somos hermanos.- Respondió la chica de pelo negro.

-¿Saben qué? No importa.- Dicho eso, fui por las palomitas, muy rápido porque quedé con la intriga de lo que Thalia quería decirnos. -Tengan sus palomitas. Y Thalia, dinos lo que sea que ibas a decirnos.-

-Cierto.- Respondió la anteriormente nombrada. -Sin querer escuché una conversación que mi padre tenía con mamá, y creo que tenemos un tío.-

¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)Where stories live. Discover now