Capítulo 59

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Que conste que no me sé el código legal ni siquiera de mi país, así que es posible que me haya inventado muchas leyes, pero las necesito para la historia.

Piper PoV:

En estos momentos me siento muy mal y culpable, tengo la leve sensación de que esto es mi culpa, si hubiese aceptado hablar con Jason, probablemente nada de esto hubiese sucedido.

Cuando llegué acá, la policía me dijo que me había llamado porque dijo que yo era la última llamada realizada por él y creyó que era la mejor forma de contactar a alguien puesto que el rubio estaba borracho y sin documentos. También me informaron que tuvo un leve accidente de tránsito en el cual chocó con otro automóvil, al estar hebrio y sin sus papeles, tiene la culpa del incidente tal como lo dicta la ley, así que no sé si tiene realmente la culpa. Afortunadamente, ambos conductores salieron ilesos, aunque no se puede decir lo mismo de sus autos, ambos quedaron completamente inactivos.

Hazel llegó primero, luego de llamar a Annie les avisé a las demás y Hazel dijo que vendría, sólo que no llegó sola, un chico alto, de piel pálida, con cabello negro, y una polera que decía "Soy un elefante". No creo conocerlo, Haz tiene mucho que explicarnos, pero luego, ahora hay temas más importantes.

-Piper.- Me llamó en cuanto me vió y corrió a abrazarme. Es increíble lo mucho que necesitaba un abrazo, pero no me había dado cuenta hasta ahora. -¿Qué pasó?-

Le expliqué generalmente lo que sabía hasta ese momento, y le dije también que no me querían dejar verle.

Cuanto terminé le pregunté por el chico que estaba junto a ella, se llamaba Frank Zhang, su vecino y amigo muy cercano. En resumen, el chico del cual nos hablo hace tiempo, del que está enamorada.

No tengo protesta hacia él, parece buen chico, fue a comprarnos un café para que Haz y yo habláramos tranquilamente. Cuando volvió, además de los cafés trajo unos sándwiches, por lo que dijo, para calmar los nervios. Se lo agradecí, aunque no tenía estómago para comer, por lo menos hasta saber como está Jason.

Después de lo que pareció una eternidad, llegó Annabeth, estaba junto a Percy hablando por teléfono. Ella parecía preocupada y se dirigió directamente al Mesón de informaciones. Que conste, en ningún momento soltó el teléfono, me atrevería a apostar que todo lo que le decían ella lo repetía al teléfono.

Decidí acercarme para saber que está pasando. Y efectivamente, ella estaba contando todo lo que le decían a su celular, sea quien sea con quien estuviera hablando.

Percy, un chico siempre leal, no se había movido de su lado, la estaba abrazando de la cintura, supongo que para transmitirle su apoyo. ¡Que tierno! Yo me considero una persona muy romántica, y detalles como esos me derriten ante un chico, siempre he soñado tener un novio así para mi, y no puedo evitar alegrarme por la suerte de Annie. Yo en cambio, estoy luchando contra el arrepentimiento de tener que venir a ver al chico que me gusta a la delegación luego de una mala cita.

-Hola.- Dije después de que Annie cortara, aunque no dejó de hablar con el guardia convenciendolo para que la deje ver a Jason.

Percy me vió, sonrió y me sonrió. Su sonrisa emitía tranquilidad, lo cual fue muy bueno en este momento. -Hola Piper, ¿estás bien?-

-Podría estar mejor. ¿Con quién hablaba Annabeth?-

-Por lo que pude deducir, con su abogado.-

-¿Sacará a Jason de aquí?-

-Es lo más probable. Creo que es muy bueno.-

-Esperemos. Vengan, Hazel y un amigo viniron a dar su apoyo, tenemos café.- Creo que mi voz sonaba apagada, pero él sólo rió, lo que me alegró un poco.

Creo que voy a hablar sobre esto, no creo que sea saludable que sea tan hogareño en estos momento, sobre todo porque es novio de una de mis amigas.

-Vamos Annabeth, hay personas esperándonos.- Ella reaccionó y dejó que Percy la guiara hasta donde estábamos nosotros. Con una mano abrazaba a Annie, y con la otra a mi. La razón, no tengo idea.

-¡¿Quién de ustedes me dará un café?!- Si pregunta llamó la atención de más personas que nuestros amigos, lo que hizo que Annabeth soltara una carcajada, y yo una pequeña sonrisa.

El chico Frank le pasó un vaso, y ambos se sentaron. Yo me senté al lado del chico.

-¿Qué tienes?- Pregunté.

-¿Por?- Me preguntó de vuelta.

-Sé que no te conozco mucho, pero ¿es normal que actues así?-

-¿Así como?-

-Tan animado.-

-Te contaré un secreto.- Luego habló es susurros. -No estoy animado, pero Annie y tú están muy tristes, así que debo animarlas de alguna forma.-

-Si, pero ¿por qué?-

-Porque si alguna persona está en el fondo, necesita a alguien que le ayude a levantar, mi madre me enseñó y me ha servido mucho en mi vida.-

-Me gusta tu forma de pensar. ¿Te molesta si te robo la idea?- Dije en tono de broma, pero con una pequeña sonrisa.

-No me agradaría para nada.- Dijo siguiéndome el juego. -Eso es algo sólo mío.- Ambos soltamos una carcajada, y no nos dimos cuenta de que Annabeth se levantó de improviso hasta que ya estaba lejos, así que decidimos ir con ella.

Se paró frente a un hombre mayor y algo canoso vestido muy elegantemente. Tenía una expresión muy seria, y algo intimidante.

Annabeth estaba hablando con él, pero la interrumpí, me cansé de no saber que está pasando.

-Annie, ¿quién es el?- Pregunté.

-El abogado de mi familia y de la familia Grace, viene a sacar a Jason de aquí.-

-Mi nombre es Patrick, un gusto.- Se presentó el hombre.

-Piper McLean, igualmente.-

-Percy Jackson.- El hombre, Patrick perdón, se quedó mirándolo fijamente.

-Así que tú eres Percy Jackson. He oído mucho sobre ti.- El ya nombrado lo miró con cara confusa.

-¿A si? ¿De dónde?-

-Pues, yo trabajo para...-

-¡Luego!- Annabeth casi gritó mientras lo dijo. -Debes sacar a Jason de aquí lo antes posible.-

-Tiene toda la razón señorita Chase, sinme disculpan.-

Dicho eso se fue, Percy se fue a sentar inmediatamente, con la cara pensativa, como tratando de averiguar quien puede hablar sobre el, en cierta forma, lo entiendo, a mi tampoco me gustaría.

Yo en cambio, me quedé parada al lado de Annie mirándola tal como Patrick miró a Percy, o sea, queriendo averiguar algo.

Ella se dió cuenta, es como nuetro sexto sentido, todas las mujeres tenemos de esos, así que susurró. -Luego.-

Y créanme que se la voy a cobrar.

¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)Where stories live. Discover now