¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)

Capítulo 87

Especial Final de Temporada 2/4!

Percy PoV:

Acabamos de llegar al lugar donde es la fiesta, ya debe haber comenzado hace una media hora más o menos, así que vamos tarde según la opinión de mi padre.

Cuando entré, lo primero que vi fue una cantidad increíble de gente elegante aquí dentro, esparcida por todo el lugar. Para ser sincero, me impresionó mucho, el hecho de que tantas personas se hayan tomado la molestia de venir aquí, y sin más motivos que el aniversario de las industrias Bianchini.

Mis padres y yo recorrimos un poco el salón para hacer tiempo, el gran aviso sería una hora y media luego de que comenzara la fiesta, justo antes de la cena, así que tenemos que pasearnos una hora por lo menos... bueno, yo menos, porque me quieren 15 minutos antes en el segundo piso para "arreglar mi cara para las cámaras" como le dijo una de las secretarias de mi padre, no tengo otra alternativa que pasearme por el lugar.

Si me preguntan qué hago aquí he de decir que hay posibilidades de que las Industrias Bianchini patrocinen el libro que mi madre está escribiendo y que Neptuno nos quiere conocer un poco más antes de cerrar el trato. Sé que es una excusa poco creíble, pero tiene que ser suficiente para desviar la atención de quien me pregunte a que mi madre está escribiendo, y sólo debe durar una hora, luego todos entenderán que estoy haciendo aquí. La mejor parte es que tampoco sería una mentira, sólo verdad distorsionada. Mi madre comenzó a escribir cuando tuvimos dinero suficiente para que no tenga que preocuparse por la heladería todo el día y ese dinero vino de mi padre, me lo dio a mí, pero vino de él.

Mientras paseaba, pude ver muchas caras conocidas, por ejemplo, la de mi prima Thalia bailando, más bien desfigurándose, así que supongo que baila. También vi a algunos de mis amigos, Leo estaba hablando con Calipso y también la besaba, ¡Ya era hora amigo! Se había tardado demasiado.

Casi choco con dos de las arpías, que tenían caras de enfado y me llegaron a dar miedo, bastante, me pregunto quien las habrá puesto así, jamás las había visto tan enojadas, fue divertido observarlas hasta que me vieron.

-¡Percy!- Rachel fue la primera en verme, genial. -Que alegría verte, necesitamos tu ayuda, una chica rubia, Anniebell creo, se burló de nosotras y nos hizo quedar mal frente a nuestros padres, bueno a Drew, conmigo lo intentó pero no se lo permití.- Dijo orgullosa lo último.

-Sin mencionar que Reyna ya no quiere estar con nosotras. ¡Tienes que hacer algo Percy!- Drew parecía desesperada, yo sólo pensaba en que Annabeth está demasiado osada para enfrentarlas así, sonreí en mi cabeza, no me imaginaba lo que me harían si piensan que me estoy riendo de ellas.

-¿Y qué quieren que haga yo?- Pregunté pensando en que no me tengo que meter en sus problemas de chicas, mi Annie tiene razones de sobra para tratarlas así, como yo lo veo, hasta se lo merecen.

-Dile algo para que se disculpe. Esto no se puede quedar así.-

-Lo siento mucho, pero no hay nada que yo pueda hacer, iría en contra de mi educación.-

-¿El qué?- 

-Decirle que haga algo en lo que no estoy de acuerdo.-

-¿Cómo?-

-Que yo no estoy de acuerdo en que esa chica rubia deba disculparse.- Dije y me di vuelta dispuesto a irme.

Caminé rápido para perderme entre la multitud antes de que ellas pudieran decirme algo, creo que no me estaba fijando por donde pasaba, porque choqué con alguien.

-Lo siento.- 

-¡Percy!- Había chocado con Jason, quien me sonreía alegremente, no pude menos que devolverle el gesto. -Me alegro de verte aquí.- Piper estaba con él, la saludé también.

-¿Alguno sabe por qué Rachel y Drew estaban tan enojadas con Annabeth?-

-¿Te las topaste?- Preguntó Jason, su sonrisa cambió a una divertida. -A Drew la delatamos frente a sus padres Annie le dijo alguna otra cosa que no escuché, con Rachel, no tengo la mínima idea de qué pasó.-

-¿Delataron en que sentido?-

-En que es una zorra.- Dijo él y luego soltó una carcajada, creo que ya ha tomado un par de copas demás hoy, Piper se le unió así que sospecho que está igual.

-¿Sabes dónde está Annabeth?- Pregunté, necesito un poco de cordura en este lugar completamente loco.

-Ni las más mínima.- Dijo él, como si eso tuviera sentido por lo que le pregunte, creo que me reí un poco y seguí paseándome por el lugar.

-!Percy¡- La voz de mi padre me sorprendió, sobre todo porque se pudo hacer escuchar por sobre el ruido general sin llamar demasiado la atención, sorprendentemente, es una fiesta muy silenciosa, diferente a todo lo que estoy acostumbrado.

-Mande.- Recibí su mirada de reproche, me reí un poco. -Lo siento, pero creo que te falta un poco de sentido del humor.-

-Tengo una enorme empresa que administrar, el sentido del humor no entra en mi lista de prioridades.-

-Pero también tienes una hija pequeña, debería ser tu mayor prioridad.-

-Percy...- Su voz me dejaba ver un poco de enfado, o más bien aburrimiento.

-Dime, ¿en que puedo serte útil?- Dije con una voz diplomática exagerada, me gané otra mirada de reproche, un poco más seria que la anterior. Solté una carcajada. -¿Qué pasa?- Dije ya normal.

-Gracias.- Dijo con una leve sonrisa. -¿Estás verdaderamente listo? Sabes que puedes arrepentirte en cualquier momento.-

-Estoy verdaderamente listo, y no creo que me arrepienta.- Puede que suene raro, pero de verdad me divierte conocer el mundo de mi padre... si, es muy agotador, pero divertido, y si a partir de ahora tendré a Annabeth con su apoyo, será muchísimo más divertido.

-Entonces en media hora te esperamos arriba, ¿quedó claro?- 

-Si mi capitán.- Dije con un saludo militar.

-¿Si sabes que esto no es un juego verdad?-

-Créeme que lo sé, pero nunca está de más una risa, vamos, ríete.-

-Con el tiempo.- Dijo y se fue. "Desafío aceptado papito."

Seguí buscando a Annabeth, ¿cómo se puede esconder tan bien una chica? Dijo que no se arreglaría mucho, así que debería ser más fácil, considerando que todas aquí están deslumbrantes, pero no le digan que dije eso, me iría verdaderamente mal.

En fin, no me topé con Annie, pero si con mi madre, me acerqué a ella, y la abracé por detrás.

-Querido, me asustaste.- Se sobresaltó cuando la abracé.

-Dime mami, ¿te gusta todo esto?-

-Depende, ¿te gusta a ti?-

-Sólo si te gusta a ti.- 

-Entonces estamos en un tremendo dilema.- Dijo y yo sonreí, ella ya entendió mi sentido del humor y a veces lo imita. -Si me gusta, mi niño, se te ve muy feliz aquí, así que yo soy feliz.-

-Gracias mamá, me encanta verte feliz.-

Seguí conversando con mi madre hasta que una de las secretarias de mi padre me fue a buscar para arreglar los toques finales para dar el gran aviso.