¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)

Capítulo 47

Annabeth PoV:

-Cierto.- Dijo Thalia. -Sin querer escuché una conversación que mi padre tenía con mamá, y creo que tenemos un tío.-

-¡¿Qué?!- Gritamos Jason y yo al mismo tiempo.

Pónganse en nuestro lugar, los tres crecimos pensando que el señor Grace era hijo único, y de repente tiene un hermano, es algo verdaderamente chocante.

-No griten, papá no debe saber que sabemos.- No reprendió Thalia. -Por lo que escuché, él tiene un hermano llamado Neptuno, por lo que veo, a los abuelos le encantaban los nombres de planetas...-

-O de dioses.- Añadí. -Júpiter y Neptuno son nombres de dos de los dioses más importantes en Roma.- 

-Annabeth.- Dijo Thalia. -Tú sabes que yo te quiero mucho...-

-¿Pero...?- Pregunté.

-¡Eso no importa!- Gritó haciendo que me sobresaltara. -¡¿Estamos hablando de un tema de gran importancia y tú te pones a hablar de dioses romanos?! En fin, Neptuno se volvió un gran empresario en los últimos años y ahora que él también es rico quiere acercarse a nuestro padre.-

-¿Y no sabes por qué se separaron en un comienzo?- Preguntó el rubio.

-No, no lo sé, de hecho mucho de lo que les estoy contando lo encontré en Internet. Bueno, él contó en una entrevista que hace muchos años tuvo un problema con su hermano. Al parecer el negocio de la familia pasó a ser completamente de nuestro padre y él recibió una cantidad de dinero equivalente al valor de sus acciones, a pesar de que jamás estuvo de acuerdo, le dijeron que era porque nunca mostró un verdadero interés por el negocio.-

-Pero eso no le da derecho a quitarle su mitad.- Reclamé. -Su abuelo fue muy injusto realmente.-

-Por lo que papá nos cuenta de él, sólo le interesaba que la empresa prosperara una vez que estuviera muerto.-

-¡Silencio!- Reclamó Thals. -Cómo decía, papá no quiso venderle la mitad que por derecho le correspondería, así que nuestro tío cortó relaciones e inició un negocio él sólo, con el dinero de su herencia y hace unos años comenzó a prosperar, es la mayor competencia de papá y uno de sus peores dolores de cabeza por lo que se puede ver en cuanto ingresos y contratos. Cada vez más clientes pasan de una empresa a otra y muy pocos se devuelven.- Concluyó.

Nos mostró unos papeles en donde se veía unos gráficos, aún no sé nada de negocios, y es muy probable que Malcom se encargué de los negocios de mamá y los gemelos de los de papá, así que no me he preparado mucho para eso, pero es evidente que uno baja y el otro crece.

-¿Por qué siento que su nombre se me hace conocido?- Les pregunté. He estado con esa sensación desde que Thalia dijo su nombre.

-A mi también me pasa lo mismo.- Dijo el rubio.

-No lo sé, tal vez ya han oído hablar de él.- Respondió Thalia. Luego fue a buscar su teléfono y nos mostró una de las fotos de él que tenía guardada.

-¿Ese no es el que invitó a cenar mi padre la otra semana?- Pregunté incrédula. -¿Thalia cómo es qué no te diste cuenta de eso?-

-Recuerda que yo soy la peor persona del mundo recordando rostros.- Es cierto, si no es alguien relevante en su vida, lo olvida de inmediato.

-Pero sí, es él, ¿eso significa que el padre de Annabeth sabe sobre él? Él y papá son muy amigos, tal vez lo invitaron a tu casa para que se reúnan en un lugar un poco más neutral.- Comentó Jason.

-Tal vez.- Concordé. -Mañana llamaré a Malcom, si sabe algo me lo dirá sin dudarlo dos veces y tenemos la confianza de que no se lo dirá a nadie si se lo pido. Si voy directamente con mi padre, tal vez no me contará y corremos el riesgo de que el señor Grace se entere, ¿qué dicen?-

-Tal como están las cosas, es nuestra mejor opción.- Dijo Thalia a lo que Jason la apoyó.

Luego nos fuimos a dormir, mañana tendremos un día de investigación muy dura, hay que descansar muy bien.

*******

Al día siguiente, luego del desayuno, llamé a mi hermano lejano, digo lejano porque vive lejos, no porque sea pariente lejano.

Por como reaccionó cuando le dije que los Grace tenían un tío, supe que: o mi padre no sabe nada, o ha sido muy bueno guardando un secreto.

Luego de hablar con él, fui con mi padre a su oficina. A la cuál entré luego de que me dejara pasar.

-Hola papi.- Lo saludé.

-Hola mi niña, ¿qué puedo hacer por ti?- Preguntó.

-¿Por qué tengo que venir hasta aquí a pedirte algo?- Él me miró de manera acusadora.

-Porque no vienes muy seguido aquí, además me dijiste papi, siempre que lo dices quieres algo.-

-Está bien.- Me rendí. -Quiero que me cuentes algo pero no debes decirle a nadie lo que te dije.- En ese momento me prestó su total atención.

-Veré qué puedo hacer. Pero no te puedo prometer nada si no sé de qué se trata.-

-Te prometo que no es nada malo, y luego le diré a todo el mundo yo misma, pero si se sabe ahora, tal vez no logre lo que quiero.-

-¿Y qué es lo qué quieres?-

-Saber qué pasó entre el señor Grace y su hermano, y de ser posible resolver ese problema.-

-Lo siento mucho hija, pero eso no pasará.-

-¿No me contarás o no lo resolveré?-

-No lo resolverás. Te contaré, pero debes prometer no decirle a tus amigos hasta que te autorice.-

-Les diré que no sabes nada.-

-Bien.-

Me contó exactamente lo que Thalia me dijo, sólo que de un modo muy parcial, beneficiando obviamente al señor Grace, me cuenta lo inmaduro que fue Neptuno al no acceder a los deseos de su padre, y cuando cortó todas las relaciones con su familia. Eximió completamente de la culpa a Júpiter, lo que me convenció de que no sabe que es lo que sintió su hermano, pero no se preocupen, no descansaré hasta saber toda la verdad.

-¿No crees que Neptuno tiene razones para estar tan molesto?- Pregunté. -Es decir, le quitaron lo que por derecho era suyo, lo legal dice que la empresa debió ser trasmitida la mitad a cada uno.-

-Pero él recibió una cantidad equivalente, además, jamás quiso saber nada de la empresa nunca.-

-Esa no es excusa. Puede que no se interesara, pero no por eso significa que le quitarían lo que le pertenece.-

-No se lo quitaron Annabeth, le pagaron sus acciones.-

-Contra su voluntad.- Recriminé.

-¿Sabes qué? Hablaremos de esto después, no estamos hablando de nuestra familia, pero pelearemos igual si seguimos así.-

-Está bien, adiós.-

-Adiós, y recuerda no decir nada.-

-No lo haré.-

Claramente mi padre no fue de mucha ayuda, la única opción que me queda es consultar directamente con Neptuno.