¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)

Capítulo 79

*Un mes después*

Percy PoV:

Desearía retroceder mi vida un mes atrás, ahora sólo me dedico a ir a la escuela, entrenar y luego ir a casa de Neptuno a aprender lo que él considera necesario para una vida en la alta sociedad, y posterior trabajo en su empresa.

¡Estoy agotado!

Al inicio cuando esta cansado llamaba a Annie que me ayudaba a relajarme y que no sea tan estresante todo esto, pero dejé de hacerlo a esos de las dos semanas.

¿La razón? Pues ella está tratando de superar al idiota de Luke, yo la ayudo en todo lo que puedo, pero a veces es realmente exasperante. Otro motivo de dejara de llamarla es porque yo tengo muchos secretos y Annabeth no es tonta, sabe que le estoy ocultando algo y yo me enojo por el simple motivo de no poder decirle y termino desquitandome con ella, así que las peleas entre nosotros son cada vez más comunes.

Mi madre es la única que de verdad es un apoyo en todo esto, pero es la única que no quiero que sea fuerte, tiene motivos para estar enojado con mi padre, no para ayudarlo dándome su apoyo.

Ahora mi vida está de cabeza, y no se que hacer para arreglarla.

Ahora estaba en casa de Neptuno. Tengo unas dos horas libres porque uno de mis muchos profesores se enfermó y no pudo venir. Decidí jugar un poco con Jessica, estrechar lazos con ella es lo que más me gusta de esta casa, a pesar de que siempre termino con una corona de Príncipe en la cabeza.

Si me lo pienso con cuidado, esa corona que me pone mi hermana calza a la perfección con mi situación, ¿recuerdan? Como Mía.

-Percy.- Me llamó ella.

-Dime pequeña princesa.- Hace unos días descubrí que le encanta que le diga así.

-¿Estás bien?- Preguntó.

-Si, ¿por?-

-Te veo cansado, y un príncipe cansado no juega bien.-

-Si estoy cansado, tengo algunos problemillas, pero nada importante.- Esta niña sabe cuando le miento, así que siempre trato de no mentirle, pero tampoco le digo la verdad completa.

-Cuéntame.- Dijo y se sentó en el piso con piernas cruzadas. Decidí contarle el más simple de todos ellos,por lo menos a mi me parece el más simple.

-Tengo una novia muy linda, pero no nos estamos llevando bien últimamente.-

-¿Ya no la quieres?-

-Si que la quiero, y mucho.-

-¿Ella no te quiere?-

-Ella también me quiere mucho.-

-No entiendo el problema.- Dijo y puso cara confundida, en ella se ve divertida.

-Es complicado. Muy complicado.-

-¿Son problemas de adolecentes?-

-Si.- Jessi de verdad me sorprende, ¿de dónde sacó eso?

-Papi me contó que cuando sea grande voy a tener tantos problemas como tú, pero que sólo son problemas de adolecentes, así que no quiero crecer.-

-Estoy de acuerdo contigo, quiero volver a ser un niño.- Dije con una sonrisa melancólica.

-¡No!-

-¿No qué?-

-Si vuelves a ser niño no tendré príncipe para jugar.- Ahora si que solté una carcajada. -Los niños no quieres ser Príncipes.-

-Ven aquí pequeña.- La tomé del brazo para acercarla a mi, y comencé comencé hacerle cosquillas.

-Disculpe señor Jackson, pero su padre desea verlo.- Una de las secretarias de Neptuno estaba parada mirándome mal, y no entiendo por qué, yo tendría más poder sobre ella del que ella tiene sobre mi, pero como mi padre me llama, no tengo más remedio que obedecer.

-Adiós Jessi, seguimos luego.- Comencé a caminar hacia la secretaria que aún me miraba mal. -¿Qué?- Señaló mi cabeza y recordé que aún tengo la dichosa corona, se la devolví a mi hermana que estaba muerta de la risa.

Neptuno me esperaba en su oficina, así que entré y esperé a que terminara la llamada que estaba haciendo cuando llegué, probablemente sea de negocios así que no la escuché.

-Muy bien Percy.- Dijo cuando colgo. -Has pasado un mes conmigo, y quiero preguntarte ¿te arrepetiste de nuestro arreglo?-

-Aún no, pero no estoy lejos de hacerlo, me crea muchos problemas.-

-¿Qué dirías que puedo resolver la mayoría de ellos?-

-Te lo agradecería mucho, pero no veo cómo, considerando que ni yo logro pensar con claridad.-

-Mi plan es presentarte al mundo como mi hijo, en una pequeña fiesta, que coincidiría con el aniversario de nuestra compañía, invitariamos a toda la gente importante, entre ellos a tus amigos y sus familias.-

-¿Qué te hace pensar que eso lo resolverá?-

-Tengo motivos para pensar que muchos de ellos están enojados porque le escondes algo.-

"Annie si" Me dijo mi conciencia.
"CÁLLATE" Le dije yo.

-¿Entonces?- Parece que sabe que si acertó en algo.

-¿Cuando sería?-

-Dentro de dos semanas.-

Me lo pensé unos minutos, de verdad quiero que todo se sepa, no quiero seguir ocultandole nada a nadie, pero no sé si es la mejor forma de actuar.

-Acepto... pero ¿qué hay de las cámaras? Dijiste que podría molestar a mi novia.-

-Yo me encargaré de eso, por eso una fiesta, donde estén los medios y tú no tendrás mucho de que preocuparte.-

-Okay, acepto.-

-Esto sigue siendo un secreto, hasta el día de la fiesta, ¿quedó claro?- Asenti. -Luego podrás disfrutar de todas las comodidades que puede conseguir el dinero.-

-¿Más aún?-

Hace mucho tiempo ya Neptuno me asignó una enorme mesada, era mucho dinero que recibo cada semana, y me costó mucho trabajo conseguir que mi madre aceptara que le ayudara con los gastos de la casa, pero logré el mejor arreglo. Desde ese día no nos falta absolutamente nada en casa, y mi madre ya no tiene que dedicarse en cuerpo y alma a la heladería, comenzó a escribir un libro, como siempre fue su sueño.

-Un auto por ejemplo.- Dijo Neptuno devolviendome al presente con una enorme sorpresa.

-¡¿Un auto?!-

-Si, necesitas uno, no te lo había dado aún porque no puede ser cualquiera, tiene que ser uno que de verdad te sirva y eso no podía pasar hasta que todos sepan quien eres.-

Sus palabras me sorprendieron, no sabía que de verdad se preocupaba por mis intereses y preocupaciones, hasta ese momento. De verdad que está interesado en convertirse en mi padre.

Volví con Jessica cuando mi padre me liberó, si, mi padre, ahora si se cuanto quiere serlo, se merece que le diga así. Pasé toda la tarde jugando con mi hermanita.