¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)

Capítulo 57

Annabeth PoV:

Llevo aproximadamente 5 minutos frente a mi colección de vestidos, es muy amplia, lo que dificulta mi elección. No sé si ponerme algo muy formal porque no sé si sería mucho o si ponerme algo muy casual por la posibilidad de que se hayan esforzado por mi.

Decidí preguntarle a las chicas.

-Si tuvieran que ir a una cena con la familia de su novio, ¿qué se pondrían?- Lo envié como mensajes al grupo que tenía con las demás.

-No quiero no saber de novio y su familia.- Calipso fue la primera en responder, supuse que no le fue muy bien en su cita.

-¿Qué pasó?- Pregunté.

-Durante la cita, Leo no dejaba de compararme con las demás chicas les local. Era irritante.-

Creo que no es la mejor táctica para una primera cita.

-Pues a mi Jason me derramó un vaso de jugo en el vestido. Nos vinimos en seguida.- Pobre de mi amigo, si que estaba nervioso.

-Eso es malo.- Hazel entró en la conversación.

-¿Qué hiciste luego?- Pregunté.

-Me trajo de vuelta a casa, esta abajo ahora, pero no si quiero verlo de nuevo.-

-Yo creo que si deberías, conociendo a Jason como lo conozco, sé que se desdoblara en disculpas hacia ti y tratará de compensarte de alguna forma.-

-Voy a confiar en ti.- Luego se desconecto.

-¿Y para mi problema?- Preguntó Caly.

-No lo sé, a Leo no lo conozco.-

-Entonces me desconectare yo también e iré a hablar con él.- Ella también desapareció.

-¿Y mi problema?- Pregunté. -Sé que no son como los suyos pero también tengo.-

-Si yo fuera a ir a una cena con los padres de Frank, probablemente usaría algo que me identifique pero que sea elegante, discreto y femenino. Lo de elegante, para causar una buena impresión, lo de discreto para no destacar más de lo necesario y lo femenino para que sepan que no me escogió por nada.-

-Tienes toda la razón, ya se que usar, muchas gracias amiga. Recuérdame que debemos ayudarte con Frank.-

-Se los agradecería mucho.-

-Luego lo vemos, ahora me debo ir. Suerte a las 3.-

Bloquee mi teléfono y fue en busca del vestido que se me vino a la mente con la descripción de Hazel.

El vestido era de como azul marino con escote de corazón y mangas más o menos a la altura del pecho. Tenía la parte de arriba pegada al cuerpo y caía suelta hasta un poco más arriba de las rodillas. Lo acompañé con unos tacones plateados con unas correas delgadas en el empeine del pie, y un collar, plateado también, con dos dijes que simulan hojas de un árbol. Mi cabello lo dejé suelto, con mis rizos al natural pero afirmando algunos cabellos en la parte de arriba de la cabeza. (Multimedia)

Cuando bajé, me topé con Percy hablando por teléfono, uno nuevo que le di por el otro, así es, yo gané. En fin, cuando me vió, casi se le cae nuevamente el teléfono, solté una pequeña risa ante su reacción, aunque podría ser que mis mejillas se tornaron un poco rojas.

-¿Con quién hablas?- Pregunté.

-Con Jason.- Respondió, juraría que ahora respondería a cualquier cosa sin rechistar siquiera.

-¿Y de qué hablan?-

-Sobre Piper.-

-Repite después de mí.- Asintió. -Mi nombre es Percy Jackson y soy todo un sesos de alga.-

-Mi nombre es Percy Jackson y... ¡Oye! Eres mala.- Solté una carcajada.

-Ahora dime más específicamente de que hablaban.-

-No te diré.- Me sacó la lengua. Como es tan infantil, tuve que quitarle el teléfono y hablar personalmente con él.

-Jason, explícame que pasó con Piper. Está enfadadísima.-

-¿Cómo lo sabes?-

-Larga historia. Ahora habla.-

-Pues estábamos en el restaurante y quería tomar su mano, pero sin darme cuenta de que toqué su copa y se derramó en su ropa. Luego la llevé a su casa y me fui para que no se molestara. Estoy casi seguro de que no me quiere ver.-

-Primero, no seas tan negativo, no hemos trabajado tanto por nada. Segundo, toma tu trasero, llevalo a una floreria y vuelve a casa de Piper con Un gran ramo de rosas rojas, podría a aportar a que te perdonará.-

-Pero...-

-Pero nada, toma tu trasero y muevelo, yo no puedo hacer todo el trabajo.- Dije con un tono muy autoritario, uno que sé que no discutirá.

-Si jefa.- Respondió y colgó.

Me volví hacia Percy quien me miraba impresionado.

-¿Qué?- Pregunté.

-Recuérdame jamás hacerte enfadar.-

Sonreí. -Con gusto.- Me acerqué y lo tomé del brazo. -¿Nos vamos?-

-Claro.- Me guió por la casa, para que me despidiera de mi familia y me condujo hasta afuera de la casa, en donde había un prius azul.

-¿Es tuyo?- Pregunté.

-No, de Paul, me lo prestó por que dijo que debías llegar a casa como una princesa en carruaje. ¿Te gusta?-

-Me fascina. Es mucho mejor que el mío.-

-¿De verdad?- Preguntó ilusionado.

-¿Por qué siempre te sorprendes cuando te digo que tus cosas son mejores que las mías?-

-Porque las tuyas son caras.-

-¿Y? Percy, no porque algo sea más caro significa que sea mejor. Mi casa puede ser un Palacio pero no tiene el valor hogareño de la tuya, y eso es lo que vuelve hermoso algo, su escencia, no su valor.-

-Gracias, de veras no sé que hice para que estés a mi lado ahora, eres una persona muy valiosa en todos los sentidos.-

Me dió un pequeño beso, para luego abrirme la puerta del copiloto, como todo un caballero. Después se subió y arrancó en auto.

-Por cierto.- Dijo después de un rato. -No te dije lo hermosa que te ves así.-

Obviamente me sonroje. -Te dije que valdría la pena esperar, mis manos no son mágicas aún, pero si que son muy útiles.- Ambos soltamos una sonora carcajada.

-Eso me pasa por dudar un segundo de tus habilidades.- Dijo sin parar de reír.

Cuando conseguimos calmarnos, seguimos hablando de cosas sin importancia pero que nos ayudan mucho para conocernos mejor. Es mucho más útiles que el juego de preguntas y respuestas que se juegan a veces.

A eso de media hora, llegamos a su casa, jamás me cansaré de decirlo. Amo esta casita, si pueda elegir, escogería algo así sin pensarlo dos veces.

En fin, nos bajamos del auto y entramos, yo me sentía mucho más confiada la primera vez que vine como su novia, aunque eso no me evita estar nerviosa por lo que voy a hacer, sólo espero no hacer nada mal.