Capítulo 74

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Percy PoV:

Cuando salí fui directamente a la piscina municipal, debo ponerme nuevamente en forma, en las vacaciones perdí un poco el toque especial, además nadar me ayuda a pensar, y ahora eso es lo que más necesito, ordenar mis ideas sobre lo que Neptuno me dijo y sobre lo que haré al respecto.

Lo único que se, es que por ahora no le diría nada a nadie, sólo a mi madre, porque lo necesita.

Nade más de dos horas y aún podría seguir, pero no me quiero sobre exigir y lesionarme luego, necesito la beca de natación... aunque ahora ya no la necesitaría, Neptuno va a pagar toda mi educación a partir de ahora.

Me rehuso a decirle padre, no se lo merece.

Ahora entiendo sus intenciones y por qué hizo lo que hizo, pero eso no borra el hecho de que se perdió toda mi vida, tiene que ganarse ese derecho.

A mi hermana, bueno, media hermana, la conocería la próxima vez que vaya para allá, porque ahora tenía mucho que pensar.

Con Neptuno llegamos a un acuerdo que dice que luego de la escuela me iría a su casa a estudiar con un profesor privado lo que necesite saber, sobre lo necesario para comenzar a conocer la empresa.

¡Me siento como la princesa Mía!

¿Recuerdan? La chica que descubre que es una princesa y debe aprender a actuar como tal para gobernar Genovia. En mi defensa, no la vi, pero Jason me contó que su mejor amiga si la vio y me dijo de que trata... ahora que lo pienso, esa amiga puede perfectamente ser Annie, creo que aún no me acostumbro a la idea de que mi mejor amigo sea también el mejor amigo de mi novia. De hecho ahora también es mi primo, Neptuno me dijo que su hermano era el padre de Jason y Thalia.

¡De verdad jamás me voy a acostumbrar a esto!

Y hablando de Annabeth, no tengo idea que hacer con respecto a ella, porque Neptuno tiene razón al decir que podría ser incómodo para ella estar en medio de un escándalo relacionado a mi persona... pero no me gusta mucho la idea de ocultarle algo tan importante en mi vida.

Bueno, después de darme una ducha, recogí mis cosas y me fui caminando a casa, el camino más corto para ir para allá es pasando por el parque, lo que me recordó a todo lo que pasó ayer y me entraron unas ganas enormes de ver a Annabeth y de pasar por el parque, así que seguí a mis instintos y camine por ahí.

Annabeth PoV:

Hoy desperté con un humor del asco, ni siquiera los Grace me soportaron esta mañana, aún sigo avergonzada por lo que hice y dudo que se pase luego.

Le conté a Malcom lo que pasó, tenía que decirle a alguien y él es el único al que este tema no le afecta, pensé en decírselo a Piper, a Hazel o a Calipso, pero aún no conozco sus capacidades para guardar un secreto de tal magnitud.

A Percy no lo he visto hoy, y tampoco tengo muchas ganas de hacerlo, creo que si lo hago voy a explotar y le diré muchas cosas feas, como lo hice esta mañana en casa.

Decidí salir al parque, para despejar un poco mi mente y estar sola, lo necesito con urgencia.

Fui al mismo al que vininimos ayer con Percy, Enebro y Grover, me gustaba mucho este lugar, y tenía un pequeño lago, recuerden que estar cerca de agua me relaja mucho, lo que en estos momento no me vendría nada mal. Me senté en un banco al lado del pequeño lago y comencé a pensar, mejor dicho a tratar de olvidar la tormenta que tengo en mi cabeza, y que en este momento debe estar escapandose por mis ojos.

Mi papá me dice que nunca tengo éxito en ocultarle lo que siento, el aprendió a mis ojos y quien lo logre, sabría hasta el secreto más oscuro y profundo oculto en mi interior.

Estaba tan sumida en mis pensamientos, que no me fu cuenta que un chico se paró frente a mí,  hasta que dijo mi nombre.

-¿Annabeth?-

Levanté mis ojos y me encontré con unos hermosos ojos verde mar, pero esta vez se veían tan oscuros y tormentosos que me sorprendió, como deben estar los míos, sin embargo, aún podía ver un atisbo de curiosidad y preocupación en ellos.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó.

-Necesitaba estar sola, ¿y tú?- Se sentó a mi lado y puso su brazo en mis hombros, yo apoyé mi cabeza en el suyo.

-Fui a la piscina, también necesitaba estar sólo.-

-¿Estabas entrenando?- Lo sentí asentir. -Me gustaría verte alguna vez.-

-En la semana voy a entrenar mucho, la primera competencia es la próxima semana, te llevaré conmigo alguno de estos días, siempre que el viejo Hedge me lo permita.- Por su tono de voz, apostaría a que está sonriendo.

-¿El viejo Hedge?-

-El entrenador de natación de la escuela.-

-No lo conozco.- Confesé.

-No me extraña, nos entrena para las competencias, no sólo en la natación, también en algunos otros deportes, pero no enseña en la escuela.-

-Ahora entiendo, jamás he ido a uno de esos.- Soltó una carcajada.

-¿A uno de esos?- Dijo aún con tono divertido.

-¿Está mal dicho?- Pregunté.

-No importa mi amor.- Besó mi frente así que lo dejé pasar.

Nos quedamos sumidos en un silencio muy relajante, me arrepiento de pensar que no me haría bien su compañía, ahora no me quiero alejar de él por nada del mundo.

-Te amo Annabeth, no lo olvides.- Eso me sorprendió bastante, me separé un poco de él, su tono me preocupó bastante, sonó como una despedida.

-¿Qué pasó?- Pregunté evidentemente preocupada, él depositó un dulce beso en mis labios y me sonrió con ternura.

-Nada aún, pero siento que vendrá una explosión enorme y no quiero que lo olvides. Y debes saber desde ya, que lo que sea que haga de ahora en adelante es por ti.-

-Ahora si que me preocupaste, es algo que no me puedes decir, ¿verdad?- Negó con la cabeza.

-No es algo que me corresponda a mi, pero se que es mejor así.-

Decidí no presionarlo, sonaba sin muchas ganas de ocultarme esto, y no lo puedo culpar, yo también tengo cosas sólo para mi.

-Pero prometeme una cosa.- Dije sin poder resistirme.

-¿Qué cosa?-

-No me dejes jamás.- Me abrazó con fuerza.

-No lo haré ni aunque así lo quieras.-

Nos quedamos en silencio, abrazados en aquel banco, hasta que se puso el sol.

¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)Where stories live. Discover now