Ella es Annabeth Chase una chica inteligente y muy tímida. Es la mejor de su clase y muchos de sus maestros la creen una genio, pero oculta un duro pasado que sólo sus mejores amigos conocen.
El es Percy Jackson, uno de los chicos más populares, u...
Annabeth y su hermano ya habían llegado al lugar de la fiesta, el chico estacionó y llevó su hermana del brazo hasta la entrada, en donde, a pesar de ser tan temprano, esperaban dos personas, Neptuno, el anfitrión, y su pequeña y adorable hija Jessica. Annabeth sonrió inconscientemente al verla y se sonrojó de forma notable al ver al padre. Malcom apretó disimuladamente su brazo para hacerle saber que tenía todo su apoyo.
Por otro lado, desde la entrada, la familia Bianchini estaba esperando gracias a que una de las secretarias les informaron que un auto acababa de llegar. Neptuno observaba de lejos a la chica de cabello rubio, y al que su hijo dice que es el de una princesa.
-Mira papi.- Dijo la pequeña Jessi. -Es la chica que jugó conmigo el otro día, parece una princesa.-
Y vaya que lo parecía, definitivamente su hijo tenía buen gusto, Neptuno se sentía orgullo de poder decir que Annabeth Chase es su nuera, sólo se preguntaba quién era el hombre que la llevaba del brazo hacia ellos, pero eso se resolvería en cuanto llegaran en frente de ellos.
-Buenas noches señor y señorita Bianchini, es un honor estar en su presencia.- Dijo el chico de cabello rubio con una voz extraña, lo que provocó una sonrisa en la cara de la joven.
-El honor el mío, aunque no creo recordarlos.- Dijo Neptuno tratando de sonar lo más amigable posible para no ofenderles.
-Mi nombre es Malcom y ella es Annabeth, ambos somos hijos de Minerva, que me dijeron están tratando de no odiarse.- Era muy difícil no reírse de él, la niña si lo hizo y la chica está conteniéndose a duras penas.
-Así es, un placer que estén aquí, espero que sea la primera vez de muchas.- Eso último lo dijo mirando a Annabeth, le gustaba mucho para su hijo y deseaba que su relación durara mucho tiempo más.
Ella notó que la miraba fijamente, y se puso muy nerviosa, pero su orgullo llegó con más fuerza.
-Muchas gracias, estoy segura que mi madre piensa igual.- Respondió en un tono más frío y cortante de lo que pretendía, ganándose un disimulado reproche por parte de su hermano.
Neptuno se dio cuenta de gesto de Malcom y lo creyó innecesario, sin embargo, se pregunta que fue lo que le hizo a la chica para que no quisiera estar en su presencia, luego trataría de averiguarlo con su hijo o hablaría directamente con ella.
-Por favor pasen, son los primeros en llegar, pero no por eso se divertirán menos.- Neptuno hizo un gesto con la mano indicándoles el camino.
Annabeth PoV:
Luego de esa humillante escena de la entrada, Neptuno por fin nos permitió entrar y no pude menos que quedar maravillada con lo que veía en frente. Cuando uno entraba, se topaba con una escalera a mano izquierda que daba a una especie de balcón en el segundo piso, que parecía sacado de un cuento por los detalles que tenía. En el primer piso, habían mesas distribuidas por casi todo el lugar, dejando un gran espacio vacío en el medio, supongo que era será la pista de baile. Todo tenía una perfecta combinación entre beige, blanco, café y negro, lo que resultaba muy agradable a la vista, se los dice una futura arquitecta.
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