Capítulo 67

2.2K 137 26
                                    

Dedicado a Here_4_U

Annabeth PoV:

Hoy desperté gracias a que cierta persona se me tiró encima.

-¡¿Qué te pasa imbécil?!- Grité muy molesta.

-Despierta, tenemos trabajo que hacer.- Luego Jason salió de encima de mi.

Hoy es sábado, y Jason tiene una cita con Piper a la hora del almuerzo, y como se pueden imaginar, yo me ofrecí para ayudarle.

La escuela esta semana fue maravillosa, las arpías fueron suspendidas una semana, y otras dos más estarán en castigo, las chicas sólo obtuvieron una semana de castigo por responderle a las arpías.

Yo me llevé toda la atención, mi cara destrozada fue mi mejor arma, todos sus seguidores se acercaron a mi para disculparse por todo lo que me hicieron a lo largo de estos años por ordenes de ellas, y al no estar en la escuela, no se podían defender o luchar para mantener su reinado.

En resumen, ¡Gané la batalla! y sin siquiera esforzarme, el único problema, es que la perra de Drew destruyó mi cara, pero nada grave que no sane con el tiempo, y por lo que pudo decir el médico, al cual mi padre me obligó a ir, para el próximo baile estaré con la cara hermosa para recibir mi segunda corona. ¿No sabías? Aunque aún falta más de un mes, yo ya les dije a las chicas que planeaba seguir humillándolas ganando nuevamente la corona del baile, ellas manifestaron su deseo de ayudarme y se veían muy animadas al respecto.

Volviendo al presente, luego del hermoso despertar que me dió Jason, me levanté, me di una ducha y me vestí, cuando estuve lista, bajé a desayunar, sólo un sándwich porque el rubio me estaba apresurando para que comenzara a cocinar sus almuerzos, como siempre, utilizó la excusa de ama lo que yo cocino y todo eso que me dice.

Al poco tiempo, llegó Percy, quien ayudaría a Jason con los últimos detalles, como la manta de picnic y algunos pétalos de rosa que mi vecino quiso poner. La cita sería en el lago al que fui con Malcom hace tiempo, por lo que llegó, me besó y luego fue con él al lago, yo me quedé en la cocina en donde vi a mi padre entrar .

-Hola mi niña, ¿qué haces?- Preguntó.

-Preparo la comida para la cita de Jason.-

-¿Cita? ¿con quien?-

-Con la chica de quien ha estado enamorado desde que entró a esa escuela.-

-En ese caso me alegro por él, ¿dónde está?-

-Con Percy en el lago, preparándolo todo.-

-Pues dile que lo felicito, pero te has apoderado de mi cocina.- Era cierto, tenía comida y platos por todo el lugar. -Lo mínimo que deberías hacer es prepararme el desayuno.- Me reí y le pasé uno de los sándwiches que tenía ya preparados.

-Papá.- Dije después de una corta pausa. -¿Qué piensas de Percy?-

-¿Por qué preguntas?-

-Tengo pensado en decirle que es mi novio, pero tengo miedo de que no lo apruebe.- Mi padre me miró con ternura.

-Lo que yo pienso de él, es que es un chico bastante distraído, tal vez por su déficit de atención, pero es muy buena persona, y muy amable, se nota de lejos que es el mejor amigo que alguien podría pedir.- A estas alturas yo estaba con una enorme sonrisa. -Como tu novio, lo siento hija pero mi rol de padre me obliga a decirlo, es horroroso.- Solté una carcajada. -Y ahora hablando en serio, es el mejor novio que pueda haber existido para ti, te quiere mucho y se preocupa por ti, yo diría que es capaz de dar su propia vida a cambio de que no te pase nada.-

-¿De verdad?-

-Así es princesa, y si tu madre no se d cuenta, es porque está completamente loca y no te conoce para nada, porque jamás te había visto tan feliz como ha pasado desde que estás con él.- Lo abracé muy fuerte. -Pero si le dices lo que te acabo de decir, lo negaré hasta irme a la tumba.- hora solté una muy fuerte carcajada.

-Bueno, es suficiente cursilería por hoy, estaré trabajando en mi despacho, si me necesitas para algo, ya sabes donde encontrarme.-

-Hola familia.- Jason y Percy entraron en la cocina en ese momento, podría decir por las caras de ambos que escucharon lo que mi papá me dijo.

-Hola Jason, me alegro mucho por ti, Annie me contó que saldrás con esa chica, ¿cómo se llamaba?-

-Piper.- Dijo él con una sonrisa orgullosa.

-Eso, si la tratas tan bien como Percy hace con mi hija, de seguro no se enfadará contigo.- Lo abrazó. -Hablando en serio, sé feliz a lado de la chica que amas, te hará mucho bien hacerlo.- Y se fue de la cocina.

-¿Qué fue eso?- Preguntó el rubio.

-Creo que está un poco sentimental.- Respondí.

-Bien por él, ahora debo irme, Thals me está esperando, ¿está listo esto Annie?-

-Dime Annie un vez más y deberás encontrarte otra cocinera.-

-¿Está lista la comida Annabeth?- Preguntó esta vez con una sonrisa inocente.

-Si, aquí está.- Dije pasándosela. -¿Por qué está esperándote Thals?-

-Porque ella se encargó de mi ropa.-

-Suerte.- Dijimos Percy y yo cuando iba saliendo el rubio, luego él me miró fijamente.

-¿Qué?- Pregunté.

-Nada, sólo estoy viendo lo más hermoso de este mundo.- Me sonrojé bastante.

-¿De verdad lo crees?- Pregunté. 

Él se iba acercando cada vez más a mí, a pesar de que ya es mi novio, me pone muy nerviosa que haga eso, porque luego de esto, viene el tan odiado "efecto bambi" ese de las piernas gelatinosas, la perdición de toda mujer.

-¿Tienes alguna duda?- Preguntó en un susurro cerca de mi oído. 

Sentir su aliento en mi piel fue mi perdición, el efecto bambi se hizo presente con mucha fuerza. Al parecer se dió cuenta, porque me tomó de la cintura y me subió una encimera. Comenzó a besar mi cuello con delicadeza, de esa que me vuelve loca... para que mentir, él por completo me vuelve loca.

-¿Cuánto escuchaste?- Pregunté con una voz nerviosa. 

-Lo suficiente para saber que tu padre se equivoca.- Me separé de él y le di una mirada como preguntándole "¿A qué te refieres?" -Yo no te quiero. Yo te amo.- Sonreí y acerqué su cuerpo hacia mí para que me besara.

Cuando lo hizo, me sentí en el paraíso, no se parecía a ninguno de otros que me ha dado, la verdad, jamás me parecen iguales, todos son diferentes y especiales para mí.

Nos separamos por falta de aire y junté nuestras frentes, yo estaba sonriendo, y él se me unió en cuanto me vio.

-Yo también te amo.- Dije para luego besarle nuevamente.

Una vez terminada nuestra escena de amor, y que tuve que juntar toda mi fuerza de voluntad para hacerlo, me ayudó a limpiar el desastre de la cocina, a pesar de que yo no se lo pedí, lo usé como excusa para volver a la realidad.

-Terminamos.- Dijo él. -No sé tú, pero a mí me parece un muy buen momento para darme un chapuzón en tu piscina.- Solté una carcajada.

-Me parece pésimo momento, porque desde que empezamos a ser novios que no hemos hecho tutorías, ¿recuerdas que peligra tu lugar en el equipo de natación de la escuela?-

-No lo he olvidado, pero pensé que era tu excusa para estar cerca de mi.-

-¡Qué egocéntrico!- Solté una carcajada. -Pero de verdad debemos volver con eso, ¿cuando es tú próxima competencia?-

-Dentro de dos semanas, ¿estarás ahí?-

-Por favor, que desconfiado de mí. Ten por seguro que seré la primera en llegar y la última en irse.- Soltó una carcajada y subimos a mi habitación, en donde pasamos estudiando toda la tarde.

¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα