¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)

Capítulo 80

Percy PoV:

Anoche cuando llegué a mi casa, le conté a mi mamá lo que Neptuno, perdón, mi padre me dijo sobre la fiesta, y está de acuerdo conmigo en que es una muy buena idea. Hoy por la mañana, mientras tomábamos el desayuno le dije.

-Te voy a regalar un vestido mami.-

-Un vestido, ¿para qué?-

-¿Cómo que para qué? Debes verte bien en la fiesta, no me digas que no pensabas ir.-

-De verdad pensé que no iría.- Dijo ella.

-¿Qué te hace pensar que podré pasar por eso sin ustedes dos? Neptuno es mi padre biológico, pero ustedes dos se llevan el mérito por lo que soy, irán ambos y no voy a aceptar un no por respuesta.- Deje dejándolos a los dos sorprendidos.

-Pues no queda más remedio que ir, ¿verdad cariño?- Paul preguntó con una sonrisa, lo que me relajo bastante.

-Ahora se que si.- Respondió ella.

-Este fin de semana iremos por tu vestido mami.-

Luego de esa hermosa escena, fui a la escuela, otro problema. Después de que Annabeth re volvió mi novia que las tres arpias están más insoportables que de costumbre, imagínense como es ahora que ella y yo peleamos con frecuencia, muchas veces las tres crean pelea entre nosotros, Annie se pone muy celosa cuando me ve con ellas, al inicio no era así, supongo que ahora se siente amenazada por eso.

-Querido.- Ahora es el turno de Drew, hace días que no me molesta.

-¿Qué quieres Drew?-

-A ti, ¿no es obvio?-

-No estoy disponible y lo sabes.-

-Esa niña rubia tonta no me llega ni a los talones, debe ser muy buena en la cama para que aún no la dejes.- Tuve que apretar mi puño con mucha fuerza para evitar golpearla por eso. -Aunque no creo que duren mucho más, por todas sus peleas últimamente, ¿qué pasó? ¿Ya no te abre las piernas tan seguido?-

-¡Cállate!- Eso lo dije un poco más fuerte de lo normal, creo que llamé la atención de algunos a mi alrededor.

-No me callare querido, no a menos que tú me calles.- Eso fue tentador.

-¿Qué quieres?-

-Un beso.-

-Pierdete.- No estoy tan desesperado, jamás lo estaré.

Seguí caminando hasta mi casillero, en dónde me esperaba Rachel, el mundo hoy no está de mi lado, ya no quiero más problemas.

-Estás sobre mi casillero.- Dije molesto.

-¿Qué haces en las tardes Percy?-

-No te importa.-

-Obviamente no estas con la rubia teñida, así que, ¿qué haces?-

-No te importa.- Repetí.

-Es que nosotros lo pasamos tan bien todas las tardes, sobre todo cuando mi padre no está en casa, creía que tenía derecho a reclamarte como mío.-

-¡¿Qué?! ¡¿De qué estás hablando?!- Pregunté incrédulo, ¡¿qué bicho le picó a esta chica?!

-Ya sabes mi amor, de todas nuestras tardes juntas.-

-¡¿Qué diablos te pasa?!- De verdad que se volvió loca.

-¿Es cierto eso Percy?- Dijo una voz a mi espalda. ¡Claro! Ahora todo tiene sentido, Annabeth estaba escuchando todo lo que Rachel decía, y quedé como un chico que engaña a su novia.

-Por supuesto, ¿a donde crees si no que nuestro querido Percy pasa sus tardes?- Preguntó Rachel, ¡vaya que venenosa que es ella!

-¿Percy?- Annie preguntó a mis espaldas, me di vuelta esperando que ella vea en mis ojos que todo es mentira.

-Nada de eso es verdad mi amor, se que lo sabes.-

-Quiero creerte, pero no creo poder hacerlo hasta que me digas lo que haces en las tardes.- Annabeth dijo eso en griego, lo se porque una de mis muchas clases es griego, y ya entiendo algunas cosas. La ventaja, es que se como responder a eso.

-He estado aprendiendo griego para que entenderte cuando me hablas.- Piper que estaba con ella, y Rachel a mi lado, tenían caras de no entender nada de lo que dijimos, pero Annabeth estaba más que sorprendida por lo que le dije, que si bien no es la verdad, tampoco es mentira.

Ella me abrazó con fuerza, de verdad que la sorprendí, lo cual es bueno porque no quería pelear con ella de nuevo, y pude evitar una nueva bomba.

-Son unas arpias.- Dijo ella aún en griego, yo solté una carcajada. -Creo Rachel que no funcionan tus tácticas, Percy es mío, acostumbrate a la idea.- Luego me tomó a mi con una mano y a Piper con la otra y nos llevó caminando por el pasillo. Nos topamos con Jason al final de este.

-¿Qué pasó?- Preguntó.

-Annabeth se enfrentó a Rachel para defender lo que es suyo.- Dijo Piper, si lo pones como ella lo dijo, Annie da mucho miedo.

-Ya era hora.-

-¿Y tú la apoyas?- Pregunté incrédulo.

-Le he dicho desde el primer día del primer año que se defienda de las tres, te felicito ricitos.- Le dio un cariñoso abrazo, en este momento de verdad parece a hermano mayor.

-Mis chicos rubios favoritos.- Leo llegó de no se donde y se unió a su abrazo.

-¿Se puede saber qué está pasando aquí?- Preguntó Calipso que venía con Leo.

-Nada importante, hay que ir a clases, Leo, suéltame.- Dijo Annabeth, pero Leo no le prestó atención. 

Mi chica rubia de alguna manera logró quitarse de encima a Jason y a Leo le hizo una llave de Judo, parece que es su táctica de defensa favorita, pero eso no significa que él y Calipso se sorprendieran por lo que hizo Annie, es más algunos chicos del pasillo pararon igual de sorprendidos por lo que estaba haciendo.

-La próxima vez que te diga suéltame lo harás o ya no podrás celebrar el día del padre en el futuro, ¿quedó claro?-

-Por supuesto madame.- Leo estaba sufriendo, y mucho. -¡Suéltame por favor!- Annie lo soltó y comenzó a caminar a su salón, dejando a Leo en el piso lamentándose de dolor.-

-No sabía que Annabeth podía hacer eso.- Dijo Calipso.

-Lo hace desde niña, espero que ellas no lo olviden.- Dijo Jason mirando atrás de mi, donde estaban las tres arpías mirando, dos aterradas y Reyna sonriendo con satisfacción.

-Dudo que lo hagan, y si lo hacen peor para ellas, Annabeth es capaz de cosas mucho peores.- Dije.

-¿Lo dices por experiencia propia?- Preguntó Jason con tono de burla, yo lo fulminé con la mirada.

-¿Ya te dio una paliza tu novia?- 

-¿Tú no estabas sufriendo por tu propia paliza Leo?-

-No me desvíes el tema, además estaba distraído y no me lo esperaba.-

-Si quieres puedes repetir la experiencia estando preparado, a Annie de seguro le encantará.- Dijo Jason.

-No, si es tan buena como dicen ustedes tendré una humillación por ser derrotado por una chica.-

-Yo también soy bueno por si te interesa.- Respondió el rubio.

-Y yo.- Agregué. 

-Tal vez lo piense con algunos de ustedes.- Dijo Leo parándose del piso, los 5 que quedábamos estallamos en carcajadas.

Luego fuimos por fin a clases dando por terminada la cómica escena.