💕𝑬𝒔𝒑𝒊𝒂𝒏𝒅𝒐 𝑨𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 ✰︎ೃ °➫ 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂

2. La chica del mar en sus ojos

Adelaide

Mis piernas corren tan rápido como pueden, mis pulmones piden que tome mas aire, estoy acorralada, estoy desarmada, tengo miedo.

Tengo miedo de él.

Cuando abro los ojos me percaté de que solo ah sido una pesadilla mas. Extendí la mano en busca del calor de Lucky, mi perro de raza beagle que está tan gordo que no entiendo porque no le pusimos Java, pero un hueco de sábana fría recibe a mi mano. Seguramente ah huido a robar comida de la alacena o a lamer los pies de Fred o George, quienes lograron aquel efecto colocando chetos entre sus dedos de los pies, lo sé son los hermanos mayores y actúan como si fuesen los menores, pero es lo que hace mas genial el ser la hermana de en medio. Por cierto si, sus sospechas son ciertas mi mate les puso así a mis hermanos debido a que es fan de la saga de libros de Harry Potter.

Froté las cuencas de mis ojos al ponerme de pie, aún podía ver y sentir sus guantes apretando mi garganta. Ese maldito sueño llevaba meses siendo un torrente dando vueltas por mi mente. Siempre era lo mismo, la película de horror empezaba conmigo sentada entre las flores, en cámara lenta para ser más dramático, mi cabello negro se novia con el viento hacia el Este, de pronto todo se oscurece el cielo se vuelve de un tono de gris oscuro sin rastro de alguna nube, y de las sombras de los árboles de la barrera del bosque un rostro encapuchado se revela. Me pongo de pie y mis pupilas se dilatan al ver que está armado, una pistola cuelga de su cinturón de cuero negro, se que es un muchacho, más alto que yo, vestido como la muerte, pero jamás su rostro logro descifrar. Entonces es cuando comienza a perseguirme.

El campo y el bosque comienzan a tornarse en una ciudad, calles solitarias y casas abandonadas se interponen entre mi camino. Él me pisa los talones, puedo oír el sonido agitado de mi corazón incluso siento el dolor de mis piernas causado por tanto correr.
Llegó hasta un callejón, la pared de ladrillo rojo se desmorona con el tacto de un solo dedo.
Él llega hasta mi y camina lentamente para encerrarme entre su cuerpo y la pared, yo siempre espero a que saque la pistola y me mate con una bala en el cráneo pero nunca sucede acto tan noble que me ahorraría sufrimiento, en lugar de eso, alza las manos, fuertemente estrella mi cabeza contra la pared, el mundo se torna borroso, es entonces cuando comienza a asfixiarme, trato de bajar sus manos tomándolo de los antebrazos pero es inútil.... Él es mi asesino.

Caminé descalzo por la casa, asumiendo que tal vez solo estaba nerviosa. Esa mañana seria mi examen profesional para graduarme de médico cirujano, no quería decepcionarlos.

El transitar por la sala era un tour turístico de memorias. A mamá siempre le agradó colocar fotos de cada cumpleaños de sus cinco hijos. Todas colocados en filas horizontales en la pared principal de la sala, donde se encontraba la chimenea. En la fila de hasta arriba se encontraban los cumpleaños de Fred y George, los gemelos, siempre en cada una te arrebataban una sonrisa, las fotos iban de los mayores a los menores. Mi favorita era la que nos fuimos de viaje a Disneyland, Fred y George aparecen con las cabezas de las botargas de Mickey y Minnie mouse puestas, ese día tuvimos que correr y perdernos entre la gente para que los policías no nos sacaran del parque, no sabíamos que quitar cabezas de botargas era un delito. La alfombra roja resultaba tranquilizante bajo la planta de mis pies. Sonreí al mirar la mancha verde de la esquina, Henry le hecho la culpa a Lucky de que se había hecho del baño, todo mundo le creyó ya que si alguien de esta familia es el mejor portado es él, pero al momento en que papá lavó la tela y no desapareció la mancha, se dio cuenta de que era mentira, resultó que había sido un experimento fracasado de Henry para limpiar manchas sin tener que tallarlas o meterlas en lavadora, Henry era un genio, siempre diez en las boletas, su primera palabra fue "ácido", aprendió primero a como usar el estetoscopio a como ir al baño solo y desde pequeño se le podía ver concentrado viendo documentales en lugar de Plaza Sésamo, incluso aveces llegaba a ayudarle con la tarea a Daniel.