Polos opuestos

Capítulo 6

Nos encontrábamos en la habitación de Nick, la cual era bastante grande y espaciosa; tenía una estantería llena de libros, una gran cama matrimonial y un escritorio junto a una computadora. Si bien ya había estado varias veces en su habitación, nunca dejaba de verse maravillosa.

-Oye, Nick -dije suavemente, llamando su atención-. ¿Qué era aquello que querías decirme? -le pregunté curioso, observando cómo su cuerpo se tensaba.

No pude ver su expresión ya que se encontraba de espaldas a mí pero podía observar cómo apretaba uno de sus puños, como si tuviese un nudo en la garganta que no lo dejase hablar.

-No es nada importante -dijo calmado, sentándose en su cama junto a mí.

Sus ojos reflejaban cierta tristeza, lo que hacía aún más obvio la importancia que tenía ese tema para él.
Nick recostó su cabeza en mi regazo, tapando su rostro con su antebrazo. Su actitud era la de siempre, pero algo me decía que no era el mismo; algo andaba mal.

-Es realmente importante, ¿verdad? -pregunté suavemente, acariciando su cabello con mi mano.

Nick volvió a tensarse, sin siquiera retirar su brazo de su rostro. No quería verlo así. No era el Nick de siempre. No podía saber qué era lo que estaba guardándose, pero no me gustaba verlo de esta manera.
Moví el brazo que cubría el rostro de Nick y pude verlo: su expresión era fría, pero sus ojos denotaban cierta tristeza. Puse mi mano en la mejilla de Nick y sonreí, observando sus ojos cristalizarse. Y así, una vez más pude confirmar que algo andaba mal.

-No quiero perder tu amistad... No quiero perderte a ti, Derek -susurró, cerrando sus ojos.

No pude entender a qué se refería, hasta que se levantó de golpe y acercó su rostro al mío, sin terminar de acortar la distancia.

-¿Qué me dirías si te dijera que estoy loco por ti? -preguntó seriamente, dejándome atónito.

¿A él... le gusto? ¿No me ve como un amigo, al igual que yo a él? ¿No me dijo esto... porque no quería perder mi amistad? Un montón de preguntas comenzaron a formularse en mi cabeza. Si bien siempre se comportaba de manera cariñosa conmigo, jamás esperé que se tratase sobre eso. ¿Qué era lo que yo sentía por él?

Rodeé su cuello con mis brazos, escondiendo mi rostro en su cuello. Y entonces, volvió a tensarse como de costumbre en estos últimos días. Realmente me hacía sentir muy triste notar su incomodidad.

-¿Por qué cada vez que te abrazo tienes que tensarte de esa manera? -pregunté, esbozando una triste sonrisa.

-Porque me enamoras más de lo que ya lo haces, y es duro -dijo tranquilo, riendo tan falsamente que me desgarraba el alma-. Es duro fingir que sólo te veo como un amigo y...

Y entonces dejó de hablar. Su boca se cerraba y se abría, como si quisiese decir algo más pero las palabras no salieran de sus labios.

Entonces nuevamente volví a pensar en eso. ¿Qué es lo que siento yo por él? ¿Es sólo un amigo? ¿Lo bien que me hace estar con él... es sólo por amistad? No me gustaría confundir amistad con amor e ilusionarlo inútilmente, pero tampoco quería lastimarlo... ¿Qué debería hacer?

-Nick, yo... -comencé a decir pero él me interrumpió, tapando mi boca con su mano.

En su mirada se notaba lo triste que se veía.

-No tienes que forzarte a nada, Derek... Tú no me quieres de la misma forma, y lo entiendo, ¿sí? -sonrió, aunque la falsedad de sus palabras era evidente.

~★~

Después de eso, él me pidió que lo dejara solo un rato. Ahora me encontraba sentado en el sofá, jugando muy nervioso con mis dedos. Ya había pasado media hora y Nick aún no volvía a la sala de estar, lo que comenzaba a preocuparme. En cuanto me dispuse a ir a buscarlo, Nick finalmente apareció.

-¡Perdón por la tardanza! -dijo animado, con una gran sonrisa en su rostro.

Nick se sentó junto a mí y se acostó en el sillón, recostando su cabeza sobre mi regazo. Sonreí al verlo tan animado como de costumbre y comencé a enredar sus rubios cabellos en mis dedos.

-Oye, sobre lo de antes... -comenzó a decir, llamando mi atención-. Olvídalo, ¿sí? Sigamos como siempre -dijo sonriendo, aunque no pude ver bien su expresión debido a que su antebrazo tapaba la mayor parte de su rostro.

Quise decirle que todo estaría bien, que nada cambiaría; pero sentía un gran nudo en mi garganta, el cual me impedía hablar. ¿Sería posible que volvamos a lo de siempre? Por mi parte, haría todo lo que fuese posible para no perder nuestra amistad... Pero si fuésemos algo más que amigos y luego peleamos, ¿qué haría? Sería difícil para mí no tenerlo cerca.

-Sí -sonreí lo mejor que pude, tomando una de sus manos. Nick sonrió, aunque esa sonrisa no le llegó a sus ojos.

~★~

Después de unos incómodos minutos en silencio junto a Nick, volví a mi casa. Mi familia ya se encontraba allí, preocupada por mí.

-¿Por qué no esperaste junto a nosotros? -preguntó mi padre, con el semblante más serio de lo habitual.

-Me fui con un amigo, ¿hay algún problema? -pregunté indiferente, comenzando a subir las escaleras.

Y mi padre no dijo nada, como siempre. Sólo me miró serio por unos segundos y volvió su vista hacia la televisión.

Entré en mi habitación y cerré con llave, comenzando a caminar nervioso de un lado a otro. El tema de Nick seguía en mi cabeza y no parecía querer irse pronto. Yo quería mucho a Nick, pero no sabía de qué forma lo hacía. Simplemente quería estar por siempre a su lado, que no me deje... Pero jamás creí que terminaría en algo así. Era obvio que nuestra relación no seguiría siendo como siempre, pero no quería creerlo... Sólo quería olvidar todo y seguir como siempre, aunque él tenga que callar sus sentimientos.

-Egoísta de mierda -susurré para mí mismo, clavando mis uñas en la palma de mis manos.

Y entonces, las heridas comenzaron a sangrar en pocos segundos. Y aún así, el dolor que sentía en el pecho no quería desaparecer... Seguía ahí, sin dejarme olvidar las palabras de Nick.

"Porque me enamoras más de lo que ya lo haces..."

Y recordé eso. Y mi corazón comenzó a latir desbocadamente.