Capítulo 21

10.6K 925 503
                                    

Al día siguiente de la confesión de Elliot, no sabía cómo verlo en el colegio. Había sido mi único amigo todos estos años y se sentía horrible no saber cómo enfrentarlo a partir de ahora.

Al entrar al salón de clases, lo ví sentado donde siempre; al verme llegar, sonrió y me hizo señas para que fuese a mi lugar, el cual se encontraba frente a él.

Al parecer él actuaría como si nada hubiese pasado, así que no me quedaría de otra que actuar de la misma manera.

Me senté en mi escritorio y me di vuelta para estar frente a él. Elliot vió mi cabello y acerca su mano para peinarlo, lo que me resultó algo incómodo.

—Ya, está bien —me quejé, aunque traté de sonreír para no sonar tan serio.

Elliot miró mi mano y, al ver su expresión, pude notar su molestia al ver el anillo en mi dedo.

—Tsch, tendré que regalarte algo pronto —dijo seriamente, apoyando su mentón sobre su mano.

Su comentario me resultó extraño, aunque creía entender a qué se refería. Por suerte, la campana tocó y el profesor entró al salón, anunciando su llegada. Me di vuelta y comencé a sacar mis útiles escolares, aún sintiendo la mirada de Elliot clavada sobre mi nuca.

~★~

Por suerte, en el transcurso del día no sucedió ninguna otra situación incómoda. A veces Elliot se sentaba muy cerca mío en los recesos o buscaba excusas para tocarme, pero por suerte yo sabía evadir esas situaciones perfectamente.

La campana que anunciaba el fin de las clases sonó, y antes de salir, el profesor nos recordó que se acercaban los exámenes de mitad de semestre. Suspiré al recordar que aún debía pensar en mi futuro. ¿Cómo puedo decidir sobre lo que haré el resto de mi vida con tan solo 18 años? Soy un estúpido adolescente que ni siquiera sabe qué hará al otro día.

Salí del colegio junto a Elliot y allí afuera se encontraba Nick esperándome; por alguna razón, todas las chicas lo miraban y cuchicheaban entre ellas.

—Ah, cierto que es un chico universitario muy atractivo —dije en voz alta, recordando que mi relación con Nick no era sumamente pública.

Elliot me miró de reojo y me tomó de la cintura repentinamente, acercando mi rostro al suyo. Esta vez no tuve a tiempo el reflejo de esquivarlo, por lo que terminé besándolo a la fuerza.

Yo era mucho más débil que él, por lo que me costaba muchísimo separarme. De repente, sentí como alguien me hacía a un lado; abrí los ojos y era Nick, quien había tomado a Elliot de la camisa y le había encestado un golpe en la cara.

—No vuelvas a acercarte a mi novio, ¿oíste? —advirtió Nick, con un rostro sumamente serio.

Todos habían presenciado esa escena, por lo que ahora deseaba esconderme y que nadie me vea. Nick volteó hacia mí, aún con un rostro sumamente serio, y tomó mi mano, susurrando "vamos". No me atreví a intentar negarme, por lo que lo seguí con la cabeza gacha.

Subimos al auto y aún así todos seguían viéndonos, por lo que Nick arrancó el auto y se encaminó hacia su casa.

No me atrevía a decirle nada; no recordaba haberlo visto antes así de enojado. Aún así, él sabía que yo no sentía nada por Elliot, por lo que seguramente sólo estaba enojado porque él me haya besado repentinamente.

Polos opuestosWhere stories live. Discover now