Especial 100K

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Nick y yo decidimos que después de todo lo que habíamos pasado los últimos meses, merecemos un descanso. Por esto, ahorramos algo de dinero y decidimos viajar a algún lugar con playa, quedándonos en un lujoso hotel que se encontraba frente a ésta.

Hicimos un viaje de unos 200km en auto y finalmente llegamos; el hotel era realmente hermoso, como si fuese el de una película en donde se queda la gente de clase alta. Nick y yo subimos a nuestra habitación, que se encontraba en un tercer piso; al llegar ambos nos quedamos boquiabiertos, pues era mejor de lo que creíamos.

Nuestra habitación era inmensa, muchísimo más grande que mi sala de estar, cocina y comer juntos; las paredes eran de un color amarillo y había un gran ventanal que nos mostraba una hermosa vista a la playa, junto al cual se encontraba una cama matrimonial; el baño era igual de lujoso, con un gran jacuzzi en el medio y un montón de espejos alrededor.

Con Nick decidimos preparar sándwiches y almorzar en la playa, pues el clima era genial y no se veía muy concurrida en este horario; preparamos los sándwiches y compramos unas bebidas, dirigiéndonos hacia la playa.

Al llegar a la playa buscamos un lugar con sombra bajo una palmera y nos sentamos sobre una toalla en la arena, disfrutando de nuestro almuerzo.

—Fue una buena decisión, me siento muy bien ahora mismo —dijo Nick sonriendo, mientras se estiraba de manera exagerada con la excusa de pasar su brazo por mi cintura.

—Me alegra estar aquí junto a ti —sonreí, notando destello de felicidad que se reflejaba en sus ojos.

Después de terminar nuestro almuerzo y estar unos minutos echados, nos sacamos nuestras remeras y corrimos hacia el mar, que era de un color verde agua muy transparente. El agua estaba helada al principio debido al calor de nuestros cuerpos, pero después de un rato se sentía realmente bien.

Casi no habían olas, por lo que buscamos otra forma de divertirnos; compramos una pelota de voley antes de venir y la aprovechamos el máximo, pues nada era más divertido en ese momento que jugar al voley en el mar.

Después de casi una hora entera jugando en el agua, nuestro cuerpo estaba tan arrugado como el de un anciano, por lo que decidimos volver a nuestro lugar bajo la palmera.

Debo admitir que desde que salimos del agua sólo puedo admirar el cuerpo de Nick, desde su abdomen bien marcado hasta sus notables músculos en los brazos; realmente parecía una celebridad, mientras que yo sólo me veo como un flaco y pálido quinceañero.

—Eres tan lindo que quiero comerte —dijo Nick, abrazándome fuertemente por la cintura.

Era bastante irónico como yo pensaba en lo atractivo que se ve mientras que él parece derretirse al verme a mí.

~★~

Después de estar una cantidad insana de horas en la playa, decidimos regresar al hotel y tomar un baño; queríamos salir a recorrer la ciudad ya que era la primera vez de ambos aquí.

Nick salió del baño vestido con una camisa corta floreada y un short de jean que estaba un poco más arriba de sus rodillas; yo no deseaba verme tan guapo como él, así que simplemente vestí una remera blanca y un short marrón claro.

—Te ves realmente apuesto, ¿qué haré si todos comienzan a fijarse en ti? —se quejó, logrando desconcertarme.

—Tú eres el chico lindo de la relación, idiota —me quejé, cruzándome de brazos.

Nick pareció dudar de lo que yo acababa de decir, lo que me hacía pensar que realmente su forma de ver las cosas era todo un misterio.

Polos opuestosWhere stories live. Discover now